(Minghui.org) A medida que avanza el progreso de la Rectificación del Fa los demonios se encuentran en la agonía de su última batalla. Debido a esto, los practicantes de Dafa están experimentando las interferencias del mal de una manera complicada, incluyendo el falso fenómeno del "yeli (karma) de enfermedad".
Un antiguo proverbio dice: "Completar el 90% del camino a donde uno se dirige, no le supone al viajero haber recorrido la mitad del camino", lo que significa que el esfuerzo requerido en la última parte es a menudo el más duro.
Nuestra cultivación en este período final es extremadamente importante y seria.
Para mí, los practicantes que han sido interferidos por el "falso yeli de enfermedad" generalmente tenían dos problemas: Una, es la falta de firmeza en su fe en el Maestro y en el Fa, y la otra, es que miran hacia fuera para buscar soluciones.
Algunos practicantes no tenían fuertes pensamientos de rectitud y abandonaron su creencia en el Maestro y en el Fa, por lo que les resultaba imposibles librarse del yeli de enfermedad.
Un practicante estudió el Fa y practicó los ejercicios mientras tomaba fármacos y recibía tratamiento médico. Intentó deshacerse de su "enfermedad" de varias formas. Las viejas fuerzas aprovecharon sus brechas para agravar esa falsa "enfermedad" y lo colocaron en esa tribulación durante mucho tiempo. Este escenario ha sido algo bastante común entre los practicantes.
El Maestro señaló:
"En el momento crítico, ¿puede una persona abandonar el apego de vida y muerte y dejar el miedo de perder la llamada “felicidad”? Si puedes dar ese paso y abandonar el apego, ¿no es esta una prueba establecida para ti?" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Canadá).
Frente a las grandes tribulaciones, si una persona puede renunciar el apego a la vida, aquí es donde yace la diferencia entre una persona común y un cultivador. Entonces, ¿qué es la cultivación genuina?
El Maestro nos enseñó:
"Estudia el Fa y obtén el Fa,
comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación,
haciéndolo todo de acuerdo a Él,
si puedes hacerlo así, cultivación será" (Cultivación sólida, Hong Yin).
Si un practicante no es capaz de dejar ir el miedo y el apego a la vida, no está obteniendo el Fa aunque esté estudiando el Fa. Si un practicante no puede alinearse con el Fa, ¿está todavía practicando una cultivación genuina?
El Maestro explicó:
"Si aún no tienes una convicción fundamental hacia el Fa, olvídate de todo lo demás" (Para quién haces la cultivación, Escrituras esenciales para mayor avance).
Un compañero que se ofreció a ayudar pensó que es la elección propia de un practicante ver a un médico.
"¿Quién podría impedirle ir al hospital? ¿Quién podría impedirle tomar medicamentos?", preguntó.
Este no es un pensamiento recto. Es un pensamiento humano, derivado del miedo a ofender a los demás. Es un pensamiento que es irresponsable hacía las otras personas. Aunque no debemos obligar al practicante a no ir al hospital, podemos realmente ayudar a ese practicante a salir de su tribulación y regresar al camino correcto.
Primero debemos ayudar a estos practicantes a identificar dónde se han quedado cortos, qué es lo que realmente necesitan y cuál es el pensamiento o comportamiento que no está alineado con el Fa. Luego nos centramos en sus problemas principales y en sus apegos obvios, compartimos con ellos basándonos en el Fa, citamos los principios relevantes del Fa y los ayudamos a rectificar sus pensamientos y comportamientos. Debemos señalar sus problemas, sugerirles que se enfrenten a sus apegos y se rectifiquen. Así es como realmente podemos ayudarlos desde el fondo de nuestros corazones. Si no exponemos sus problemas reales, incluso resulta inútil animar a los demás practicantes a enviar pensamientos rectos por ellos.
Cuando los practicantes están mirando hacia afuera, están ansiosos y esperan a que el Maestro elimine su enfermedad, o incluso crean cierta dependencia hacia otros practicantes. Un practicante se mudó con otro de inmediato cuando sintió que le sobrevenía una tribulación. En ese momento, se olvidó de mirar hacia adentro, y en vez de eso, buscó el campo de energía del otro practicante. Pidió a otros compañeros que estudiaran el Fa, practicaran los ejercicios y enviaran pensamientos rectos para él.
Los practicantes ciertamente deberían ayudarse entre sí, pero este practicante era reacio a aceptar cualquier consejo e incluso mostraba resentimiento cuando otros le señalaban sus apegos. Pensaba que otros le estaban agregando cosas malas. Aunque enviaron pensamientos rectos para él, no hubo ninguna mejora en su condición, incluso después de un largo período de tiempo.
El Maestro nos advirtió:
"La cultivación es tu propio asunto y nadie más puede hacerlo por ti" (Firme resolución, Escrituras esenciales para mayor avance).
La cultivación es seria. Un practicante durante la tribulación debe solidificar sus pensamientos rectos, mirar hacia adentro y mejorar en la cultivación en vez de depender de los demás. Los compañeros practicantes deben ayudarlo en base al Fa y con pensamientos rectos en lugar de hacer las cosas por él, movidos por el sentimentalismo. Algunos practicantes llegan al punto de hacer demasiadas cosas en su nombre y así aumentan su apego a mirar hacia afuera. Si no avanza por sí mismo, y depende cada vez más de las fuerzas externas, nadie podrá ayudarlo. Por el contrario, el resultado podría ser contraproducente y empeorar sus tribulaciones.
Además, cada practicante tiene su propio camino de cultivación, por lo que las formas de ayudar a los demás nunca pueden ser las mismas.
Seguramente los practicantes que se encuentran en medio de tribulaciones necesitan aliento, comprensión y tolerancia. Ya que cada practicante está en un nivel diferente, pueden encontrar diferentes tribulaciones. También están viviendo en diferentes ambientes, por lo tanto, las formas de ayuda deben ser diferentes. Si señalar los apegos de un practicante se entiende como causar un efecto negativo o añadirle cosas malas, entonces, ¿cómo lo traemos de vuelta al Fa? Si no puede ser rectificado por el Fa, ¿cómo puede salir de las tribulaciones?
Algunos practicantes creen que el objetivo de ayudar al practicante como un solo cuerpo significa que todos los demás deben mirar hacia adentro y mejorar en lugar de señalar las deficiencias del practicante. Afirman que el proceso es más importante, y por lo tanto no persiguen ningún resultado. Creo que esto depende de la situación.
Por ejemplo, el practicante A se encontró repentinamente en un estado crítico, y su mentalidad no estaba estable; mientras tanto, no podía identificar ningún apego obvio después de mirar hacia dentro. Los compañeros practicantes que lo ayudan deben animarlo a fortalecer sus pensamientos rectos y solidificar su mentalidad para que pueda hacer grandes avances.
Sin embargo, para el practicante B, que no tenía pensamientos y acciones rectas y estuvo atrapado en malentendidos por un largo período de tiempo, hasta el punto en que su vida corrió peligro, ayudarlo equivalía a arrebatárselo a las viejas fuerzas. En tal caso, es absolutamente crucial encontrar sus problemas claves, guiarlo con paciencia, inspirarlo y rectificar sus pensamientos a través del poder del Fa para que pueda salir de la prueba y alcanzar el progreso de la Rectificación del Fa del Maestro. Este es el objetivo que debemos alcanzar.
Por ejemplo, el método utilizado para el practicante A, como alentar y tolerar, no es aplicable al practicante B.
El proceso de nuestra cultivación en general como grupo (incluyendo el practicante con yeli de enfermedad y su mejora), determina el resultado final. Si el practicante en la tribulación no puede ser rectificado de acuerdo a los principios del Fa, entonces, ¿no están todos los demás practicantes cultivándose también en las tribulaciones de ese practicante? Además, si los practicantes que ofrecen ayuda, como en el caso del practicante en la tribulación, carecen de pensamientos rectos y son incapaces de encontrar los problemas fundamentales, todo resulta en una pérdida de tiempo. En una situación como esta, ¿cómo podemos mejorar como un solo cuerpo?
Lo anterior es mi entendimiento personal, si encuentran algo inapropiado, por favor señálenlo con compasión.