(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Fushun, provincia de Liaoning, quedó con una precaria salud después de cumplir tres años en prisión por no renunciar a su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Shan Changying quedó débil e incapaz de comer desde que fue liberada el 22 de septiembre de 2017. A fines de 2018 le diagnosticaron un cáncer. No podía pensar con claridad y dormía la mayor parte del día. Murió en octubre de 2018, un mes después de ser dada de alta del hospital, a la edad de 72 años.
La Sra. Shan comenzó a practicar Falun Gong en 1997. Sus problemas de salud mejoraron en un corto espacio de tiempo y se sentía llena de energía todos los días después de aprender los ejercicios y meditación.
Después de que el régimen comunista ordenó la persecución en 1999, fue arrestada seis veces por generar conciencia sobre su fe.
Su último arresto fue el 23 de septiembre de 2014. La policía inicialmente le dijo a su familia que la iban a liberar en siete días. Pero una semana después, su familia fue notificada de que la fiscalía local había aprobado oficialmente su arresto.
Después la Sra. Shan fue sentenciada a tres años por el tribunal del distrito de Xinfu. Fue torturada mental y físicamente mientras cumplía condena en prisión, lo que finalmente la condujo a la muerte.
Informe relacionado: