(Minghui.org) Dos mujeres del condado de Nancheng, provincia de Jiangxi, China, fueron arrestadas en abril de 2019 por no renunciar a su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La policía alimentó por la fuerza a una de las mujeres con agua cuando ella se negó a dar una muestra de orina. No se detuvieron hasta que ella cumplió sus exigencias.

La noche del 22 de abril de 2019 la practicante Yao Aiying acompañaba a la señora Luo Jianrong a su casa cuando una docena de funcionarios del gobierno las detuvieron en la entrada de la aldea donde vive la señora Luo.

Los oficiales registraron la casa de la practicante Luo y confiscaron sus libros de Falun Dafa. A pesar de las protestas de sus vecinos que declararon que ambas mujeres son buenas personas, los funcionarios enviaron a las practicantes Yao y Luo a la estación de policía local para ser interrogadas.

A las 9 p. m., cinco oficiales llevaron a los dos practicantes a un hospital para un examen físico. Cuando la señora Yao se negó a dar una muestra de orina, fue arrastrada al baño de hombres para hacerla ingirir por la fuerza agua del grifo embotellada.

Manteniendo las manos de la señora Yao esposadas detrás de su espalda, los agentes la sujetaron del cabello y del cuello, la empujaron contra la pared y le metieron una botella de agua en la boca.

La botella se cayó mientras ella se resistía. Entonces los oficiales la empujaron contra el suelo. Tres oficiales le sostuvieron el cuello, la cabeza y las piernas y un cuarto oficial presionó su rodilla contra la parte superior de su cuerpo, le pellizcó la nariz y luego le hizo ingerir el agua de varias botellas hasta casi ahogarla.

Después de que la hicieron beber agua por la fuerza, otra oficial mujer le bajó sus pantalones y presionó su abdomen inferior. Como todavía se negaba a orinar, la obligaron a beber más agua hasta que ya no pudo más y finalmente orinó.

En ese momento, la señora Yao estaba agotada y tenía moretones y dolor en todo el cuerpo. Su cabeza estaba hinchada y su boca estaba herida. Tenía la ropa mojada e incluso sus orejas estaban llenas de agua.

Los oficiales terminaron todas las pruebas requeridas a las 6 de la mañana siguiente. Las dos practicantes fueron retenidas en el centro de detención del condado de Nancheng durante cinco días más, antes de ser liberados el 28 de abril.

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