(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa no hace mucho tiempo. Comprendí la urgencia de contarle a la gente los hechos sobre Falun Dafa, pero es difícil para mí cumplir con esta tarea porque vivo en un pueblo remoto y no hay oportunidad de conocer al pueblo chino.
Primer año de trabajo traduciendo para Minghui
Un año después de empezar a practicar Dafa, envié un correo electrónico a los editores de Minghui, preguntándoles si podía ayudar con la corrección de artículos y la grabación de podcasts. Unos días más tarde, se me encargó la tarea de traducir un artículo de inglés al alemán. Me emocioné. Mi marido también es practicante. Por lo tanto, decidimos hacerlo juntos.
Dividimos el artículo en dos partes. Mi marido trabajaba en una parte y yo en la otra. Luego editamos la traducción de cada uno y leímos el artículo completo juntos. Este proceso me pareció muy simple y fácil, pero fue un gran paso adelante para mí.
Eliminando el apego a la perfección y la inferioridad
Al principio, me alegró mucho que pudiéramos ayudar a Minghui a traducir artículos. Ambos sentimos que esta es también una oportunidad para aclarar la verdad. Sin embargo, unas horas después de la traducción del primer artículo, empecé a preguntarme si este era un buen enfoque.
El Maestro dijo,
“Hay personas que, por refinar gong, se pelean y casi se divorcian. Muchos no han pensado por qué aparece esta situación. Si después le preguntas: «¿Por qué te enfadas tanto conmigo cuando refino gong?», él no puede decir nada, realmente no puede explicarlo: «Es cierto, no debería enfadarme tanto, pero siento tanta rabia en ese momento». En realidad, ¿cuál es la razón? Al mismo tiempo que refinas gong, el yeli tiene que ser transformado; quien no pierde no gana, y lo que se pierde además son cosas no buenas; tienes que pagar”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)
Nuestro armonioso matrimonio comenzó a tener grietas y me sentí tan impotente. El problema era atribuible a mi apego a la perfección. Había pensado mucho en cada palabra que escribí. Pero los cambios que él hizo en mi traducción me hicieron sentir inferior y que no era lo suficientemente buena. Debido al apego a la fama, me enfadé mucho con él.
"¿Cómo se atreve a corregir mi traducción?" Pensé. Defendí mi traducción, aunque su corrección era más cercana al significado original y más fácil de entender. Me sentí insultada y lloré. Para regañarlo, cambié casi todas las palabras y frases que el había escrito.
Después de calmarme, pensé en lo que el Maestro nos enseñó. “Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica”. (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)
Tuve que lidiar con mis nociones y apegos humanos. A regañadientes, respiré hondo y le pedí ayuda al Maestro.
Me di cuenta de que tenía un apego a la perfección que estaba totalmente expuesto en mi tarea de traducción. Hice todo lo que pude para deshacerme de él, pero no lo logré. El apego aún me deprimía y me torturaba. Lloré, pero repetidamente me obligué a calmarme.
Después de un tiempo, hablé con mi marido para poner fin a nuestra revisión conjunta. En los primeros artículos, defendí beligerantemente mi traducción. Al ver los cambios finales realizados por los editores, dudé una y otra vez de mi capacidad de traducción. Fue un verdadero desafío para mí.
Hablé con mi marido varias veces. Después de un tiempo, finalmente me di cuenta de mi apego a la perfección y lo dejé ir lentamente.
No perseguir estándares demasiado altos
Cuando un coordinador de traducción de Minghui me habló sobre las reuniones semanales, pensé que debía estar presente en todas las reuniones.
Trabajé en el turno de noche. Todos los días, dormía entre las 18 y las 21hs y asistía al grupo de estudio del Fa e intercambio de experiencias antes de ir a trabajar a las 23 hs. Ocasionalmente no dormía nada antes del turno de trabajo. A veces, salía del trabajo para asistir al estudio del Fa en grupo a primera hora de la mañana.
Me exigí tanto a mí misma que casi tuve que dormir todo el día los fines de semana y no enviar pensamientos rectos en absoluto. A veces, me quedaba dormida antes de la hora para enviar pensamientos rectos o durante el envío de pensamientos rectos.
Unas semanas después de que empezara el trabajo de traducción, pensé que había hecho esto por obligación. Ya no podía trabajar de todo corazón. Este estado mental también se reflejó en la calidad de mis artículos traducidos. Sabía que este estado no debería durar demasiado tiempo y debía cambiar.
El Maestro dijo,
“Con todo hay siempre un proceso, en el que uno va de no ser capaz de hacer algo a ser capaz de hacerlo, y mientras uno gradualmente gana experiencia y habilidades, uno aprende a hacer bien las cosas. Realmente hay un proceso”. (Enseñando el Fa en el Fahui por el décimo aniversario del lanzamiento del sitio web Minghui)
La cultivación es un proceso. No puedo alcanzar un nivel más alto de una vez. Estaba apegada a la eliminación de la sensación de fatiga. Fui explotada por el mal debido a esta debilidad y no pude enviar pensamientos fuertes y rectos.
Reconocí este defecto y lo dejé ir. Mi situación mejoró. Con la ayuda del Maestro, también eliminé algunos otros apegos, y así pude aceptar la edición por parte de otros practicantes.
Priorizando la cultivación
Antes de una reunión en Minghui, mi esposo y yo decidimos poner la cultivación como nuestra principal prioridad, ya que nada sería más importante que eso. Esto incluía trabajar y traducir para Minghui. Decidimos estudiar el Fa juntos todas las mañanas y terminar una lección de Zhuan Falun antes de traducir los artículos.
Sentíamos que funcionaba bien de esta manera. Nuestros niveles de cultivación mejoraron muy rápidamente y pudimos cooperar. Nos alentábamos más a menudo.
Mis habilidades de traducción también mejoraron. Solía traducir artículos con software primero. Ahora, sólo necesito el software para ayudar con ciertas palabras y frases.
A través de la cultivación, el estudio del Fa y los ejercicios, puedo sentir la ayuda del Maestro. Un día me pregunté: "¿Cómo puedo traducir tantos artículos en tan poco tiempo?" ¡Dafa y el Maestro me han hecho avanzar!
Mejorando como un cuerpo entero
En una ocasión, pasé mucho tiempo traduciendo un artículo largo. Cuando estaba listo para subirlo, me sorprendió descubrir que otro practicante ya había traducido este artículo y lo había subido. Lo primero que pensé fue subirlo para que los editores pudieran comparar y elegir la mejor versión. Pero renuncié a esta idea, porque era un reflejo del apego a la lucha, la perfección y la autovalidación.
El Maestro dijo,
“Por eso, de ahora en adelante, cuando encuentres conflictos, no los tomes como accidentales. Porque cuando se producen los conflictos, estos aparecen repentinamente, pero no existen por casualidad; eso es para que eleves tu xinxing”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)
Pensando en esta enseñanza del Fa, sentí que el Maestro me estaba proporcionando esta oportunidad para iluminarme y mejorar. Después de discutirlo con mi marido, decidí no subir mi traducción, sino solo ayudar a pulirla.
Identifiqué un nuevo apego mientras hacía el pulido. Comparé mi traducción con la otra traducción palabra por palabra y frase por frase. Sin saberlo, había cambiado todo el primer párrafo de mi traducción.
Me pregunté: "¿Es este mi propósito? ¿Traté de usar esta forma para reemplazar esta traducción por la mía? Este practicante también pasó mucho tiempo en esto. ¿Su traducción no vale nada?".
Era obvio que el Maestro me estaba permitiendo cultivar mis nociones humanas con esta oportunidad. Borré mi traducción, ya que no quería que me afectara. Pasé unas horas más en este artículo. Mientras corregía, me recordaba de no tener ningún apego. Solo me aseguré de que su expresión no cambiara el significado original.
Me di cuenta de que sólo mediante el trabajo conjunto de los practicantes, podemos difundir las experiencias e historias de los practicantes a través del sitio web de Minghui a todo el mundo. Si cada traductor y cada corrector no está obsesionado con su propia elección de palabras, entonces podemos mejorar como un todo y hacer grandes contribuciones a la clarificación de la verdad.
(Presentado en el Fahui del 20.º Aniversario de Minghui - seleccionado y editado)