(Minghui.org) Uno de mis colegas en el trabajo está profundamente envenenado por la cultura del partido comunista chino (PCCh) y tiene un bajo estándar moral. Fue degradado debido a sospechas de su relación con una jefa. Más tarde fue ascendido a subdirector y transferido a otra oficina. Hace dos años, me asignaron a trabajar en esa oficina, y se convirtió en mi compañero.
Al principio, estaba muy molesto. Lo desprecié, pensando que era inferior a mí. En lugar de ser despedido o degradado por su mala conducta, fue ascendido. La moralidad de la gente no tiene importancia en la China actual gobernada por el PCCh.
Debido a que me negué a dejar de practicar Falun Dafa y distribuir información que aclaraba la verdad sobre Falun Dafa, hace 18 años fui enviado a un campo de trabajo forzado durante dos años. Después de que me liberaron y al volver al trabajo, fui degradado y me bajaron el sueldo. Solo había trabajado como miembro del personal general, esta persona lo sabía.
No estaba contento teniendo que trabajar junto a una persona así. Solía hablarle de Falun Dafa y lo importante que era renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles. Pero se negó a escuchar y su opinión era que el PCCh podía beneficiarlo. Él pensaba que yo era ridículo.
Nada es accidental
Pero nada es accidental. Me calmé y pensé: “Ya que se me asignó trabajar con esa persona, tal vez algunos de mis apegos tienen que ser eliminados. Al menos mi apego de despreciar a los demás debe ser eliminado”.
Había muchos formularios que rellenar y enviar al encargado en ese momento. Mi compañero siempre hacía comentarios imprudentes o criticaba diciendo a los demás cómo rellenar los formularios, pero él mismo no sabía cómo se rellenaban.
Estaba tan harto de él que ya no podía ser amable. Cuando vio que yo estaba molesto, dijo: "¿Por qué estás de tan mal humor? ¿Por qué te enojas tan fácilmente? Si sigues así, morirás de ira".
Eso me enojó aún más, porque me sentía avergonzado de que alguien así hubiera señalado mis defectos. Traté de encubrir mi ira, diciendo: "No estoy enojado. No hay nada por lo que valga la pena estar enojado". Pero estaba tan enojado por dentro que lo desprecié aún más.
Después de cada conflicto de xinxing, me siento mal y me pregunto con remordimiento: "¿Por qué no pude permanecer inalterado? ¿Por qué estaba tan molesto?”. Cuando alguien me lo señaló, todavía trataba de encubrirlo diciendo que no estaba enojado. Pero, cuando le dije "No estoy enojado", ciertamente sonaba enojado. Por el tono de mi voz y mi mirada, se podía ver que estaba molesto. Así que mi intento de encubrirlo también se convirtió en una explicación innecesaria, que hizo que la gente piense que no tengo autocontrol.
Encontrando muchos apegos
Sé que mi ira no está alineada a cómo debe ser un practicante. Aunque estaba enojado delante de los demás, no lo admití. También discutí: "No lo he tomado en serio y no vale la pena enojarme". Este es el apego a la vanidad y a salvar la cara.
Al mirar más hacia adentro, también encontré más apegos, como buscar fama y ganancias, celos, competitividad y sentimentalismo humano. El egoísmo está detrás de estos apegos. Temo perder la cara y mis intereses. Cuando alguien no me trata bien, estoy resentido y quiero consuelo y comodidad. Quiero oír halagos o buenas palabras y quiero trabajar y cultivarme en un ambiente tranquilo.
El Maestro dijo: “Para un cultivador, todas las frustraciones que él encuentra entre la gente común le son ordalías para atravesar y todos los elogios le son pruebas para pasar” (El cultivador naturalmente es parte de ello, Escrituras esenciales para mayor avance).
No me he dado cuenta hasta ahora de que tengo muchos apegos obstinados. Al encontrar contradicciones, en realidad no miraba internamente, lo que me ha llevado a tener que enfrentarme a una prueba tan desgarradora. De hecho, el Maestro ha organizado esta oportunidad y entorno en el que puedo eliminar mis apegos y mejorar en mi cultivación. No apreciaba esta oportunidad, sino que consideraba las cosas que me hacían infeliz desde un punto de vista humano, como un problema. No sólo estaba enojado, también estaba resentido. Incluso miraba con desprecio a otros. ¿Es así como debe comportarse un practicante?
Ahora, realmente estoy mirando hacia adentro. Me digo: "Cada vez que encuentro problemas o fricción, debo permanecer tranquilo. Debo quitar mis apegos, como despreciar a los demás, sentirme molesto, competitividad, vanidad y salvar la cara. Debo estar más allá del sentimentalismo y el egoísmo y tratar amablemente a los demás, incluso a ese compañero de trabajo de baja moral. Puede ser alguien con una relación predestinada, porque no hay nada accidental para un cultivador.
"No siempre está soleado en el camino de la cultivación y no todos con los que me encuentro serán agradables a mi vista. Me encontraré frecuentemente con gente que no es muy agradable. ¡Si soy bondadoso con la gente así, esto reflejará si he logrado el estándar de un verdadero practicante! Los trataré con la compasión y la tolerancia de un practicante".
Después de cambiar mi actitud, me sentí aliviado. Aunque todavía no escucha cuando le aclaro la verdad sobre Dafa, tal vez su afortunada oportunidad aún no ha llegado. Seguiré enviando pensamientos rectos. Con el avance de la rectificación del Fa, las viejas fuerzas serán eliminadas completamente. Para entonces sabrá la verdad y se alejará del malvado partido.