(Minghui.org) En mayo de 2017, me diagnosticaron cáncer de pulmón en estado avanzado y me recuperé sin atención médica a los 3 meses de reanudar mi práctica de Falun Dafa, una práctica de mente-cuerpo basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Alrededor de 5 o 6 personas en mi pueblo también fueron diagnosticadas con enfermedades terminales al mismo tiempo que yo, mientras que yo tenía los síntomas más graves. Lamentablemente, todos los demás murieron. Mi milagrosa recuperación conmocionó a la gente de mi aldea y de las aldeas cercanas. Aproveché la oportunidad para decirles a todos que Falun Dafa es bueno y que no se parece en nada a lo que ha sido descrito por la propaganda de los medios de comunicación estatales.
Falun Dafa me sacó de la miseria
Vengo de una familia pobre de la provincia de Liaoning. Mi padre murió y mi madre se volvió a casar cuando yo tenía 7 años. Dejé la escuela a los 11 años y comencé a trabajar en el campo.
Empecé a practicar Falun Dafa en 1998. Me sentí mucho más saludable y pasé de ser analfabeta a poder leer todos los libros de Falun Dafa en un corto período de tiempo.
Mi marido estaba enfermo y no podía trabajar en la granja. Necesitaba una muleta para poder caminar con tan solo 40 años. Después de que comencé a practicar, su salud mejoró significativamente y llegó a ser capaz de hacer trabajo agrícola. Dice el Maestro:
"¿No les he dicho que cuando una persona practica, toda la familia se beneficia?" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia).
El partido comunista chino (CCP) empezó a perseguir a Falun Dafa en 1999, pero yo no tenía miedo. A menudo salía con otros practicantes para hablar de por qué la persecución era incorrecta. Repartimos volantes y colgamos pancartas. Al no tener casi ninguna escolaridad, aprendí de otros practicantes sin muchos problemas cómo usar las computadoras y los accesorios. Produje el material de Falun Dafa en casa para que otros practicantes lo distribuyeran.
Caída en el olvido
Con el paso del tiempo, poco a poco fui descuidando mi cultivación en Falun Dafa y empecé a perseguir intereses materiales. Entre 2016 y 2017, trabajé hasta las 21 horas casi todos los días y no había leído los libros de Falun Dafa ni había hecho los ejercicios durante más de 1 año.
En abril de 2017, me enfermé y no pude comer ni ir a trabajar. Mi hija me cuidó, pero me debilité y apenas podía caminar. En mayo me diagnosticaron cáncer de pulmón en fase avanzada. Mi hija me ocultó el diagnóstico.
Cuando otros practicantes me visitaron en el hospital, me dijeron de mi condición y que solo el Maestro podía salvarme. Me sorprendió enterarme de mi diagnóstico y me di cuenta de por qué mi hija siempre estaba llorando. No podía entender cómo es que tenía una enfermedad terminal, ya que era practicante.
Identificar mis problemas
El Maestro dice:
"Algunos de nuestros estudiantes no pueden pasar el ye de enfermedad. No tienes que pensar que lo causa algo grande. Dices que no tienes grandes errores, estás muy firme en el Fa. Pero tomas esas cosas pequeñas como si no fueran nada. La maldad perversa sabe aprovecharse de las brechas, muchos estudiantes incluso se fueron por pequeñeces, realmente por cosas muy pequeñas. Debido a que el xiulian es muy serio, es wu-lou (sin brechas), y por un largo periodo no te has cultivado, aunque sean pequeñeces, no les has prestado atención por un largo tiempo, entonces esto es un problema, por eso, mucha gente se fue por esto" (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015).
Me sorprendió el haber estado trabajando tan duro para ganar dinero, y no haber estudiado el Fa y ni estar cultivándome por más de un año. También dejé de aclarar la verdad y viví una vida como una persona común y corriente.
Decidí volver a casa y cultivarme de verdad. Los practicantes locales se turnaron para visitarme y estudiar el Fa conmigo. Viajaban unos 64 kilómetros de ida y vuelta todos los días. Después de que estudiaban el Fa y enviaban pensamientos rectos al mediodía, volvían a casa sin quedarse a almorzar ni siquiera un vaso de agua.
A través del estudio del Fa, encontré mis apegos al dinero, la lucha, la lujuria, el deseo y los cotilleos. No tenía una fe fuerte en el Fa. No di prioridad a Dafa y dejé de ser diligente en mi cultivación. Las viejas fuerzas aprovecharon la oportunidad para intentar quitarme la vida.
Decida a superar las tribulaciones
Me dije que no estaba enferma y que quería seguir siendo practicante y seguir al Maestro a casa. Cuando tosí muy fuerte y no pude mantener la comida en el estómago, supe que eran las viejas fuerzas que me querían muerta. No lo reconocía y me esforzaba mucho por comer.
El Maestro dice:
"Cuando atravieses una tribulación verdadera o una prueba, haz el intento; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Envié pensamientos rectos para disolver las viejas fuerzas, el factor que me impedía mantener la comida en el estómago, y los elementos malignos que interferían conmigo. Dejé de pensar en mí como enferma y rectifiqué cada uno de mis pensamientos, palabras y acciones de acuerdo con el Fa.
Poco a poco fui capaz de comer. Insistí en levantarme para hacer los ejercicios. Cuando estudié el Fa, traté de sentarme sin importar lo mal que me sentía. Estudié con otros practicantes en la mañana y en la tarde memoricé el Lunyu y vi el video de la conferencia del Maestro. Quería asimilar al Fa en todo momento.
Total recuperación en tres meses
Pasaron tres meses y me recuperé completamente. Pude salir a compartir mi historia y ayudar a la gente a abandonar el PCCh y sus organizaciones afiliadas. Fue verdaderamente la manifestación de:
"Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo" (Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin II).
Mi familia y mis parientes estaban asombrados por los milagros de Falun Dafa que me sucedieron. Aquellos que tenían enfermedades terminales como las que yo tuve hace unos meses ya no estaban. Me apoyaron en las cosas que hice por Falun Dafa. Mi hija me llamaba de vez en cuando para recordarme que me cultivara diligentemente. Creo que el Maestro me estaba animando a través suyo.
Traté de ponerme al día en lo que me había perdido y compré todos los libros de Dafa. He leído más de 20 de ellos ahora.
La historia de mi regreso de la muerte se difundió ampliamente y suscitó conversaciones en las aldeas cercanas. Comencé a salir a contar mi historia a más gente en persona. Después de ayudar a la mayoría de habitantes de mi pueblo a abandonar el PCCh, me fui en mi motocicleta a los mercados cercanos para ayudar a más gente a romper los vínculos con el PCCh.