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Reflexión sobre la recurrencia de mi dolor de cuello

Jul. 9, 2019 |   Por una cultivadora de Falun Dafa de China

(Minghui.org) Es fundamental qué tipo de pensamientos elegimos tener cuando nos enfrentamos al ye (karma) de enfermedad.

Mi espina dorsal cervical estaba deforme antes de que Shifu Li Hongzhi me la corrigiera cuando comencé a cultivarme en Falun Dafa. Recientemente, una noche, empecé a experimentar dolor en esa región. Mis hombros y el cuello me dolían, y mi cabeza estaba hinchada.

Shifu Li dijo:

“Sin embargo, el qi negro no es la causa fundamental de las enfermedades, sino que en un espacio aún más profundo hay una de esas entidades, y ese es el campo emitido por esa”.

“Sea una protuberancia del disco vertebral lumbar o una proliferación en los huesos, después de quitar esa cosa y expulsar el campo, descubres que el enfermo inmediatamente se pone bien. Al tomar otra radiografía, tal protuberancia del hueso no está más, pues la causa fundamental era precisamente que esa cosa estaba generando un efecto” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

El primer pensamiento que tuve cuando sentí la molestia fue realmente importante. Sabía que Shifu me miraba y quería que tuviera pensamientos rectos para negar todos los arreglos de las viejas fuerzas. Pero las viejas fuerzas también me miraban y querían que reconociera sus arreglos para que me sintiera impotente, y así persistir con los síntomas.

¿Cómo debía entender la recurrencia de ese dolor? Yo sabía que Shifu ya había eliminado mi ye (karma) de enfermedad. ¡No importaba lo que estaba detrás de él –si era el espectro del malvado partido comunista o de las viejas fuerzas– ¡debía disiparlo completamente! Mi pensamiento fue sencillo y decidido, ¡que no permitiría la existencia de espíritus malignos y demoníacos en mi campo! Con ese pensamiento, mi malestar desapareció pronto y nunca más regresó.

Compartí mi experiencia con otros practicantes. Nuestro intercambio me ayudó a tener un entendimiento más profunda del asunto.

Negando completamente los arreglos de las viejas fuerzas

Los síntomas de enfermedades pueden sacudir fácilmente la fe de algunos cultivadores en Dafa. Cuando luchan contra el ye (karma) de enfermedad, algunos cultivadores creen que Shifu limpia su cuerpo, eliminando todas sus molestias y síntomas. Esta podría ser la razón de por qué estos cultivadores fueron incapaces de eliminar la interferencia del ye (karma) de enfermedad, y algunos finalmente fallecieron.

Para entender las enseñanzas de Shifu sobre el ye (karma) de enfermedad y sobre por qué los practicantes de Dafa no se enferman, debemos cultivarnos diligentemente. Si alguien solo sabe negar los arreglos de las viejas fuerzas pero no los niega realmente, no ganará suficiente fuerza para eliminar por completo el ye (karma) de enfermedad.

Solía tener problemas con las vértebras cervicales del cuello. Aunque sabía que era una ilusión, me acostaba y descansaba cada vez que el dolor me molestaba. Incluso les pedí a mi esposo o a mi hijo que me hicieran masaje en la espalda.

Tener a alguien haciendo masaje en la espalda para disminuir el dolor es lo mismo que tomar una pastilla o ponerse un ungüento, porque ambos son métodos humanos. No tuve fe en los pensamientos rectos y no traté el ye (karma) de enfermedad con seriedad. Pensé que podía resistir y sabía que estaría bien, así que les di a las viejas fuerzas la oportunidad de sobrevivir en otras dimensiones.

Cualquier síntoma médico menor, como tos, fiebre u otra dolencia menor, es una advertencia para nosotros. No creas que puedas sobrepasarla simplemente resistiéndola. Debemos negar con firmeza los arreglos de las viejas fuerzas desde la raíz. Cuando podemos utilizar pensamientos rectos con éxito para eliminar los malestares aparentemente pequeños, aumentará nuestra fe en Dafa y en nuestra cultivación. Sin embargo, si no utilizamos pensamientos rectos para negar cualquier ye (karma) de enfermedad, perderemos la oportunidad de mejorarnos y elevarnos.

Buscando el origen

Todas las enfermedades son el resultado de la retribución de yeli (kármica). Yo sabía que Shifu había eliminado mi ye (karma) de enfermedad desde la raíz, por lo que el dolor de cuello era simplemente una interferencia. Pero ¿qué había causado la recurrencia de la interferencia? ¿Por qué pudo interferir conmigo?

Busqué en mi interior y descubrí que tendía a preocuparme por un montón de cosas y cuando crecía solía ser pesimista. Después del inicio de la persecución en 1999, estaba bajo una tremenda presión debido a mi firme resolución de no renunciar a Dafa: fui expulsada del colegio y perdí mi libertad. Me volví temerosa de todo y me preocupaba constantemente de que algo malo iba a suceder. Aún había perdido la esperanza. Eso significaba que había cedido a la presión, permitiendo que las viejas fuerzas tomaran ventaja de mis brechas para crear la ilusión del dolor de cuello.

Soy una cultivadora de Dafa, y tengo a Shifu cuidándome. ¿De qué tengo miedo? No tengo nada que temer con la protección y la guía de Shifu. Todo lo que me pasa es algo bueno. Debo eliminar todos los pensamientos negativos, incluidos los de inferioridad, desesperanza, ansiedad, miedo e inseguridad. Al iluminarme a este entendimiento, ¡pude cambiar mis nociones humanas en pensamientos rectos y eliminar los arreglos de las viejas fuerzas!

"Reparando la cerca para salvar a las ovejas"

Hay una fábula china que me recuerda mi estado de cultivación. Un lobo se comió las ovejas de un granjero, por lo que él mató al lobo y luego reparó los agujeros de la cerca. Si el granjero solo mataba al lobo pero no reparaba los agujeros, iban a venir otros lobos y comerían sus otras ovejas. Por otro lado, si solo reparaba los agujeros pero no mataba al lobo, el lobo mataría a las ovejas de otras personas.

Esta historia me recordó que debemos buscar las brechas en nuestra cultivación y, al mismo tiempo, también hacernos responsables de Dafa. Es decir, debemos eliminar las brechas y eliminar el mal. Si fallamos en hacer bien las dos cosas, surgirán problemas.

Recordé que, cuando miré hacia adentro hace muchos años, pude encontrar muchos apegos. Dafa me enseñó que podía limpiar los malos pensamientos. Cuando logré entender que los malos pensamientos no eran yo misma, pude tener un mejor entendimiento de mis problemas, desde la perspectiva de una tercera persona.

Eliminar las fuerzas del mal es nuestra responsabilidad

Shifu nos enseñó:

“El espacio del universo es originalmente benevolente y bueno y posee Zhen-Shan-Ren, esta clase de característica; el hombre, al nacer, tiene la misma característica del universo” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Ninguno de los apegos, conceptos y sentimientos en los Tres Reinos son míos. Mantener pensamientos rectos puede eliminar fundamentalmente todas las deficiencias para que pueda volver a la conciencia principal limpia y perfecta, que se alinea de la mejor manera a las enseñanzas de Dafa y que guía mi mente y mi cuerpo. ¡Solo con la firme convicción y fe en Shifu puedo regresar a mi ser original y verdadero!

Si estoy enviando pensamientos rectos para aliviar mi dolor, el efecto no será bueno, porque ese pensamiento no es recto y no tiene el poder inmenso del Fa. Cuando envío pensamientos rectos, estoy salvaguardando y validando el Fa. Quiero eliminar todo el mal que interfiere con la rectificación del Fa y los cultivadores de Dafa. Entonces, mis pensamientos tendrán poder.

¡No importa donde acecha el mal, en mi espacio —en el espacio de los compañeros cultivadores, en el espacio de la gente común o en el espacio de la policía— ¡debo eliminarlo completamente! Es mi responsabilidad eliminar a las fuerzas del mal y salvaguardar el Fa. Solo cultivando Dafa en el período de la rectificación del Fa, se puede alcanzar el objetivo de salvaguardar el Fa.

Al cultivarse sin buscar la consumación, se podrá alcanzar el estado de fruto. Los cultivadores que miran hacia adentro cuando ocurren problemas y que se refinan según las enseñanzas de Dafa pueden rectificarse.

Espero que mi participación les sea útil a los compañeros cultivadores, porque siempre estoy inspirada por los artículos que comparten los compañeros practicantes. Estoy agradecida por su ayuda.

Gracias a Shifu, que siempre me ayuda a entender el Fa e iluminarme sobre todo cuando tengo dudas y problemas. Puedo sentir que Shifu está siempre conmigo. Sin importar qué veo o escucho, sé que son cosas que Shifu quiere que vea u oiga, para que pueda mirar hacia el interior. ¡Gracias, Shifu!