(Minghui.org) LifeSiteNews publicó un artículo sobre los crímenes de la sustracción de órganos del régimen chino, basado en una entrevista en video grabada en Roma la semana pasada con Steven Mosher, fundador y presidente del Instituto de Investigación de la Población. La entrevista fue organizada por el editor en jefe de LifeSiteNews, John-Henry Westen.
Steven Mosher, fundador y presidente del Instituto de Investigación de la Población.
El artículo fue escrito por Diane Montagna quien es parte de LifeSiteNews y abrió con el siguiente párrafo:
"El gobierno chino está cosechando [sustrayendo] órganos de prisioneros mientras aún están vivos para abastecer a su lucrativa industria de trasplantes de órganos, según le dijo un experto en China a LifeSiteNews".
Mosher, quien es un científico social, escritor y una autoridad en las políticas de control de la población de China, dijo que el partido comunista progresó a partir de décadas de obligar a los prisioneros a arrodillarse y dispararles en la parte posterior de la cabeza para luego sustraer sus órganos, utilizando las técnicas "más avanzadas". Agregó que ahora el régimen está paralizando a sus víctimas para sustraer sus órganos mientras aún están vivos y respirando.
Le dijo a LifeSiteNews que la ejecución sistemática de prisioneros por sus órganos en China "comenzó en forma en la década de 1990, cuando cientos de miles del grupo budista conocido como Falun Dafa fueron arrestados". "Comenzamos a obtener un horroroso testimonio en primera persona de cómo algunos prisioneros fueron sacados y ejecutados específicamente para obtener sus órganos", continuó.
"Hay una cantidad tremenda de dinero, por supuesto, en trasplantes de órganos", le dijo a LifeSiteNews, y también que "China hace más trasplantes de órganos que el resto del mundo en su conjunto".
¿Por qué los tiempos de espera son tan cortos?
Mosher le dijo a LifeSiteNews que siempre ha habido "algo peculiar" en la industria china de trasplantes de órganos. En las naciones más desarrolladas del mundo un paciente debe esperar entre seis meses y años para obtener un órgano con un tipo de tejido compatible cuando se trata de un corazón o de un riñón. En China normalmente no se tarda más de una semana en localizar un órgano donante compatible y, a veces, tan solo de 24 a 48 horas para un corazón, un hígado o un riñón.
"La única forma en que esto puede suceder es teniendo a un millón de personas... cuyos tejidos ya han sido tipeados", le dijo Mosher a LifeSiteNews. "Registran el tejido del posible comprador del órgano en la computadora y, cuando surge una coincidencia, esa persona es ejecutada y sus órganos se sustraen y se trasplantan de inmediato al comprador".
Lo que el régimen niega
Mosher le dijo a LifeSiteNews que el régimen chino "ha hecho todo lo posible" para negar que estos crímenes están ocurriendo.
Dijo que en el 2010 el régimen chino creó un programa para mostrarle al mundo que "las donaciones voluntarias de órganos están aumentando dramáticamente" y que estos órganos fueron adquiridos legalmente "de personas que dan su consentimiento informado".
También dijo que la afirmación del régimen chino de un aumento en la donación voluntaria de órganos se propagó para convencer al mundo de que millones de chinos ahora han decidido donar voluntariamente sus órganos.
"Si lo pone todo junto, la velocidad a la que se puede obtener un trasplante, los datos fabricados, los informes de consentimiento obtenido por la fuerza a los individuos, no es una imagen bonita", dijo Mosher a LifeSiteNews. "Todavía tenemos violaciones masivas de derechos humanos en China. Esta es una cuestión de matar literalmente a las personas por sus órganos para obtener un beneficio de ellos".
"Esto es un gran negocio", continuó. "Es un negocio por el que los funcionarios del partido comunista se están beneficiando, y es un negocio al que probablemente no querrán renunciar, a menos que haya una tremenda presión internacional".