Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Ya no es una 'juventud perdida' después de cultivar Dafa

Jun. 5, 2019 |   Por una practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) "¿Quién no se siente perdido cuando se es joven?".

Esa pregunta me la hice una vez. Afortunadamente, me encontré con Dafa y comencé a practicar, permitiéndome ver el resplandor de mi vida.

Una vez fui vulnerable y estaba perdida

Crecí como hija única en un hogar feliz. Desde que era joven, mis padres me protegieron de todas las formas posibles y esperaban que tuviera éxito. Por lo tanto, siempre fui la "niña de oro" a los ojos de familiares y amigos. Fui admitida en una universidad de prestigio sin tener que enfrentar muchos contratiempos, sin embargo, siempre sentí que era sensible, vulnerable, dependiente e ingenua, especialmente en comparación con otras personas de mi edad.

Mucha gente soñaba con ir a la universidad donde yo iba. Pero me sentí perdida en ese mundo académico. ¿Dónde estaba la integridad y la pureza que esperaba encontrar? Comencé a pensar en la vida y no podía aceptar mi realidad, esto me dejó agotada física y mentalmente.

Debido a mi sensibilidad y vulnerabilidad, no podía pensar con calma cuando encontraba un problema y solo podía regodearme en secreto en mi tristeza. Esperaba encontrar tranquilidad y anhelaba alcanzar un estado de calma. Sin embargo, casi todas las cosas triviales me molestaban, me sentía desolada.

Comencé a escuchar canciones pop, ver telenovelas y películas, y a salir con amigos porque no podía calmarme para estudiar. Sin embargo, cuanto más intentaba llenar mi tiempo, más vacía me sentía. El entretenimiento que otros encontraron relajado me puso ansiosa y me pareció inútil. Estaba al borde de una crisis mental y mis calificaciones cayeron en picada.

Mis padres vinieron a verme antes de que tomé mis exámenes de postgrado. No podían reconocerme, estaba bastante regordeta, con el pelo desordenado, con una camisa negra y la mirada aturdida.

En ese momento nadie sabía cuánto anhelaba la luz dentro de mi corazón.

Dafa ilumina mi alma

Salí a caminar una noche de invierno antes de graduarme y sentí que no había calor en la ciudad que me rodeaba. Sentí que tanto el mundo como yo éramos increíblemente absurdos.

Cuando salí a caminar de nuevo, de repente tuve la fuerte sensación de que después de encontrar tanto insatisfacción en todo, pronto encontraría un buen camino a seguir, algo a qué aferrarme. Era una intuición inexplicable pero firme, una que nunca he olvidado.

No mucho después, recibí una carta sobre Falun Gong, también conocido como Falun Dafa. No sabía quién la escribió, pero sentí que era un regalo especial. No fue hasta más tarde que comprendí lo preciosa que era esa carta; por fin fui salvada, aunque me tomó dos años comenzar a practicar Falun Dafa.

Debido a que mis calificaciones no eran muy buenas, obtuve un trabajo en una corporación después de graduarme. Dos años después, cuando tenía 23 años, tuve hiperplasia mamaria. El dolor a menudo me despertaba en medio de la noche. También tuve alergias que afectaron mis ojos, nariz y garganta y tuve que tomar medicamentos para mantener eso a raya. Me torcí las piernas cuando estaba en la universidad y padecía lordosis cervical inversa, lo que causó una constricción constante en mi pecho que me hizo sentir sin aliento. A menudo visitaba el hospital y tenía muchos exámenes físicos.

En el trabajo, me puse altos requisitos y temía no hacerlo bien. Cada día de trabajo me parecía un año.

Finalmente, encendí la computadora y decidí leer la versión de libro digital de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, después de que alguien me lo envió.

Mientras leía, mis manos masajearon subconscientemente mi espalda y mi columna vertebral. Después de leer toda la tarde, no me sentía cansada y me sentía muy relajada. Aunque era muy miope, mis ojos no me molestaron después de mirar la pantalla de la computadora durante mucho tiempo. Antes, si navegaba por Internet durante un rato, me dolía la espalda y la cabeza.

Mis alergias parecían haber desaparecido, también. ¡Esto era demasiado místico! Además, hacía mucho tiempo que no podía leer tranquilamente un libro por un período de tiempo. Me sentí muy feliz y enriquecida.

Los principios del Fa en el libro me intrigaron. Era como una niña que escuchaba estos principios por primera vez, y los creía sin lugar a duda. No sabía que existía un criterio establecido para medir lo bueno y lo malo en este mundo y que las pérdidas sufridas no necesariamente significan perder de verdad. Es porque los valores morales de la sociedad han declinado, y no debería seguir a la multitud; ¡mi ser bondadoso en realidad no estaba mal!

Desde que era joven, nadie me decía que debía ser buena. En su lugar, todos dijeron que era demasiado buena y que saldría perdiendo, que debería aprender a protegerme para no ser acosada y adaptarme a la sociedad haciéndome más inteligente. Pero no quería aceptar eso. Me sentía en conflicto y perdida, sin saber en qué tipo de persona debería convertirme.

¿Debería convertirme en lo que otros querían que fuera? Pero parecía que no podía cambiar mi personalidad, y no quería ir en contra de mi voluntad. Luchando con estas nociones retorcidas, sentí que era débil y no tenía habilidades. Pensé que ser bondadosa era una deficiencia, y me sentía inferior.

El Maestro dijo:

"El espacio del universo es originalmente benevolente y bueno y posee Zhen Shan-Ren, esta clase de característica” (Primera Lección, Zhuan Falun).

“El hombre debe volver al origen y retornar a la verdad, este es el verdadero propósito de ser un humano” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Shifu me mostró que ser buena y desinteresada es la verdadera naturaleza de un ser. Comprendí que el significado de la vida es asimilarse a las características del universo de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y regresar al verdadero hogar.

Sabía que todavía estaba muy lejos de ese estándar, pero sabía que podía elevarme y mejorar. Quería cultivarme y tener un Maestro. ¡Qué maravilloso y sagrado! ¡Este era el camino que había estado buscando!

Ya no estaba perdida y mi vida finalmente tenía una dirección. Dafa era como una luz en mi corazón, ahuyentando la oscuridad y guiándome a orillas distantes.

La cultivación me transforma física y mentalmente

No podía esperar a volver a casa y comenzar a hacer los ejercicios después de aprenderlos. Era verano y sudaba cuando practicaba los ejercicios, aunque por lo general no sudo mucho. Después de terminar los primeros cuatro ejercicios, miré mis piernas y vi dos charcos de agua alrededor de mis pies; mi ropa estaba empapada. ¡Nunca había sudado tanto en mi vida! Me sentí muy cómoda y relajada. Continué transpirando mucho después cuando hacía los ejercicios, y podía sentir que mi cuerpo mejoraba.

A veces hacía los ejercicios por la mañana antes de ir a trabajar. Bajé las escaleras y salí pasando por el mercado a la parada del autobús, parecía caminar muy rápido y sin esfuerzo. Vi a gente en el mercado mirándome; pensaron que estaba caminando en el aire.

En el pasado, a menudo gastaba mucho dinero en ropa, pensando que la ropa cara me haría ver bien, pero no era así. Más tarde, comencé a comprar ropa barata de vendedores ambulantes y todos comentaron que me veía bien, incluso preguntando dónde compraba. Fue porque la cultivación me había cambiado por completo: me veo bien en todo cuando no soy exigente con lo que me pongo.

Cuando volví a casa poco después de cultivarme, mis padres vieron que estaba mucho mejor. Estaban muy felices, no pudieron dejar de tomarme fotos, comentando que me veía muy bien.

Mi alma se ha limpiado desde que comencé a cultivarme y no he tomado una sola píldora. En el pasado, a menudo escuchaba canciones pop y salía a cantar karaoke porque era una buena cantante y quería escuchar palabras de halago. Pero después de que lo hice, siempre tuve una sensación de vacío. Después de convertirme en cultivadora, abandoné esas canciones y ya no las escucho ni las canto. Ahora escucho música y canciones de Dafa compuestas por discípulos de Dafa, porque me dan una sensación de calma y pureza.

No me gusta leer libros. Aunque fui buena en mis estudios, solo leí algunas revistas y novelas aparte de mis libros de texto. Era estudiante de ciencias y no sabía nada de historia. Después de convertirme en practicante, finalmente entendí qué tan amplia y profunda es la cultura tradicional china y que es una cultura de inspiración divina. Descargué los programas de cultura de Minghui.org para escuchar y, gradualmente, ser menos ingenua e impetuosa. Con el Fa en mi corazón y guiada por la cultura tradicional, la sabiduría es algo natural para mí.

En el pasado, no estaba familiarizada con la poesía antigua y no podía entenderla, aunque tuviera que memorizar una para la clase. Ahora, sé cómo escribir poesía e incluso pareados antitéticos.

Mi esposo, que también es practicante, estudió lengua china y literatura en la universidad, por lo que sabía escribir poesía clásica china. Los poemas que escribió fueron sobre historia, cultivación, tiempo y lugar. Cuando nos casamos, ambos escribimos una docena de pareados antitéticos y los pegamos en nuestras puertas. Para nuestra boda, tocamos música compuesta por los discípulos de Dafa. Aunque nuestra boda fue simple, fue muy significativa.

Caminando en el camino de la divinidad

Al recordar cuando me fui de casa por primera vez y me adentré en la sociedad y en la universidad, estaba perdida, con muchas preocupaciones sobre mis estudios, mi carrera y mi matrimonio. Confesé mi sentimiento de estar perdida muchas veces a otras personas, pero nunca pude encontrar una respuesta. Lloré sola muchas noches y no sabía qué hacer.

Ahora, esos días perdidos y sin esperanza se han ido. Me casé con mi esposo practicante y estamos en la profesión docente. Ambos esperamos compartir la maravilla de Dafa.

Dafa me ha ayudado a ser madura, valiente y fuerte. Renací en Dafa, y mi juventud no fue desperdiciada.

El Maestro dijo: "Ustedes son seres caminando el sendero hacia la divinidad”. (Saludos por año nuevo, Escrituras esenciales para mayor Avance).

Quiero seguir a Shifu y cultivarme hasta el final. No hay palabras en este mundo humano que puedan describir mi gratitud a Shifu.