(Minghui.org) A la familia de la Sra. Ding Guoqin le ocultaron la situación durante diez meses después de su arresto por practicar Falun Dafa en octubre de 2017. Cuando finalmente pudieron saber sobre ella, ya había sido sentenciada a 2,5 años de prisión por no renunciar a su fe, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Ding quedó paralizada tres meses después de haber ingresado en la prisión de mujeres de Longquan, en la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, en agosto de 2018. Falleció el 21 de mayo de 2019, a la edad de 69 años.
Detención e incomunicación y sentencia secreta
La Sra. Ding, una agricultora de la ciudad de Luzhou, provincia de Sichuan, fue arrestada el 16 de octubre de 2017, cuando la policía le encargó verduras y le pidieron que entregara los productos en la comisaría de policía.
Las autoridades la mantuvieron incomunicada. A su familia no se le dio ningún tipo de explicación. Finalmente, en agosto de 2018 se enteraron de que había sido condenada a 2,5 años de prisión. Poco después, el 22 de agosto de 2018, fue enviada a la prisión de mujeres de Longquan .
Torturadas en prisión
En la prisión de mujeres de Longquan, muchos delincuentes eran instigados por los guardias para perseguir a los practicantes de Falun Dafa con el fin de obtener una reducción de condena.
La mayoría de los practicantes de Falun Dafa fueron salvajemente golpeados, colgados y obligados a permanecer de pie durante largas horas mientras las autoridades de la prisión intentaban forzarlos a renunciar a su fe. Fueron privados de sus derechos básicos como comer, dormir o incluso usar el baño o el papel higiénico. También fueron abusados verbalmente y sometidos a un intenso lavado de cerebro.
Según un informante, la Sra. Ding fue vista con dificultades para subir las escaleras. Tenía que pararse constantemente para recuperar fuerzas para subir escaleras. Sin embargo, los reclusos que la torturaron dijeron a otros que ella se volvió así por practicar Falun Dafa.
Condición crítica
Cuando la prisión permitió finalmente que la familia de la Sra. Ding pudiera visitarla tres meses después de su encarcelamiento, los reclusos la llevaron a la sala de visitas. Ya estaba paralizada y no podía moverse.
Solo unos días después de la visita, la cárcel informó a su familia que se encontraba en estado crítico y que había sido enviada al hospital de la prisión.
Su familia se apresuró a ir al hospital al día siguiente. El médico les dijo que tuvo un derrame cerebral, problemas cardíacos y uremia, todos las afecciones se desarrollaron durante los tres meses de detención en la prisión.
El hijo de la Sra. Ding la visitó de nuevo después del Año Nuevo de 2019. Su condición no mejoró después de más de un mes de tratamiento. Pero su mente aún estaba clara y le pidió a su hijo que cuidara bien de su padre.
Su hijo solicitó la libertad condicional médica para ella, pero le dijeron que era muy difícil de aprobar. “Todos sentimos que todavía tenía esperanza de recuperarse si podíamos llevarla a su casa", dijo su familia.
Pero antes de que pudieran conseguir la libertad condicional médica, su estado se deterioró repentinamente. Cayó en coma y falleció en el hospital de la prisión el 21 de mayo de 2019.
Las autoridades incineraron su cuerpo sin el consentimiento de su familia y no les permitieron tomar fotografías de su cuerpo.
Un documento inédito para compartir
Para conmemorar a la Sra. Ding, su familia proporcionó parte de su experiencia inédita en la práctica de Falun Dafa.
Extractos de lo que compartió:
"Un colega me presentó a Falun Dafa en junio de 1999. No sabia leer, así que escuché los audios de las conferencias del Maestro. Solo unos pocos días después de que aprendí Falun Dafa, el Maestro purificó mi cuerpo. Mi sordera en el oído izquierdo desde mi infancia se curó. Incluso crecí en altura y me volví mucho más enérgica de lo que solía ser”.
"Solo veinte días después de comenzar a practicar, comenzó la persecución. Muchas personas a mi alrededor fueron envenenadas por la propaganda calumniosa contra Falun Dafa y me rechazaron, a pesar de que todos vieron lo que me pasó después de aprender la práctica. Mis hermanos nunca dejaron de intentar persuadirme de que renunciara a mi fe. En las reuniones familiares, mis parientes me miraban a los ojos y evitaban hablar conmigo. Estaba bajo mucha presión”.
"Pensé, Dafa nos enseña a ser buenas personas. No importa lo que pase y donde quiera que vaya, seré una buena persona”.
"Abrí un restaurante en la ciudad en el año 2000. Utilicé la mejor harina y los mejores ingredientes para hacer bollos y pasteles al vapor. Mi negocio era muy bueno y a la gente le encantaba mi comida.
Un día, un matón apareció y se volvió loco cuando rechacé sus insinuaciones no deseadas. Empezó a causarme problemas. Encontró a una mujer para vender lo mismo que yo frente a mi restaurante. Todos los días, me maldijo con lenguaje muy sucio delante de la multitud. Pero con las enseñanzas de Falun Dafa en mi corazón, aguanté. No me peleé con ella y la dejé en paz. Seis meses después, desapareció”.
"Después que naciera mi nieto, cerré el restaurante, volví a casa para trabajar en el campo y ayudar a cuidar a mi nieto. Cuidé bien de nuestra familia y tuve una buena relación con mi nuera”.
"Mi corazón se llenó de luz y esperanza. Siempre fui muy feliz. No me importaba lo que la gente decía de mí. Sé que no hice nada malo. Por otro lado, aproveché cada oportunidad que tuve para hablar con la gente, con la esperanza de aclarar sus malentendidos sobre Falun Dafa”.
"Con mis esfuerzos persistentes, la gente comenzó a cambiar. Muchos aldeanos acudieron a mí y me pidieron consejo cuando se encontraron con dificultades en su vida diaria o tenían conflictos con sus familiares. Siempre los convencí de dar un paso atrás y ser más considerados con los demás. Los funcionarios del pueblo me dieron varios premios por mi papel positivo en la comunidad”.
"Algunas personas me protegieron en secreto cuando la policía vino a buscarme. Algunas también aprendieron Falun Dafa y experimentaron una mejora en su salud, incluyendo problemas cardíacos, parálisis cerebral o epilepsia. Creo que esto era por el poder de mi fe y la recompensa por ser sincera y compasiva".