(Minghui.org) En Japón, el 15 de agosto se celebra el "Día de la Memoria del Fin de la Guerra". La solemne ocasión ofrece al pueblo japonés la oportunidad de reflexionar sobre el significado de la paz y la libertad. Los practicantes de Falun Dafa organizaron un evento para pedir al público que ayudara a detener la persecución que ya lleva 20 años de duración.
Practicantes de Tokio recogieron firmas en una petición que apoya las demandas contra el exjefe comunista chino, Jiang Zemin, quien personalmente lanzó y dirigió la persecución.
La gente firma la petición en apoyo de la resistencia pacífica de los practicantes a la persecución.
Los practicantes repartieron volantes, montaron exhibiciones y hablaron con los transeúntes sobre la persecución. La gente se sorprendió al enterarse de la sustracción de órganos aprobada por el estado, y varios firmaron la petición condenando la persecución. Los practicantes recogieron casi 2000 firmas.
Los políticos y el público japonés han prestado cada vez más atención a la persecución de esta antigua práctica espiritual en China. Un legislador de Tokorozawa dijo: "Esto es homicidio involuntario. Es increíble que el partido comunista chino mate a su propio pueblo por órganos. Como país democrático, Japón debe proteger activamente a la gente y detener este crimen".
La gente lee la información sobre Falun Dafa y cómo está siendo perseguido.
Una persona dijo: "El mundo entero apoya la demanda contra Jiang Zemin. La persecución y la sustracción forzada de órganos, dirigida por él, están más allá de la imaginación del público japonés".
Un transeúnte que firmó la petición dijo: "Me enteré de los crímenes que cometió Jiang. La recolección forzada de órganos y la tortura física a las practicantes de Falun Dafa son impactantes. También es increíble que la persecución haya durado 20 años. Debería detenerse, así que firmé la petición".
Según estadísticas incompletas, hasta el 19 de julio de 2019, casi 3,2 millones de personas de 35 países han firmado la petición presentada ante la procuraduría suprema de China y la corte suprema, apoyando las demandas presentadas por practicantes de Falun Dafa contra Jiang Zemin.