(Minghui.org) Dos tribunales juzgaron el 18 de enero y el 1 de febrero de 2019, a tres vecinas de la ciudad de Weifang, provincia de Shandong, que permanecían detenidas desde el año pasado, cuando se produjo un arresto en masa de practicantes de Falun Gong.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999, que se rige por los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Arrestaron entre abril y mayo de 2018 a un total de 163 practicantes de Falun Gong en Weifang, entre los que se incluyen las tres residentes mencionadas, antes de que se celebrara la cumbre de la Organización de cooperación de Shanghái (SCO) que se llevó a cabo en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong, del 9 al 10 de junio de 2018. Las autoridades de Weifang intentaron impedir que los practicantes fueran a Qingdao (a unos 160 kilómetros de distancia) para apelar ante las autoridades por el buen nombre de Falun Gong.

Aunque a la mayoría de los practicantes se los dejó en libertad después de la cumbre, algunos siguen detenidos y permanecen a la espera de ser sometidos a nuevos procesos judiciales por su fe.

Por ejemplo, las Sras. Qi Naihua, Xu Wanxiang y Yang Xiaohua permanecen en el centro de detención de Weifang, desde que fueron arrestadas el 24 de abril de 2018.

Las Sras. Qi y Xu, de casi 60 años, fueron juzgadas por separado por el tribunal del distrito de Fangzi el 18 de enero de 2019. El abogado de la Sra. Qi declaró su inocencia. Los detalles de la audiencia de la Sra. Xu aún deben ser investigados.

La Sra. Yang, de 56 años, dueña de una óptica, compareció ante el tribunal de Gaomi, el 1 de febrero de 2019. Su abogado también declaró su inocencia. El fiscal alegó que los materiales de Falun Gong confiscados en su casa, eran la evidencia de que había socavado el orden público.

El abogado, que leyó en voz alta algunos de los materiales, indicó que todos trataban acerca de cómo Falun Gong enseña a las personas a mejorar su temperamento y que no se parece en nada a lo que trata de difundir la propaganda estatal. Argumentó que su cliente no causaba daño a nadie por tener aquellos materiales, ni tampoco menoscababa el orden público. Además, alegó que practicar Falun Gong era un derecho que amparaba la constitución y que la persecución que perpetra el régimen comunista contra Falun Gong carece de base legal.

Tanto la Sra. Yang como las otras dos mujeres se encuentran recluidas en el centro de detención Weifang, a la espera de que se dicten los veredictos correspondientes.

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