(Minghui.org) Cuando leo los poemas del Maestro siento que cada uno de los caracteres toca mi corazón. Especialmente me impactaban las palabras como “creador”, “seres divinos”, “ateísmo” y “teoría de la evolución”. Era como si mi memoria olvidada fuera despertada. Escuché una voz en mi mente diciendo “Yo era un ser divino que bajó a este mundo”. Era un pensamiento simple y claro. Sin embargo, reflejaba el propósito de mi vida y el significado de mi cultivación.
Nociones humanas: Obstrucciones para un cultivador
La razón por la que traigo el tema en cuestión es que me gustaría hablar sobre la creencia verdadera en la existencia de seres divinos. Pienso que el “no creerlo verdaderamente” realmente obstaculiza la habilidad de uno para cultivarse.
Alguien que no cree puede leer el Fa a diario, pero sin entenderlo realmente. Uno puede hacer los ejercicios de Dafa pero solo hace calistenia, como hacer ejercicios de gimnasia. Puede significar que el practicante puede no entender qué es la cultivación y no sabe cómo cultivarse, pero no se da cuenta.
La mayoría de los practicantes han experimentado el poder de Dafa. Aunque muchos puedan hacerlo, no lo hacen realmente -este es un problema causado por las nociones humanas.
Cuando pienso sobre ello con una mente calmada, me doy cuenta de que en el pasado no tenía una idea clara sobre los seres divinos. Era muy vaga. Una manifestación de esto era que cuando estudiaba el Fa sentía que era muy bueno y que cada frase era muy cierta, pero sin embargo, cuando dejaba el libro y me encontraba con asuntos de la vida real no tenía una mente de practicante y solía tratar cada asunto con nociones humanas.
Otro ejemplo es que, cuando me enfrentaba a la persecución, incluso aunque supiese gracias al Fa que los malhechores eran controlados por demonios muy dentro en mi interior todavía lo veía como humanos persiguiendo a humanos.
El Maestro dijo:
“Desde el punto de vista de los grandes seres iluminados, ser un humano no es el propósito, la vida del hombre no existe para ser un humano, más bien es para que regreses. El hombre padece mucho sufrimiento, pero ellos consideran que cuanto más sufrimiento padece el hombre, mejor es, ya que se acelera el pago de las deudas; así es como piensan” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
No cultivarse en un sentido verdadero
Sin embargo, a veces luchaba contra el sufrimiento de forma intencionada o sin intención. ¿No es esta una manifestación de no creer verdaderamente en el poder de Dafa?
Fui muy afortunado de conocer Dafa en 1996. Sin embargo, no creía en Dafa verdaderamente e incluso dejé mi cultivación por varios años. Pero el Maestro no se rindió conmigo. Él todavía me protegió y me dio oportunidades para comenzar a cultivarme de nuevo.
Cuando recuerdo el pasado me pregunto ¿qué me hizo sufrir la persecución y qué me hizo rendirme en la cultivación?, ¿qué me hizo incapaz de cultivarme como cuando comencé?, ¿qué me hizo tener tanto miedo del partido comunista chino (PCCh)? Desde mi entendimiento pienso que una causa importante fue que en lo más profundo de mi interior seguía sin creer verdaderamente en la existencia de seres divinos. La naturaleza Fo en mi interior estaba profundamente enterrada por las nociones humanas.
Crecí en una sociedad que promovía el ateísmo y la teoría de la evolución. Desde una edad muy temprana recibí el adoctrinamiento del PCCh y estos conceptos todavía estaban en mi interior. Cuando leí por primera vez Zhuan Falun estaba muy emocionado y simplemente lo creí. “¡Wow, los seres divinos existen realmente!”. En ese momento realmente creía que los seres divinos existían y realmente los admiraba. No obstante, era simplemente el poder del Maestro y el poder de Dafa.
Mi creencia estaba limitada al sentimiento y no lo entendía racionalmente. Mis nociones humanas no cambiaron para nada. Ellas fueron meramente congeladas por la poderosa fuerza externa del Fa y así, temporalmente, no fueron capaces de controlar mi mente. No pensé en eliminar mis apegos fundamentales así que realmente no me estaba cultivando en un sentido verdadero. Además, era prácticamente inevitable que fuera atacado por las viejas fuerzas.
Dejando ir las dudas.
Por supuesto, el Maestro puede cambiar todo esto dada su infinita sabiduría, tal es la compasión del Maestro. Pero realmente experimenté grandes pérdidas y aprendí una gran lección. Cuando finalmente comprendí que no había creído realmente en la existencia de seres celestiales, me pregunté porqué y cómo podía verdaderamente creer. En parte había interferencia de mi yeli de pensamiento, pero también creo que tenía que haber un proceso para pensar verdaderamente sobre ello. Así que desde entonces, realmente traté de estudiar el Fa con mi corazón en lugar de simplemente leerlo. Comencé a estudiar el Fa con el objetivo de llegar a ser una vida de nivel alto. Comencé a pensar en ello y a no dejarme gobernar por cualquiera de mis dudas. Gradualmente comencé a ver los profundos significados en el Fa.
Pienso que no creer verdaderamente en la existencia de seres divinos es realmente un gran problema y estudiar el Fa es la única forma de atravesarlo. El Maestro nos ha dado muchos ejemplos para ayudarnos a superarlo. Sin embargo, en el pasado cuando leía este tipo de FA solamente lo trataba como un tipo de conocimiento y realmente no lo trataba como el Fa. Así que nunca le presté la suficiente atención a estos ejemplos.
Vamos a pensar todos en esto: Si no creemos en la existencia de seres divinos entonces ¿por qué vamos a tener la voluntad de sufrir para llegar a ser uno de ellos? ¿Cómo vamos a tener la motivación de cultivarnos y eliminar nuestros apegos? ¿Cómo vamos a tratar los caracteres negros sobre el papel blanco como el Fa y cómo podíamos tener la reverencia hacia el Maestro y el Fa?
Si fuésemos realmente responsables de nuestra cultivación, nosotros deberíamos tener el coraje para preguntarnos si realmente creemos en la existencia de los seres divinos. Si descubrimos que hay alguna duda, entonces podremos focalizarnos en disipar las dudas y esto será el principio de creer en ello. A través de estudiar el Fa más y más, podremos creer realmente en Él desde el fondo de nuestro corazón.