(Minghui.org) Nuestros ancestros creían que el alma de uno no muere; sino que más bien nuestros cuerpos mueren y nos reencarnamos. En su próxima vida una persona es retribuida con bendiciones si realizó buenas acciones y sufre en su próxima vida si hizo maldades.
Cuando Falun Dafa se estaba difundiendo en China, uno de mis maestros me contó: “Muchas personas están asistiendo a las conferencias, deberías ir”.
Tuve la fortuna de poder asistir a las conferencias de video del Maestro Li Hongzhi. Me di cuenta de que si la gente supiera que dioses y fo existen no se atreverían a realizar malas acciones, pero el partido comunista chino (PCCh) promueve el ateísmo. Me pregunté: “¿Hay dioses y fo después de todo?”.
¡Tres días más tarde me di cuenta de que había olvidado tomar mis medicinas! Por años, si me olvidaba de tomarlas tendría dolor de articulaciones, de cabeza e insomnio.
Fui al hospital para realizar un examen físico, y todas mis 26 enfermedades no estaban, incluyendo los tres tumores de hígado y la artritis reumatoidea.
Luego comencé a cultivarme, determinado a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y ser una buena persona.
En un momento, el vicedirector anunció los nombres de aquellos que no obtendrían aguinaldo, y yo estaba en la lista. Mei (alias) discutió esto conmigo y me pidió que mirara internamente por mis deficiencias. Nevó ese día. Mientras caminábamos a casa con Mei seguía tropezando y me lastimé la cadera, pero ella estaba perfectamente bien. Miré hacia adentro y me di cuenta de que me creía más de lo que era y no respetaba al vicedirector. Después de identificar mis limitaciones paré de tropezarme, pero mi cadera aún dolía.
Al día siguiente, fui a hablar con él. Dije: “No te respeté”. Tuvimos una conversación larga y sincera, y el conflicto entre nosotros fue resuelto. Mi cintura dejó de dolerme luego de eso.
Mi suegra fue diagnosticada con hepatitis a finales de 1998. El tratamiento del hospital falló, y el médico nos sugirió prepararnos para su funeral. En enero de 1999, fui a visitarla y leerle Zhuan Falun. Ella no podía salir de la cama. Le seguí leyendo incluso cuando se dormía. Después de leerle por un día entero, su nariz sangró esa noche. Al día siguiente, ella me pidió que la ayudara a sentarse para escuchar. Continué leyendo para ella todo ese día. Su nariz sangró de nuevo esa noche, e incluso vomitó sangre.
Su hijo se asustó y le dio una droga hemostática. El tercer día, me pidió ayudarla a salir de la cama, y se sentó en una silla para escucharme leer. No tuvo sangrado de su nariz esa noche, y todo estaba normal. En el cuarto día fue capaz de pararse y caminar. El quinto día, fue a la cocina y comenzó a cocinar. Mi suegra comenzó a practicar desde ese entonces, y no tuvo más enfermedades.
Desafortunadamente, el PCCh comenzó a perseguir Dafa en julio. La oficina del vecindario la forzó a revelar quién le enseñó Falun Dafa. La gran presión mental la hizo renunciar a practicar. Poco después, sus enfermedades regresaron y falleció.
Mi tía fue diagnosticada con un tumor cerebral en 1998. El médico dijo que necesitaba cirugía, o el tumor presionaría sobre sus nervios ópticos, y se quedaría ciega. Le sugerí que escuchara las conferencias del Maestro. El primer día cuando escuchó las conferencias, su presión sanguínea incrementó y no pudo tener la cirugía. El médico dijo que tenía que esperar hasta que su presión sanguínea fuese normal.
Una semana más tarde, su presión sanguínea era normal y mi tía estaba lista para la cirugía. Sin embargo, cuando el médico buscó el tumor, encontró que el tumor ahora era mucho más pequeño y que la cirugía ya no era necesaria. Mi tía me contó que ya no tomaba ninguna medicina para su presión sanguínea, porque no sentía que las necesitaba. Ella comenzó a practicar Falun Dafa.
Después de que la persecución comenzara en 1999, mi tía se mudó a Francia. Cuando intentó visitar China, las autoridades chinas no la dejaron entrar y la repatriaron porque practicaba Falun Dafa. Mi tía estaba traumatizada y dejó de practicar. Su enfermedad volvió poco después y falleció.
¡Somos muy afortunados de vivir en el periodo cuando Dafa es difundido! Por favor, atesoren el Fa, que es atesorar nuestras propias vidas y nuestro futuro.