(Minghui.org) Cuando supe que una anciana practicante de Falun Dafa, la señora Lan, era objeto de interferencia por grave yeli de enfermedad, y no había podido cuidarse por más de medio año, decidí visitarla.
Cuando llegué, tanto ella como su hijo estaban en la casa. No los conocía de antes así que me presenté y les conté el propósito de mi visita. Luego de que su hijo supo que yo practicaba Falun Dafa, comenzó a gritarme: “Puedo llamar a la policía en este momento para que la arresten”.
Mi corazón no se movió y empecé a enviar pensamientos rectos para eliminar a los elementos de las viejas fuerzas que estaban interfiriendo con él en otras dimensiones.
Se quejaba de cómo lo habían multado numerosas veces cuando la policía arrestaba a su madre por hablarle a la gente sobre Falun Dafa.
Solo se fue calmando luego de media hora. Entonces le dije: “Después de todos estos años, tú sabes que los practicantes de Falun Dafa son buena gente. Tu madre le habla a la gente sobre Dafa para tratar de salvarlos, y que haya más gente buena en este mundo. Es el PCCh (partido comunista chino) que se está comportando brutalmente y persiguiendo practicantes”.
Le conté acerca de las transformaciones que experimenté luego de practicar Dafa y dije: “No nos conocemos, pero vine a visitar a tu mamá. Cuando me gritaste, no me enojé. Si no practicara Falun Dafa, no sería así”.
Se calmó completamente y se disculpó conmigo.
Le conté que Dafa se ha extendido por todo el mundo y le dije: “Solo en China es tratado de manera injusta. Aún cuando hemos sido objeto de la persecución por parte del PCCh durante tantos años, todavía seguimos manteniendo nuestra fe. ¿Por qué? Es porque nos beneficiamos con Dafa. No hacemos cosas en contra de nuestra consciencia. No violamos la ley, ni dañamos a la sociedad. Todo lo que hacemos es beneficiar a la sociedad”.
Agregué que esperaba que apoyara a su madre para continuar con su estudio del Fa y con los ejercicios. Si ella pudiera cuidarse, no sería tanta carga para él.
Al final, me ofrecí a visitarla una vez por semana para estudiar el Fa con ella.
“Seguro. ¡Gracias!”, respondió. Luego me acompañó hasta la salida del edificio en el que vivían.
Cuando regresé a la casa de la señora Lan, compartí mis entendimientos del Fa con ella.
La señora Lan creía que tenía diabetes así que llevaba una dieta para diabéticos. No hice comentarios sobre si ella debería hacer esto o no. Simplemente dije: “Los practicantes no tienen enfermedades. El Maestro limpió nuestros cuerpos cuando empezamos la cultivación”.
Le pregunté: “¿Acaso no es una ilusión lo que le pasó a su cuerpo?”.
El Maestro dijo:
“El ye de enfermedad que aparece en tu cuerpo se manifiesta como una prueba. Por supuesto, aparenta ser ye de enfermedad, ya que definitivamente no tendrá la apariencia de un dios enfermándose” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).
Debemos cambiar nuestras nociones y creer firmemente que un practicante no tiene enfermedades.
El intercambio con la señora Lan hizo que sus pensamientos rectos empezaran a aparecer y finalmente aceptó que no tenía una enfermedad.
Volví a su casa por tercera vez luego de regresar de un viaje. Cuando entré a su habitación, vi una gruesa capa de polvo así como caspa y pelos sueltos por todo el piso.
La sábana tenía manchas de sangre y restos de piel muerta. Dijo que era de sus pies, ya que se los había quemado con agua caliente. Se les habían pelado y sangraban.
Siempre soy prolija y limpia. Este era mi primer encuentro con este tipo de desorden. Pensé: “¿No es una prueba de xinxing para mí? No es accidental que me tope con esta situación”.
Debe haber estado dirigido a mi apego a la limpieza y sentí que debía eliminarlo. Cuando pensé al respecto, me sentí tranquila nuevamente.
Hice una limpieza rápida, luego nos sentamos y comenzamos a compartir. Su espíritu primordial era bastante débil. Cuando estaba frente a ella, no se atrevía a mirarme. Cuando le pedía que me mirara, lo hacía pero luego apartaba la vista como si algo afuera llamara su atención.
Continué mandando pensamientos rectos para limpiar los demonios podridos de otras dimensiones, apelando a su espíritu primordial y fortaleciendo sus pensamientos rectos.
Una hora más tarde, su espíritu primordial se hizo más fuerte y estudiamos algunas de las conferencias del Maestro sobre yeli de enfermedad. También estudiamos lecciones sobre pruebas de xinxing.
Con un estudio del Fa más intenso, sus pensamientos rectos surgieron.
“La cultivación se trata de mirar dentro de uno. Sea que tengas razón o no, debes examinarte a ti mismo”.
“Deben llegar al punto en el que son capaces de aceptar las críticas, sin importar de quién vengan. Si es verdad, te corriges, y si no, prestas atención. Si puedes permanecer sereno cuando te critican o regañan, estás mejorando” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).
Luego del estudio del Fa, la señora Lan dijo: “No escuché al Maestro y no podía aceptar la crítica. Solo quería elogios. No quería mirar hacia adentro. En resumidas cuentas, no sabía cómo cultivar mi xinxing. Justamente hace unos pocos días, tuve un conflicto con mi nuera”.
Con determinación en la voz, dijo: “Escucharé al Maestro y me cultivaré bien, mejoraré mi xinxing y haré las tres cosas que el Maestro nos pide hacer”.
Cuando llegué a su casa la cuarta vez, empecé a hacer una limpieza profunda del lugar. Estaba calmada, sin ningún sentimiento o disgusto.
Nuestro ambiente de estudio del Fa mejoró luego de que hice limpieza. Enviamos pensamientos rectos primero, luego estudiamos el Fa. Esta vez estudiamos cómo cultivar nuestro xinxing en Escrituras esenciales para mayor avance.
A través del estudio del Fa su cualidad de iluminación se elevó. Me dijo que la razón por la que las viejas fuerzas podían tomar ventaja de ella era porque ella no podía mantener su xinxing.
Cuando se encontraba con un conflicto, no podía mirar hacia adentro para cultivarse. Por lo tanto, su relación con su familia estaba un poco tensa, y a menudo terminaba discutiendo con su hijo.
En adelante, estaba decidida a cultivarse y mantener su xinxing.
En la quinta visita, llevé una linda caja de mi casa para que ella guardara sus libros de Dafa. Cuando limpié su habitación la vez anterior, vi sus libros de Dafa guardados en un cajón desordenado de su clóset. Su ropa interior estaba en el mismo clóset.
Esto era irrespetuoso para con el Fa, así que le recordé que nunca deberíamos dejar que las viejas fuerzas se aprovechen de nuestras brechas. Ella asintió.
En mi visita previa, descargué algunos artículos de intercambio del sitio Minghui.org sobre hacer avances en nuestro yeli de enfermedad, y los guardé en un reproductor de MP3 para que ella los escuchara.
Los intercambios le ayudaron a fortalecer sus pensamientos rectos, y empezó a hacer los ejercicios, aunque sentada.
Ese día, ella también me mostró su mano izquierda. Cinco dedos estaban deformes y no podía extenderlos totalmente. Le tomé la mano y dije: “Esta no es su mano. Es una practicante. ¡¿Cómo podría un practicante tener una mano así?!”.
Continué diciendo: “Por favor, niegue la interferencia de las viejas fuerzas. Esto es toda una ilusión. Estas no son sus manos. Por favor, diga: ‘Mi mano es una buena mano y puede extenderse’. Con seguridad, el Maestro la ayudará”.
Luego estudiamos el libro Escrituras esenciales para mayor avance, entero.
Debido a las vacaciones, mi sexta visita fue quince días después. Esta vez, su casa tenía otra apariencia. Su nuera había puesto sábanas nuevas en la cama, y también limpió el piso y el escritorio.
Esto me alegró realmente. Estaba verdaderamente agradecida con la protección benevolente del Maestro, de modo que podíamos tener un lugar limpio para el estudio del Fa.
Nos sentamos y enviamos pensamientos rectos, estudiamos el Fa y luego intercambiamos. De nuestra conversación, pude notar que su cultivación estaba volviendo a su cauce.
Ella habló sobre cómo había pasado recientemente unas pruebas de xinxing con su familia, y dijo: “Solía tener fuertes apegos hacia mi familia. Como resultado, esto me había causado gran interferencia en mi cultivación. Debo hacer un gran avance en este sentido y dejaré ir el sentimentalismo hacia mi familia”.
Cuando golpeé a su puerta para la séptima visita, su hijo me dijo que ella había ido a la casa de su hija. Fui allí, pero no pude encontrarla, así que tuve que volver a la casa de su hijo para preguntarle nuevamente.
Llamó a su hermana y le pidió que fuera a mi encuentro en la entrada del edificio. Yo volví al apartamento de su hija a esperarla.
Estaba muy frío y ventoso, y nevaba. Estaba un poco agitada por ir y venir, pero sabía que el Maestro había arreglado esta prueba para mí para deshacerme del miedo al frío y a agitarme fácilmente.
Quería dejar ir esos apegos para no caer en la trampa de la interferencia de las viejas fuerzas. Envié pensamientos rectos para vencer la interferencia, y pensé que debía encontrarme con ella.
En ese preciso momento, su hija bajó a buscarme. La señora Lan se había olvidado completamente de nuestro encuentro semanal.
Estudiamos el Fa en la casa de su hija ese día. Luego de un par de horas de estudio del Fa, empezamos a compartir.
Me dijo que estaba mejorando en la cultivación de su xinxing. Contó cómo, dos días antes, cuando su hijo le apuntaba con el dedo mientras descargaba su ira, pudo soportarlo. Aunque debió morderse el labio con fuerza, no perdió los estribos. Por el contrario, comenzó a mirar hacia adentro y vio muchas cuestiones que estaban presentes en ella. Cuando pudo identificar sus falencias, su hijo empezó a calmarse también.
También dijo que podía permanecer parada para hacer algunos de los ejercicios. Extendió la mano izquierda, que anteriormente estaba deformada y entumecida, y ahora podía extender completamente los dedos.
Yo estaba muy entusiasmada y feliz luego de ver esto. Incluso bajé con ella los cuatro pisos hasta la planta baja. Al ver los cambios en ella, me sentí verdaderamente agradecida con el benevolente Maestro.
La octava visita fue también la última vez que fui a la casa de la señora Lan. Al compartir un poco de tiempo con ella, fue capaz de identificar algunos problemas que había tenido antes, y la verdadera razón por la que las viejas fuerzas se estaban aprovechando de ella.
Ella creía que se había cultivado bien en el pasado, especialmente en lo atinente a salvar seres conscientes.
Por ejemplo, ella había aclarado la verdad a gente en su zona de residencia. Había ido casa por casa, y ayudó a mucha gente a renunciar al PCCh y a sus organizaciones asociadas.
Cuando no podía caminar bien debido a su problema en la pierna, igual seguía empujando el carro al mercado para entregar material de clarificación de la verdad. Frente a los reiterados arrestos por parte de la policía, siguió aclarando los hechos a los oficiales y ayudó a muchos de ellos a renunciar al PCCh.
Ella erróneamente consideró que “hacer cosas” era lo mismo que cultivarse. No podía estudiar el Fa calmadamente y no era capaz de usar el Fa para guiarla.
Esas eran las razones por las que las viejas fuerzas se aprovecharon de ella y fue hospitalizada por más de un mes.
Luego de que la señora Lan fue dada de alta del hospital, no pudo cuidarse por más de seis meses. Tenía problemas para leer los libros de Dafa y, por casi un año, no pudo hacer los ejercicios en las posturas correctas.
Mientras intercambiamos y estudiamos juntas el Fa durante los últimos meses, tanto su xinxing como su estado físico mejoraron drásticamente.
Tenía la mirada perdida la primera vez que la vi. Ahora sus ojos brillan. Puede extender completamente los cinco dedos de la mano izquierda y puede usar ambas manos para tomarse de la baranda cuando sube o baja escaleras.
La señora Lan también logra enviar pensamientos rectos en los cuatro horarios fijados, y ha aprendido a mirar hacia adentro.
Siempre solía pelear con la gente, y pensaba que era mejor que ellos. Ahora, cuando se compara con otros, se da cuenta que es al revés. Actualmente puede mantener su xinxing en todo momento y mira hacia adentro cuando encuentra conflictos.
También se dio cuenta de que no debería depender de otros, y me dijo que no me molestara en volver si estaba ocupada.
Dijo que seguiría los requisitos del Maestro para cultivarse y hacer las tres cosas bien. Ella quería agradecer al Maestro por su benevolente compasión, así como por la desinteresada ayuda que ha recibido de los compañeros practicantes.
He visitado su casa ocho veces a lo largo de los últimos meses para intercambiar y estudiar el Fa con ella. Durante este proceso, ambas hemos eliminado muchos apegos.
Yo eliminé mis apegos a la ansiedad, a la limpieza, a dar las cosas por sentadas, a mi inclinación a mirar las falencias de los demás, a hablar de otros a sus espaldas, a la tendencia a irme a los extremos, a la reputación, a ostentar inteligencia, y a la falta de cultivación del habla.
Aprecio verdaderamente al Maestro por darme esta oportunidad de eliminar mis apegos. También estoy agradecida con el comportamiento sincero de la señora Lan, que me ha ayudado a aprender a tratar a la gente y a las cosas con amabilidad y a alinearme con los principios de Dafa.
Desde ese momento, me propuse trabajar más diligentemente para cultivarme de forma correcta y hacer las tres cosas bien a fin de cumplir mi voto prehistórico.