(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2002 y he participado en la promoción de Shen Yun desde el primer show en Nueva York en 2006. En 2016, cuando Suiza se dividió en regiones germanoparlantes y francoparlantes, me nombraron coordinadora.
Cumpliendo mi rol
Desde la primera vez que participé en la promoción de Shen Yun en Nueva York en 2006, cada año me he quedado alrededor de casi medio año en varias ciudades ayudando con la promoción. Obtuve mucha experiencia. Pero 2017 fue el primer año donde me involucré en la coordinación. Tomé la responsabilidad de la venta de entradas en lugares de promoción. Pese a mi falta de experiencia, por la cultivación de tantos años, consideré que, como practicante de Dafa, no había nada que no pudiese lograr, siempre y cuando siguiera el Fa.
Al comienzo, visité supermercados con un practicante occidental. Cada vez que conocíamos a la persona encargada, le pedía que tomara el liderazgo porque tenía la noción de que sería mejor ya que él era un germanoparlante nativo. Sorprendentemente después de un mes, no se había logrado nada. A medida que nos acercábamos más y más al momento de comenzar la promoción, estaba muy ansiosa. Cada día miraba dentro, pero no encontraba una solución. Un día, el practicante occidental dijo que estaba muy atareado en su trabajo y me pidió que llamara al gerente de un centro comercial. Como resultado, la llamada nos llevó a nuestro primer lugar de promoción, el cual era completamente gratis. Allí fue cuando me di cuenta de que no podía depender de otros. Shifu quiso que mejorara y madurara. Necesitaba caminar mi propio camino.
Más tarde trabajé con una practicante occidental que no hablaba alemán. Cooperábamos bien. Un día obtuvo los detalles de contacto del gerente y asistente de gerente de un supermercado grande. Después de escuchar mi presentación, el personal en la mesa de información me dijo que el alquiler semanal era más de 2.000 euros y que nunca se hacían descuentos. Calmadamente le contesté con una sonrisa mientras me decía: "Es nuestro Shifu quien decide".
Le dije a la practicante occidental que nos sentáramos en un banco cerca de la entrada para enviar pensamientos rectos. Luego llamé al gerente para concertar una cita. Mientras enviábamos pensamientos rectos, vi a un caballero hacer un pequeño gesto hacia mí. Pude ver el nombre correcto en su identificación, le expliqué directamente a qué había venido y le mostré el vídeo de promoción.
Al comienzo del video, dijo de repente: "Está bien. Les daré un espacio gratis. El asistente se pondrá en contacto por la tarde". Inmediatamente sentí una ola de energía por todo mi cuerpo. Me di la vuelta y vi que a la practicante occidental se le llenaron los ojos de lágrimas. Ella dijo que cuando hablaba con el gerente sintió que estábamos rodeados de una energía muy potente. Ese día, tres centros comerciales accedieron en el momento a darnos un espacio gratis. Por la noche mientras conducía sola, me sentía satisfecha de cómo transcurrió el día.
La mayoría de las entradas se vendieron en esos lugares. Una pequeña porción vino de los correos que enviaron los practicantes, así que no tuvimos gastos en publicidad.
Cuando las entradas se habían vendido casi en su totalidad en esos lugares, me mudé a otra ciudad y me encargué de todas las tareas, incluyendo el alquiler un lugar donde quedarme, encontrar lugares de promoción, publicidad, etc. Como el tiempo era limitado y las tareas muy complejas, había pruebas constantes para mis pensamientos rectos y acciones rectas. Gracias a los arreglos benevolentes de Shifu, pude sobrepasar varias tribulaciones. Al final, por primera vez en tres años, se logró la venta del 95% de los boletos.
Poner el mejoramiento de los practicantes en primer lugar
Puesto que había un número limitado de practicantes locales, nuestros métodos en los últimos tres años han sido más o menos igual. En cada ciudad, alquilábamos hospedaje para los practicantes de otras ciudades que participaban en la promoción. Durante medio año, me quedaba con los compañeros practicantes. Por la mañana, enviábamos pensamientos rectos juntos y hacíamos los cinco ejercicios. Durante el día, salíamos a hacer la promoción. Por la noche, estudiábamos el Fa y compartíamos.
Todos los practicantes atesoraban este ambiente de cultivación. Nos animábamos el uno al otro en la cultivación. Cuando encontrábamos conflictos, compartíamos oportunamente. Solo permitía tres asuntos cuando se compartía: 1) sobre los principios del Fa; 2) ejemplos de mejoramiento del xinxing; 3) el proceso de mirar dentro. Esto no da espacio para las brechas entre los practicantes.
Desde el mismo comienzo sabía la importancia de mejorar juntos. Mientras los practicantes mejoran, el efecto de salvar a la gente es bueno naturalmente. Por otro lado, si solo está trabajando el lado humano, no solo los resultados deseados no se logran, sino que la maldad puede fácilmente aprovecharse de las brechas.
Durante el primer año de promocionar en una ciudad y el segundo año en otra, todos los que venían a ayudar eran mayormente practicantes chinos de Alemania. Muchos se comprometían a quedarse por uno o dos meses. Teníamos el mismo origen cultural y no existía la barrera del lenguaje. Era fácil comunicarse. Claro, cuando los practicantes se reúnen, seguramente hay fricciones y diferentes entendimientos del Fa. Organizaba intercambios honestos después del estudio del Fa cada noche. Ya que los practicantes venían de diferentes ciudades de Alemania, y no estaban acostumbrados a trabajar juntos, no había contribuciones entusiastas al comienzo.
Así que tomé la iniciativa de mirar dentro, dejando los apegos a la fama. Para aquellas tareas que no se hicieron bien, tomé la iniciativa de disculparme con los compañeros practicantes, exponiendo mis apegos. Cada vez que obtenía nuevos entendimientos del Fa, los compartía abiertamente con los practicantes. Pronto, los practicantes se volvieron más y más proactivos.
Bajo tal mecanismo de mirarse dentro constantemente, los practicantes naturalmente cooperaban proactivamente. Los practicantes sintieron en ese tiempo que nuestro campo entero era un mecanismo grande de mirar dentro. Aquellos practicantes que habían sido muy tercos durante años o que no miraban dentro, a los ojos de los compañeros practicantes cambiaron bajo la influencia de este campo. De esta manera, los practicantes que estaban allí cada día se iban felices y regresaban felices. En este ambiente relajado, todas las entradas se vendieron por adelantado.
La tolerancia necesita ser infinita
Durante el trabajo de coordinación, necesitamos expandir continuamente nuestra capacidad. Es más fácil decirlo que hacerlo. Basada en la cultivación sólida, también me di cuenta de que no importa cuán injustamente me tratan los compañeros practicantes, es fácil tolerar al otro si solo me enfoco y magnifico sus fortalezas e ignoro sus debilidades.
Coordiné principalmente con practicantes chinos de varios lugares en los dos años previos y lo podía hacer con facilidad. Este año la mayoría de los practicantes que hablan alemán en Suiza eran principalmente practicantes occidentales. Debido a los conflictos que se albergaban entre los practicantes por mucho tiempo, nuestra cooperación se vio afectada por varios problemas. Además, la mayoría de los practicantes que vinieron a ayudar este año eran practicantes occidentales de diferentes países. Ellos difieren en estados de cultivación, cultura, y hábitos. Vivir juntos día a día fue un nuevo reto para mí.
La compasión disuelve una brecha de larga duración
Una practicante occidental de otra parte del país se quedaba en nuestro lugar de alojamiento para la promoción de Shen Yun tres o cuatro días a la semana. Durante años ella trabajó muy duro y ha hecho mucho, pero se enojaba fácilmente. Otros sentían que era egocéntrica. Desde que me convertí en coordinadora, algunos sentían que esta practicante tendía a pelear conmigo. Pero como no había mucho contacto directo, no le prestaba mucha atención.
Ya que solo había una ciudad este año, ella se tuvo que quedar en el lugar que alquilamos. No había cómo escaparse de esta. Al comienzo, también le pregunté si ella albergaba cualquier resentimiento hacia mí. Ella lo negaba cada vez, pero se enfurecía fácilmente. Antes de la Navidad, viendo que las entradas no se vendían tan rápido como en los dos años previos, yo estaba muy ansiosa. Como coordinadora directa allí, creí que debía cerrar primero las brechas con los compañeros practicantes, si no, sería muy fácil para las viejas fuerzas aprovecharse. Pero no sabía por dónde comenzar.
Durante el periodo de año nuevo, asistí a la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Alemania. Sentada allí, antes de que comenzara el Fahui, pensé en esta compañera practicante nuevamente. Le pregunté a Shifu, ¿qué debo hacer? De repente vi la pancarta a cada lado del escenario.
"La compasión puede armonizar el Cielo y la Tierra, trayendo la primavera. Pensamientos rectos pueden salvar a la gente en este mundo" (El Fa Rectifica el Cosmos, Hong Yin (II)).
Por un momento, me di cuenta de que Shifu me estaba dando pistas de que mi compasión no era suficiente. Además, me iluminé a que "la gente en este mundo" se refiere no solo a la gente común, sino el lado de los practicantes que no ha llegado a los estándares. También necesitamos armonizarlos con compasión.
Pensando en la practicante terca, sentí que yo no era suficientemente capaz. En ese momento, las dos pequeñas pancartas a los lados: "El Falun está constantemente girando. Dafa no tiene límites", me hicieron ver que el Falun ha estado girando en mi abdomen inferior. Dafa no tiene límites. ¿Por qué debería limitar artificialmente mi capacidad del lado que ha cumplido el estándar? Con este pensamiento, sentí penetrar un flujo de energía.
A la mañana siguiente, la practicante nuevamente entró en un estado emocional por un pequeño asunto. Calmadamente respondí que quería conversar con ella y aclarar algunos malentendidos entre nosotras. Aunque no estaba dispuesta, me dio la oportunidad de hablar. Comencé agradeciéndole. Ella había sido la primera practicante suiza con la que había tenido contacto cuando comencé la cultivación. Expresé mi apreciación por su entendimiento y ayuda. Para mi sorpresa y gratitud, me dijo que ella frecuentemente recordaba la primera vez que nos encontramos cuando me clarificó la verdad. De esta manera, conversamos pacíficamente.
Uno tras otro, mencioné los eventos que se rumoreaba que ella había malentendido, explicando la situación real y mis sentimientos en aquel momento. Al final, encontré que debido a la falta de comunicación real entre nosotras a través de un largo periodo, las viejas fuerzas crearon muchos malentendidos. Lo que había escuchado sobre ella no era verdad y ella tenía malentendidos similares acerca de mí. Así sin más, ambas abrimos nuestros corazones y los malentendidos de varios años se disolvieron. Mientras terminamos nuestra conversación, otra practicante dijo: "¡fantástico! ¡siento que nuestros campos ahora están limpios!".
Resolviendo conflictos con una sonrisa
Una practicante me llamó un par de veces para preguntarme sobre algo. El día anterior ya había dedicado mucho tiempo explicándole las cosas y pensé que lo había entendido. Después de colgar pensé cuán difícil las cosas debieron ser para esta practicante mayor. Aunque ella tenía sus apegos humanos, no es fácil urgir a la gente de manera constante a que renuncien al PCCh cada día durante tantos años. Su esposo falleció y ella está sola. Es difícil para ella encontrar a alguien con quien hablar. Así que cuando entra en una conversación, tiene la tendencia de alargarla.
Al día siguiente me llamó nuevamente. Quería hacer algo que sentí que no debía ser hecho. Pacientemente le expliqué basándome en los principios del Fa. Ella no estaba complacida y comenzó a gritar furiosamente al otro lado de la línea. En vez de moverme, sentí que era cómico que se comportara como una niña. Después de desahogarse por un rato, ella se sintió avergonzada. Después me escuchó pacientemente compartir basándome en el Fa por qué debía seguir los requerimientos en este asunto en vez de hacerlo por su cuenta. Finalmente, lo entendió todo.
Una semana después ocurrió otro incidente que pude comparar con el anterior. Una mañana, un practicante no estaba a gusto conmigo. En la calle, de repente se enfadó. Preocupada por no molestar a los vecinos, le hice un gesto para que se tranquilizara. Me ignoró y siguió gritando.
Más tarde, miré dentro por las razones del por qué no lo pude controlar. Descubrí que aunque en ese momento estaba calmada en la superficie, no pude lograr una tranquilidad verdadera en mi corazón. Por eso, no podía estabilizarlo. En otras palabras, mi campo no era lo suficientemente fuerte para vencer su ira. Seguí mirando dentro. ¿Por qué en el incidente anterior pude resolver el conflicto con una sonrisa, pero fallé con este? Después de compararlos, descubrí que como lo conozco desde hace mucho tiempo, dependía de él para hacer muchas tareas. Después de un tiempo, creció el sentimentalismo humano y tenía expectativas hacia él, mientras que de la otra practicante no tenía esas expectativas. Además, ese practicante no estaba realmente en un buen estado de cultivación en aquellos pocos días y me enfoqué en su lado negativo en lugar de sus fortalezas. Así que usando el sentimentalismo humano yo no podía controlar sus emociones negativas.
Shifu dijo: "Entre qi y qi no hay función de restricción" (Séptima Lección, Zhuan Falun).
En el intercambio después del estudio del Fa esa noche, francamente miré dentro en frente de todos los compañeros practicantes y admití mis brechas. Ese practicante todavía mantenía su posición. Mirando dentro, encontré que tenía esperanzas que él hiciera lo mismo. Dos días después, ese practicante de repente se disculpó conmigo. También me agradeció por la gran ayuda en su cultivación.
Después de Shen Yun, muchos practicantes me enviaron mensajes de agradecimiento por ayudarles en el proceso de su cultivación. Una practicante hizo un comentario conmovedor que me dio bastante aliento. Ella dijo que, a sus ojos, yo era realmente un ser creado por Dafa. Ella atesoraba toda la inspiración por el intercambio de mis experiencias. De hecho, soy meramente una partícula de Dafa. No tengo mucho poder propio. Todo lo que tengo fue dado por Shifu. Claro, todavía tengo muchas brechas, tales como los apegos a lucirme, competitividad, complacencia, despreciar a otros, y a veces ser de carácter fuerte y más. Continuaré purificándome en mi futura cultivación y cumpliré mejor del papel de partícula de Dafa en el trabajo de coordinación para cumplir con las expectativas de Shifu, la confianza de los practicantes y las expectativas de todos los seres.
Por último me gustaría agradecer a Shifu por esta oportunidad de establecer mi poderosa virtud. Gracias a todos los practicantes por su entendimiento y apoyo. Mis disculpas sinceras a todos aquellos practicantes a quienes causé daño.
Lo anterior es mi entendimiento en mi nivel actual. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada con compasión.
(Presentado en la Conferencia Europea de Intercambio de Experiencias)