(Minghui.org) La Ópera de Sídney es uno de los sitios turísticos más populares del mundo y muchos turistas de China continental se detienen en este sitio que es patrimonio de la humanidad cuando visitan Australia. Los practicantes de Falun Dafa vienen a la Casa de la Ópera para llegar a estos turistas y ofrecerles información sobre Dafa que no pueden obtener con facilidad en China, donde cualquier noticia sobre Falun Dafa es bloqueada o censurada. Después de conocer los hechos sobre Dafa y la persecución a esta práctica pacífica por parte del partido comunista chino (PCCh), muchos turistas chinos desean renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Cuando los visitantes chinos se bajan del autobús turístico en la Casa de la Ópera, son recibidos con una bandera amarilla con los caracteres chinos "Falun Dafa es bueno" y "Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Luego se encuentran con carteles y más pancartas a lo largo del camino que lleva a la playa y a la Ópera. Los carteles presentan la belleza y los beneficios de Falun Dafa (también llamado Falun Gong), cómo se practica en más de 100 países y regiones en todo el mundo e información sobre la persecución en curso en China.
Banderas y carteles de Falun Dafa cerca de la Ópera de Sídney.
Familia china renuncia al partido
Mayo es una temporada turística muy activa en Sídney. Mientras una practicante mostraba un pequeño cartel de mano a un autobús lleno de turistas chinos, un hombre chino dijo: "No necesitas presentarme Falun Dafa. Sé que todos ustedes son gente honesta que no engaña ni miente". Explicó que fue estafado dos veces por chinos desde que comenzó el viaje.
La practicante dijo que sólo necesitaba unos minutos de su tiempo. Luego le habló de la importancia de abandonar el partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas. El hombre aceptó por voluntad propia renunciar al partido bajo un seudónimo.
Entonces ella dijo: "Por favor, recuerda dos frases: Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". "Si realmente crees esto, serás bendecido. Renunciaste al partido, así que ya no estás controlado por él. Tu vida se volverá pacífica y feliz".
El hombre pareció muy complacido y contó que su familia lo estaba esperando al otro lado de la Casa de la Ópera, así que él y la practicante caminaron juntos y continuaron charlando. Pronto se encontraron con dos mujeres: su esposa y su hermana menor.
La practicante habló con ellas y les habló sobre la importancia de abandonar el partido. Ambas mujeres renunciaron alegremente a las organizaciones afiliadas al partido a las que se habían afiliado en China.
Rompiendo la censura de Internet del gobierno chino
Un gran grupo de jóvenes de una destacada compañía china se detuvo un día en la Casa de la Ópera. Un practicante de Falun Dafa les mostró una bandera con una lista de software libre que les permitiría romper el "gran cortafuegos de Internet" en China y leer noticias del mundo libre e información sobre cómo abandonar el partido.
Un chino se acercó e intentó tapar la bandera con un cartel con el número del autobús. El practicante le dijo con amabilidad: "Señor, ¿por qué hace esto? ¿Es usted una de esas personas a las que el partido comunista chino paga para promover el comunismo en Australia? Si es así, usted está en peligro. Australia aprobó hace poco leyes contra el espionaje y la interferencia extranjera. El gobierno está buscando a los que trabajan para países extranjeros y los expulsan".
"Si llamo a la policía, tendrá serios problemas. No se le permitirá volver a entrar en Australia y si es residente permanente, se le revocará el permiso".
El hombre dejó de intentar interferir con el practicante.
Llegó otro autobús y los turistas chinos comenzaron a caminar hacia la Ópera. Un hombre del grupo aceptó un libro titulado, El objetivo final del comunismo, de un practicante. Una mujer china intentó arrebatarle el libro de la mano, pero él la detuvo.
Un practicante se acercó a la mujer y le dijo: "No se te permite obligar a otras personas. Este es un país libre. Cada uno puede decidir si desea leer nuestros materiales. Has violado la ley en este país, pero también cometiste un pecado desde el punto de vista de los seres divinos".
"Es como alguien que está a punto de ahogarse y estamos tratando de sacarlo del agua, pero tú lo bloqueas para que no se salve". El practicante se giró hacia los otros turistas y les preguntó: "Amigos, ¿entienden lo que dije?". Muchos de ellos respondieron: "Sí, lo entendemos".
La mujer no parecía molesta en absoluto por las palabras del practicante. En cambio, parecía bastante relajada y mucho más feliz.