(Minghui.org) En una ocasión escuché una historia sobre un cliente en un restaurante que ofrecía algo de comer a la hija del dueño. La niña se negó y le dijo al cliente: "Mami no me deja comer la comida en nuestro restaurante porque es mala".
La historia señala un fenómeno triste pero cierto en China: los dueños de restaurantes se niegan a comer su propia comida, sabiendo exactamente lo que contiene. Del mismo modo, los constructores no viven en las casas que construyen, los vendedores de leche no beben la leche que venden y los fabricantes de vacunas no aceptarán las vacunas que fabrican.
Cuando todos están engañando a todos los demás, todos se convierten en víctimas; las virtudes tradicionales están desapareciendo en China. La gente sigue exactamente lo opuesto a "Haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti".
La cultura del soborno y el engaño en China ha corroído la calidad de vida de todos: los niños cuyos padres no dan regalos a sus maestros son discriminados en las escuelas; los pacientes que no sobornan a sus médicos reciben un tratamiento deficiente, tu puedes ser estafado donde quiera que vayas.
Aunque las personas transitan por estos tiempos oscuros, no olvidemos que hay personas que todavía quieren hacer lo correcto y no piden nada a cambio. Son practicantes de Falun Dafa, y su comportamiento es realmente una inspiración.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual y de meditación basada en tres principios fundamentales: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Los practicantes de Dafa provienen de todos los ámbitos de la vida y de todos los estratos sociales, viven según los tres principios y se apegan a altos estándares morales.
Esta es la primera de una serie de cuatro partes que describe una selección de practicantes de Falun Dafa y cómo viven de acuerdo con los principios de Dafa.
Parte I. Doctores que quieren lo mejor para sus pacientes
Parte II. Maestros que se niegan a ser sobornados
Parte III. Propietarios de negocios honestos y confiables
Parte V. Personas que devuelven billeteras perdidas y otros artículos
Muchos profesionales médicos toman comisiones de las compañías farmacéuticas por recetar sus medicamentos o sugerir chequeos innecesarios para aumentar las facturas. Los pacientes pueden ir a la quiebra si su condición es grave. Para empeorar las cosas, a veces el tratamiento no es efectivo, dejando a los pacientes devastados, pero si alguna vez te encuentras con los siguientes médicos, serías muy afortunado.
La Dra. Lu coloca a sus pacientes en la más alta prioridad
La Sra. Lu Yuying, médica en la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu, era especialista en quemaduras. Cuando la gente pobre no podía pagar, la Sra. Lu les decía que trataran su enfermedad primero y luego se preocuparan por el dinero. El tratamiento de quemaduras es costoso y las facturas pueden alcanzar hasta 30.000 yuanes. La Sra. Lu no cobró más de 2.000 yuanes y sus pacientes rara vez terminaron con cicatrices permanentes. Si sus pacientes aún no podían pagar, ella los trataba gratis y les decía que agradecieran a Falun Dafa porque no habría sido tan bondadosa si no fuera una practicante de Dafa.
La Sra. Lu fue arrestada por practicar Falun Dafa y enviada a un centro local de lavado de cerebro en 2011. Muchos de sus pacientes que tuvieron que viajar largas distancias para verla estaban devastados cuando se presentaron en el hospital y ella no estaba allí.
El doctor "una inyección"
El Sr. Zhou Wensheng de la ciudad de Zhaodong, provincia de Heilongjiang, cuidó excepcionalmente a sus pacientes, incluso cuando no podían pagar. Recetaba la dosis correcta de medicamento para curar los síntomas precisos y era muy amable. Muchos de sus pacientes lo llamaban "una inyección", porque sus problemas casi siempre se resolvían con una visita a su consultorio.
Cuando el Sr. Zhou fue arrestado por negarse a renunciar a su fe en Falun Dafa, más de 700 residentes locales solicitaron su liberación inmediata, pero el Sr. Zhou aún fue sentenciado a tres años de prisión.
Una doctora extraordinariamente experta
La Sra. Tian Qingling, ahora de 46 años, de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, practicaba la medicina china, estuvo enferma desde que era niña. Después de practicar Falun Dafa, sus quistes uterinos desaparecieron milagrosamente, ya no tenía mal genio y se volvió amable y tranquila. Un día de invierno, la línea de gas natural se filtró y estuvo inconsciente por un día, pero se despertó sola sin sufrir efectos nocivos, no tuvo dudas de que el Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) le había salvado la vida.
La Sra. Tian obtuvo una maestría en 2005 y comenzó a trabajar en el Hospital de Medicina China de Harbin. Se centró en problemas renales y sanguíneos, y tumores. La mayoría de sus pacientes estaban gravemente enfermos y ya habían estado en el hospital varias veces. Muchas de sus familias habían gastado casi todo lo que tenían en gastos médicos. La Sra. Tian sabía cómo se sentían sus pacientes y les dio los medicamentos exactos que necesitaban a los precios más bajos.
El conocimiento de la Sra. Tian de la medicina china era extenso. Podía detectar las dolencias de sus pacientes con solo sentir sus pulsos. Por lo general, recetaba de 7 a 10 hierbas diferentes que hacían maravillas y costaban tan solo como 8 yuanes (US$ 1).
A menudo sugería a sus pacientes que practicaran Falun Dafa para obtener un resultado aún mejor. Uno de sus pacientes tenía cáncer de hígado terminal y un abdomen extremadamente inflamado. La Sra. Tian le aconsejó que recitara "Falun Dafa es bueno" después de darle una receta. Prestó atención al consejo y su abdomen se encogió significativamente, pronto podría volver a comer.
El jefe de sección y la enfermera principal solían preocuparse solo por obtener ganancias, pero influenciados por la Sra. Tian, ellos también cuidaron bien a sus pacientes. Los médicos y enfermeras del hospital de medicina china se llevaban bien como familia.
Con el tiempo, más y más pacientes buscaron a la Sra. Tian debido a la recomendación de boca a boca. Cuando fue asignada al Departamento de Emergencia durante un mes, sus pacientes la siguieron. Ella dijo: "Falun Dafa me dio sabiduría y es por eso podría tratar a las personas con tanto éxito".
La buena doctora fue arrestada por su fe el 8 de diciembre de 2011. Fue sacada de su departamento y detenida en el campo de trabajo forzado para mujeres de Qianjin, donde fue electrificada con picanas, golpeada y obligada a realizar trabajos no remunerados, fue torturada tan severamente que ahora está parapléjica.
Una doctora militar encuentra un milagro
Antes de retirarse, la Sra. Wang Weizhen había alcanzado el rango de coronel y era profesora en la Escuela de Medicina Militar Dalian de la región militar de Shenyang en la provincia de Liaoning. Tenía problemas con el corazón, hígado, riñones, articulaciones, la columna, y tenía un dolor constante. Tan buena doctora como era, no podía curarse. Buscó médicos de renombre solo para sentirse desesperada.
Comenzó a practicar Falun Dafa en 1996. Después de eso, no se preocupó por los títulos profesionales, la reputación o el interés propio, lucía joven, hermosa y tenía una energía ilimitada. La gente se sorprendió por el efecto milagroso de Falun Dafa y los tremendos cambios que tuvieron en ella.
Cuando su empleador otorgó viviendas de asistencia social, ella renunció a lo que legítimamente le pertenecía por alguien que lo necesitaba y se mudó más lejos. Cuando había una oportunidad de promoción, ella la pasaba por alto para dar a otros la oportunidad. Muchos de sus compañeros de trabajo, conmovidos por su amabilidad y desinterés, comenzaron a practicar Falun Dafa con ella.
La Sra. Wang trabajó duro y fue muy apreciada por sus compañeros de trabajo. Sus pacientes querían darle regalos, pero ella no aceptaba nada, trabajó en una clínica privada después de retirarse. A veces los pacientes no recuperaban su dinero, por lo que la Sra. Wang se lo llevaba a su jefe y le pedía que se lo devolviera.
Después de que comenzó la persecución en 1999, las autoridades arrestaron a la Sra. Wang siete veces. Ahora está en la prisión de mujeres de Liaoning cumpliendo una condena de ocho años que comenzó en enero de 2017.
Paciente que se recupera de la parálisis, se casa con el médico
El Sr. Xu Faling se graduó de la Universidad Médica de Henan y trabajó en el 2.º Hospital Afiliado de la Universidad. Todos los que lo conocieron dijeron que era muy honesto y consciente. Su artritis reumatoide desapareció después de convertirse en practicante de Falun Dafa en 1996. Al año siguiente conoció a una joven ciega en silla de ruedas que tenía problemas neurológicos que la habían dejado paralizada del cuello para abajo. Ella intentó suicidarse antes de conocer Falun Dafa. El Sr. Xu la animó a ser una practicante firme y la cuidó. Desafiando todas las probabilidades, pronto pudo ponerse de pie e incluso caminar con ayuda. Más tarde se casaron y tuvieron un bebé sano.
El Sr. Xu fue enviado a un campo de trabajos forzados en 2003 y nuevamente en 2006, por un total de tres años. Fue despedido de su trabajo. Lamentablemente, su esposa lo dejó y abandonó la práctica por temor a ser perseguida, posteriormente enfermó y murió cuando su hija tenía solo dos años.
Una doctora atenta
Antes de que la Sra. Huang Liping se retirara, era la ginecóloga principal y profesora del Hospital Integrado Chino y Occidental de Wuhan en la provincia de Hubei. Fue frecuentemente elogiada en los medios por sus logros sobresalientes en el tratamiento de la infertilidad. Debido a la gran demanda, trabajó largas horas y eventualmente desarrolló múltiples problemas de salud, incluidos dolores de cabeza, cataratas, sinusitis, cistitis y artritis.
Lo peor fue la espondilosis cervical, que le causó un dolor intenso en el cuello, los hombros y las manos. Ella probó todo tipo de medicina china y occidental, pero nada ayudaba.
En diciembre de 1995, la Dra. Huang escuchó sobre el poder curativo de Falun Dafa de uno de sus pacientes y comenzó a practicarlo. En tres meses, podía ver claramente sin gafas, y todas sus otras dolencias desaparecieron por completo.
La Dra. Huang solía luchar por la fama y las ganancias. Colgó sus certificados y placas en todas las paredes de su sala de examen para presumir, y aceptaba cualquier regalo que le ofrecieran sus pacientes.
Después de retomar la práctica de Falun Dafa, la Dra. Huang quitó sus placas y certificados y ya no aceptó regalos. Cuando era desagradable rechazar un regalo, ella le daba a la paciente uno a cambio. También devolvió a sus pacientes los artículos valiosos que había recibido en el pasado.
Aunque ahora está retirada, los pacientes aún vienen a verla. Ella siempre los recibe calurosamente y los diagnostica con cuidado.
Esta destacada doctora fue arrestada y torturada en un centro de lavado de cerebro durante más de tres meses por negarse a renunciar a su creencia. Presentó una denuncia penal en julio de 2015 ante la fiscalía popular suprema contra el exlíder chino Jiang Zemin, quien lanzó la persecución.
Doctores y una enfermera que nunca aceptan sobornos
1. Un hombre en la provincia de Hebei le contó a un cirujano sobre un amigo cuyo padre tenía cáncer de estómago e intestino. El amigo puso 1.000 yuanes en la mano del cirujano y le suplicó que salvara la vida de su padre. El cirujano no quería tomar el dinero, pero el amigo insistió, así que el cirujano lo tomó y se fue. La cirugía fue exitosa. El día que dieron de alta a su padre, el cirujano le dio un recibo por el depósito de la hospitalización. "Aquí están los 1.000 yuanes que usé para su depósito. Soy practicante de Falun Dafa y no tomo dinero de los pacientes".
2. El Sr. Li Lizhuang se graduó de la Universidad de Medicina de Harbin en la provincia de Heilongjiang en 1995 y se convirtió en practicante de Falun Dafa ese mismo año. Trabajó duro para mejorar sus habilidades profesionales para poder ayudar mejor a las personas.
El Sr. Li se convirtió en cirujano ortopédico en el primer hospital afiliado de la Universidad de Medicina de Harbin. Nunca tomó dinero de sus pacientes y, en cambio, siempre fue un paso más allá para ayudarlos. Uno de sus pacientes no podía permitirse el lujo de hacerse un análisis de sangre requerido. No queriendo posponer la cirugía, el Sr. Li pagó el análisis de sangre e hizo la operación él mismo que le costó 1.000 yuanes. Su salario mensual era de 300 yuanes al mes en ese momento.
El Sr. Li fue enviado a prisión por cuatro años por defender a Falun Dafa después de que comenzó la persecución. En el campo de trabajo forzado de Changlinzi en Harbin, lo golpearon, lo electrocutaron con picanas, lo esposaron a una silla de hierro y lo sumergieron en agua. También fue agredido sexualmente, con prácticas como estirarle el pene y aplastarle los testículos.
3. El Sr. Wang Jiansheng era el jefe de la clínica de salud de la oficina de telecomunicaciones de la ciudad de Huanggang en la provincia de Hubei. Después de convertirse en un practicante de Falun Dafa, el Sr. Wang se recuperó de un disco desviado, inflamación estomacal y una insuficiencia hepática. Muchas personas que presenciaron esto también comenzaron a practicar Falun Dafa.
En el sistema de salud chino, es muy común que las compañías farmacéuticas sobornen a médicos y funcionarios de hospitales para promover la venta de sus medicamentos. El colega del Sr. Wang dijo a los vendedores: "Por favor, dejen de enviarnos regalos, el doctor Wang practica Falun Dafa y no acepta regalos". Después de que el Sr. Wang asumió el liderazgo de la clínica de salud, nunca hubo un solo caso de mala conducta médica.
4. Cuando la enfermera May de la provincia de Liaoning inició la práctica de Falun Dafa en 1995, dejó de aceptar dinero de los pacientes. Un día, una paciente le metió 100 yuanes en la mano justo antes de la operación y no los retiró. Para no retrasar la cirugía, ella tomó el dinero, pero luego se lo devolvió a la paciente. May le dijo: "Necesita comer mejor ahora para que pueda recuperarse rápidamente. Le agradezco su amable intención, pero necesitará el dinero para su propio uso".
En otra ocasión, May vio a una paciente llorar porque necesitaba un análisis de sangre y no tenía el dinero para pagarlo, ella era de fuera de la ciudad y no conocía a nadie que pudiera ayudarla. May le prestó el dinero y le dijo que se hiciera la prueba. La paciente devolvió el dinero en su siguiente visita al hospital.
5. El Sr. Chen Guoqing era médico en el hospital de la oficina de gestión agrícola en la ciudad de Mudanjiang, provincia de Heilongjiang, su esposa, la Sra. Han Yuqin, era jefa enfermera en el mismo hospital. Ambos practicaron Falun Dafa y nunca tomaron dinero de sus pacientes. Cuando era difícil rechazar a los pacientes en persona, lo aceptaban para que los pacientes pudieran sentirse seguros durante la cirugía. El dinero se incluiría en los depósitos de los pacientes para su estadía en el hospital y que pudieran recuperarlo cuando fueran dados de alta.
La Sra. Han a veces rompía botellas accidentalmente mientras preparaba dosis. Ella usaba sus propios ahorros para reemplazarlas, en lugar de pasar el costo al hospital.
Esta pareja fue arrestada muchas veces después de que comenzó la persecución a Falun Dafa. Ambos perdieron sus trabajos. La Sra. Han murió como resultado de la tortura por negarse a renunciar a su fe.
"Creo que eres una Pusa"
Una mujer se convirtió en una buena doctora después de que comenzó a practicar Falun Dafa. Ella trató a cada paciente con gran cuidado e intentó minimizar sus gastos, se negó a aceptar obsequios de sus pacientes o de compañías farmacéuticas y de salud, sus pacientes confiaban en ella.
Fue arrestada y detenida después de que fue a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. Le dijo a la policía por qué la persecución estaba mal y ellos entendieron que ella era una doctora honesta y atenta debido a su fe. Después de regresar al trabajo, los oficiales de policía y funcionarios de la oficina de apelaciones le recomendaron a sus amigos y familiares.
Su esposo sintió que ella había cambiado para mejor y que los pacientes realmente confiaban en ella. Él la animó a seguir con su creencia a pesar de la persecución. Una amiga de su esposo le dijo: "Nunca he visto una Pusa, pero creo que eres una". El jefe del hospital, sabiendo que era una gran doctora, muchas veces rechazó a los oficiales que no sabían la verdad de la persecución y llegaban al hospital para acosarla.
Cuando sus colegas le recomendaron pacientes, le dijeron: "No es solo una buena doctora, sino una persona extraordinariamente buena".
(Continuará...)
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