(Minghui.org) Un día, llevé a mi hija conmigo al estudio grupal del Fa. Cuando estábamos a punto de comenzar, el practicante Chen llegó y nos pidió que fuéramos a la casa de la practicante Aiyin a enviar pensamientos rectos para ella.
Aiyin llevaba muchos días sufriendo ye de enfermedad, pero en aquel momento sus síntomas se agravaron.
Muchos practicantes decidieron ir con Chen a la casa de Aiyin. Por mi parte, compartí con aquellos practicantes que se quedaron para tratar de averiguar cuál era el problema de Aiyin. Pensé, puede que no se haya dado cuenta de qué problemas tiene, así que deberíamos discutirlos antes de ir hablar con ella. Entonces la mayoría de los practicantes me comentaron que habían identificado sus problemas pero que aunque se los señalaron, ella no pudo aceptarlo.
Eso me hizo sentir muy impotente. Pensé, que había aflojado tanto que ahora sufría ye de enfermedad. ¿Cómo íbamos a conseguir llegar hasta ella?
Cuando terminamos de compartir sobre la forma de ayudar a Aiyin, empezamos a estudiar las enseñanzas. Mi hija, que se mareó durante el viaje, me murmuró que seguía sintiéndose mareada y que no podía leer. Envié pensamientos rectos para ella y le dije que lo negara, pero su estado no mejoró, así que le pedí que escuchara lo que leíamos. Se sentó, pero continuó murmurando de vez en cuando: "Mamá, me siento mareada".
Yo tampoco conseguía concentrarme. Mientras estudiaba el Fa, una visión apareció en mi mente. Tres practicantes fallecieron, dos de los cuales se encontraban en sus ataúdes, lo que me impidió ver sus caras. Pero vi la cara del tercer practicante y negué los acuerdos perversos de las viejas fuerzas inmediatamente. No obstante, olvidé hacer lo mismo con los otros dos practicantes.
Mientras pensaba sobre esto, empecé a repetir ¿Porqué mi cualidad innata es tan pobre? Desde el momento en el que supe que eran practicantes, ¿porqué no había negado los arreglos de las viejas fuerzas también?
Entonces recordé algo más. Una vez, mientras enviaba pensamientos rectos para Aiyin, vi tres serpientes verdes subiendo por su casa. Cuando después la encontré, empezó a dolerme la cabeza en cuanto me acerqué a ella. Caí en la cuenta de que su campo dimensional albergaba algo perverso. La ayudé a enviar pensamientos rectos un par de horas diarias durante la semana siguiente.
No me podía concentrar en el estudio del Fa, y seguí pensando sobre la visión. Me pregunté: "¿Debo contarle a los demás las terribles cosas que he visto? ¿De qué manera deberíamos compartir con Aiyin acerca de sus problemas? Vi víboras marchando hacia su casa (con mi tercer ojo) mientras enviábamos pensamientos rectos. Esto significa que ella no había eliminado ni la lujuria ni el deseo.
En aquel momento, recuerdo que estábamos leyendo la sección titulada: Del propio corazón nacen demonios.
"Por eso, una vez que se tiene el corazón de apego, se producirá esta ilusión demoníaca y a la persona le resultará muy difícil librarse de esta" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Quedé impactada. Sabía que el Maestro Li Hongzhi estaba dándome una pista sobre lo que había soñado y vi que eran ilusiones demoníacas. Continuaba preocupándome lo que había soñado y visto. Quizás Aiyin estaba envuelta en una ilusión demoníaca de la que resultaba imposible escapar.
Entonces pensé en una historia de cultivación que había leído recientemente. Un maestro taoísta estaba enseñando a sus discípulos a cultivarse en frente de un horno de alquimia. Este maestro se valió de una ilusión demoniaca para ponerlos a prueba. Los corazones de todos sus discípulos menos uno se movieron, así que entraron en la ilusión. Uno de ellos incluso violó un precepto. Cuando el maestro dio por concluida la prueba, salieron de la ilusión. Encontraron a su maestro y al practicante imperturbables. Aún seguían sentados frente al horno de alquimia. Todos los discípulos, excepto el que mantuvo su corazón infectado, habían fallado en su camino de cultivación.
Pensé que el Maestro estaba dándome una pista. Lo que soñé y vi fueron todas ilusiones demoníacas en las que entré tan pronto como mi corazón se movió. El Maestro nos enseñó:
"No importa hasta qué altura ha llegado con el xiulian tal persona, tan pronto como aparece este problema cae hasta el fondo y se arruina completamente. Este es un asunto extremadamente grave" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
De repente me di cuenta que nunca me había iluminado verdaderamente a este punto. Lo había entendido solo superficialmente: Uno caerá hasta abajo sin importar hasta qué lugar se haya cultivado, si se deja atrapar en la ilusión. Pero muchas veces nos perturba lo que vemos en nuestros sueños, hasta que lo acabamos convirtiendo en realidad y provocando una persecución real. Es similar a la historia que relatamos. Nos deslizamos y caemos porque le damos crédito a lo que hemos visto en algún sueño o con el tercer ojo. Podemos pensar que lo que hemos visto es un anticipo de lo que va a pasar y usar esa ilusión para validarnos.
Continuamos estudiando el Fa, leyendo la sección: El corazón definitivamente debe ser recto.
"Te lo digo de esta manera: si llevas cierta cantidad de energía, las palabras que dices generan efecto".
"Si abres tu boca y le cuentas, entonces es posible que esto exista" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Estaba aturdida, aunque sabía que el Maestro me estaba dando otra pista. Si abría mi boca y describía las cosas tan horribles que había visto, podría trasmitirle esa tribulación a ella.
En ese momento, apareció la idea en mi mente de que la policía estaría esperándome afuera de mi casa y me capturarían debido a los materiales de Falun Gong. Me arrestarían. Inmediatamente negué esa posibilidad y de repente me iluminé a una cosa más: Pude negarlo firmemente cuando vi la ilusión demoníaca, eso no era yo, pero ¿Porqué no pude rechazarlo cuando atacaba a mis compañeros practicantes? ¿Porqué lo considero como algo inevitable? Pienso que la razón más fundamental es el egoísmo.
A medida que me iluminaba a todas estas cosas, despertaba a que todo era parte de una ilusión demoníaca y mi mente se serenó. Es correcto. Todo lo que he soñado y visto han sido ilusiones demoníacas. La imagen falsa de mi misma siendo perseguida y arrestada se desvaneció completamente.
Solo entonces, mi hija tomó el libro Zhuan Falun y comenzó a leerlo. Le pregunté si todavía se sentía mareada.
Contestó: "Estoy bien, mamá. Ya no estoy mareada".
Pensé, que antes no había sido capaz de eliminar los elementos malvados que la acosaban aunque envié pensamientos rectos, sin embargo, ahora que yo había salido fuera del hechizo de la ilusión demoníaca, se encontraba bien.
Esa noche, mientras estaba haciendo las labores del hogar, seguí pensando. Inconscientemente, de nuevo recordé ese sueño y lo que vi con mi tercer ojo. Pero ahora sabía como rechazarlo porque me había iluminado a los verdaderos principios del Fa. Supe que todo era una ilusión demoníaca. Y me di cuenta que si quería ayudar verdaderamente a Aiyin, debía identificar mis propias deficiencias primero en vez de ayudar a que identifique sus problemas. ¡Me desperté de inmediato! ¡Nos hemos cultivado durante tantos años pagando un precio tan doloroso!
Mientras escribía este artículo, pensé en algo más. Ese día, se suponía que estudiaríamos la Séptima Lección pero un practicante insistió en estudiar la Sexta Lección una vez más. Nada es accidental para un cultivador. El Maestro arregla todo para que nos iluminemos. Mi corazón está lleno de calidez y gratitud hacia el Maestro.
Después de hacer la limpieza del hogar, me senté y empecé a escribir esta experiencia. Sabía que tenía que escribirla inmediatamente, porque podría olvidarla con el paso del tiempo. Espero que lo que compartí pueda ayudar a los compañeros practicantes con ye de enfermedad a romper con las tribulaciones.