(Minghui.org) Una mujer de 65 años ha sido retenida en un centro de lavado de cerebro durante más de 20 días por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El 8 de noviembre de 2019, la Sra. Yang Linju, residente de la ciudad de Ziyang de la provincia de Sichuan, fue detenida y llevada al centro de lavado de cerebro ese mismo día.
La familia de la Sra. Yang ha ido varias veces al centro de lavado de cerebro para solicitar su liberación. Los miembros del personal del comité local de asuntos políticos y legales (PLAC), una agencia extrajudicial encargada de llevar a cabo la persecución a Falun Gong, dijeron que solo podían liberarla si ella escribía una declaración renunciando a Falun Gong.
La funcionaria del PLAC también dijo que habían preparado material de enjuiciamiento para presentarlo ante el tribunal y que podían condenarla en cualquier momento.
Su último arresto fue tan solo 4 meses después de su arresto anterior el 22 de julio, cuando fue puesta en libertad horas más tarde. La policía le tomó fotos y huellas dactilares durante el interrogatorio. Ella se negó a responder a sus preguntas y simplemente explicó qué es Falun Gong y por qué estaba mal que el régimen comunista lo persiguiera.
Esa tarde, la policía la llevó al centro de lavado de cerebro de Erehu, que se negó a aceptarla. La llevaron de vuelta a la comisaría y la interrogaron durante otras 3 horas, antes de liberarla por la noche.
La Sra. Yang, empleada jubilada de una compañía farmacéutica local, ha sido perseguida repetidamente por su fe durante los últimos 20 años.
Paralizada durante la detención en 2005
El 15 de noviembre de 2005, fue arrestada por distribuir material informativo sobre Falun Gong. La policía registró su casa, la bajó del tercer piso y la llevó directamente a un centro de detención.
La Sra. Yang quedó paralizada poco después de ser llevada al centro de detención. Recuperó su movilidad después de practicar Falun Gong.
La policía, miembros del personal de la oficina 610 (una agencia ilegal creada específicamente para perseguir a Falun Gong) y miembros del comité residencial continuaron monitoreándola y acosándola después de su liberación.
Fue arrestada de nuevo poco después. Mientras se recuperaba, perdió el conocimiento durante la detención y quedó paralizada de nuevo. Fue capaz de levantarse después de practicar Falun Gong, pero nunca recuperó todas sus fuerzas.
Drogada en 2011
El 24 de julio de 2011, la división de seguridad nacional la arrestó y la llevó al centro de lavado de cerebro de Erehu. Le inyectaron drogas que dañaban su sistema nervioso central y sus órganos internos. Más tarde fue liberada como resultado de los incansables esfuerzos de su familia para rescatarla.
Acoso constante en los últimos años
La policía la acosó constantemente en los últimos años. A menudo le sacaban fotos a ella, a su casa y la grababan en video.
La policía a veces la llamaba y amenazaba con arrestarla de nuevo si salía a hablar con la gente sobre Falun Gong.
El 27 de noviembre de 2018, fue arrestada y retenida brevemente en la comisaría.