(Minghui.org) Hace tres años, empecé a aclarar la verdad a la gente de China, realizando llamadas telefónicas en lo que denominamos la plataforma RTC (Rapid Tuidang Center). Fue el primer proyecto de Dafa en que participé, y me he beneficiado mucho.
Muchos de mis defectos de carácter salieron a la luz cuando comencé a llamar a China y cuando asumí el rol de supervisor del equipo. Miré seriamente hacia adentro y eliminé todos estos apegos humanos. Sentí una poderosa fuerza empujándome hacia adelante, y que no me dejaba aflojar ni un poco.
Recuerdo cuánto miedo tenía cuando empecé a hacer esas llamadas. Ahora hago docenas de llamadas cada día sin vacilar jamás. También he aprendido a utilizar una computadora, ya que juega un papel vital en nuestro trabajo en la plataforma RTC. ¡Nada me hace más feliz que salvar seres conscientes!
Me gustaría compartir algunas experiencias de cultivación que he vivido este último año.
Mejorando mis habilidades
Cuando empecé a llamar a China, le leía un guión preparado al que me contestaba. La mayoría de la gente escuchaba por un corto tiempo y luego colgaba. Sin embargo, tan pronto como mencionaba Falun Gong o renunciar al partido, la gente colgaba de inmediato.
En enero de 2019, asistí a varias sesiones de capacitación, leí numerosos artículos sobre experiencias de otros practicantes que llamaron a China e hice juego de roles con varios capacitadores. Después, muchas más personas escucharon lo que decía y por un tiempo más largo, y también más personas renunciaron al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas.
También eliminé la noción de que soy demasiado viejo y tengo una mala memoria. Con la fuerza que me dio Shifu, mi memoria y habilidades mentales han mejorado considerablemente.
Lecciones aprendidas como líder de equipo
Hasta hace poco, la plataforma RTC siempre fue dirigida por un líder de equipo designado. Ahora, a cada practicante en el turno de mediodía le toca llevar a cabo una sesión de intercambio de experiencias. Como resultado, los intercambios de experiencias de cultivación son más ricos y más dinámicos.
Los organizadores preparan lo que planean decir con bastante anticipación, y cada uno participa activamente. Todos abren sus corazones y se benefician enormemente. ¡Los treinta minutos que dedicamos a compartir se pasan rápidamente!
El Coordinador General recientemente me invitó a asumir el papel de líder del equipo para otra sesión de grupo. Sentí mucha presión porque no estaba familiarizado con los practicantes de ese grupo y tenía miedo de que algunos de ellos no colaborarían conmigo. Así que rechacé su propuesta varias veces.
Entonces, mientras estaba estudiando el Fa, encontré el siguiente párrafo.
Shifu dijo:
“Cuando enfrentas cualquier asunto, el primer pensamiento es pensar en uno mismo, esto justamente se llama «buscar hacia el interior»” (Qué es un Dafa dizi).
Cuando me calmé y miré hacia adentro, encontré que mi punto de partida era yo: "tengo miedo de la presión", "tengo miedo de ofender a otros practicantes", y "tengo miedo de las opiniones de otras personas". Estaba tan apegado a mí que no podía ver el cuadro más grande. También tenía los apegos a la vanidad, ostentación y a la búsqueda de comodidad.
Shifu dijo:
“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Me di cuenta que necesitaba alcanzar el ritmo y tomar más responsabilidades para compensar el tiempo perdido. Nada es casualidad; todo está arreglado para nuestra cultivación y para mejorar nuestro xinxing.
Así, eliminé mis apegos y me convertí en líder de equipo para dos grupos. Cuando algunos practicantes no estaban dispuestos a llevar a cabo las sesiones de intercambios, hacía lo mejor que podía para animarlos.
Más tarde, el coordinador pensó erróneamente que era demasiado difícil para mí coordinar dos grupos al mismo tiempo. Así que uno de los grupos que coordinaba le fue asignado a alguien más.
En realidad, había coordinado las cosas fácilmente y había trabajado bien con el asistente del jefe de equipo y los demás miembros. Sin embargo, no me quejé y mi corazón no se movió cuando se pidió relevar a uno de los grupos. Le entregué todo mi trabajo al nuevo líder del equipo y dediqué más tiempo con el grupo que me quedaba. Sabía que este era mi camino de la cultivación y el proceso que tenía que recorrer para mejorar.
Luego, dos meses después, el líder del otro equipo tuvo que dejarlo por una nueva asignación. Por lo tanto, me pidieron asumir el control en su lugar, lo que hice con mucho gusto.
Como discípulo de Dafa, haré lo que sea necesario para armonizarme con el Fa y cooperar bien con todo el cuerpo.