(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Gracias por la oportunidad de participar en el Fahui de China. Me alegra compartir cómo he dejado de lado el apego a las ganancias materiales y cómo hablo con la gente sobre Falun Dafa siendo practicante y hombre de negocios.
Inicié mi negocio antes de comenzar a practicar Falun Dafa (también llamado Falun Gong). Tenía 30 años en ese momento y ganaba de 300,000 a 400,000 yuanes (entre 42,000 a 56,000 dólares estadounidenses) por año. Era una gran cantidad de dinero en ese momento y pude comprar más de 10 apartamentos en mi región. Como daba poca atención a los valores morales, hacía casi cualquier cosa para ganar dinero. Aquí hay dos ejemplos.
Cuando recogía los productos de un cliente descubrí que por error el pedido de otra persona estaba incluido en mi pedido. Me quedé callado al respecto y vendí el pedido adicional en secreto. En otra ocasión tuve una pelea con un hombre de negocios en mi industria. Como no encontré otra manera de vengarme, escribí una carta anónima al Ministerio de Comercio, acusándolo de vender productos falsificados. Su negocio fue clausurado. Un pariente mío me conocía bien y dijo que no tenía piedad: "Ni la hierba crecería en los lugares donde has estado". Mi esposa estaba de acuerdo: "Eres demasiado imprudente y harías cualquier cosa por dinero. Si las bombas atómicas estuvieran a la venta, apuesto a que también las venderías”.
Me consideraba inteligente y capaz, y descubrí que ganar dinero era pan comido. Pero después de competir en los negocios durante mucho tiempo, mi temperamento y mi salud se deterioraron. Aunque medía 1,82 metros de alto, solo pesaba alrededor de 45 kg. Mi rostro se veía gris y tenía que tomar muchos medicamentos.
Un empresario honesto
Comencé a practicar Falun Dafa en el verano de 1996 y comprendí que los buenos negocios provienen del destino de cada uno, no de las capacidades en la superficie. Shifu, el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) me ayudó a mejorar mi salud y todas mis enfermedades desaparecieron. Arrojé sangre en mis heces durante más de un mes. El presidente de un hospital en mi vecindario me dijo: "Por favor, vaya al hospital o podría morir". Sabía que el Maestro Li me estaba cuidando, así que no tenía miedo. Curiosamente, cuanto más tiempo continuó este "síntoma", más saludable me volví. Mi peso volvió a la normalidad y pude comer y dormir bien. Situaciones similares con sangre en mis heces, ocurrieron cuatro veces durante casi uno o dos meses cada vez. Ningún médico podía explicar la causa.
Tenía mucha curiosidad por la vida y solía pensar en muchas cosas relacionadas con la astronomía, la tierra y la humanidad. Consideraba que existían cosas más allá de la ciencia. Después de comenzar a practicar Falun Dafa, entendí todas estas cosas. Zhuan Falun, el libro que contiene las principales enseñanzas de Falun Dafa, es un libro celestial y va más allá de la ciencia.
También me di cuenta de que ser un practicante mientras dirijo mi negocio es el camino de cultivación que Shifu me ha arreglado y podrá servir de referencia en el futuro. Decidí guiarme con los principios de Dafa, elevar mi xinxing y seguir el camino de la rectitud. En lugar de comportarme como una persona común debería cultivarme sólidamente. Decidí seguir las palabras de Shifu para dirigir mi negocio:
“no importa cuán capaz eres, si no tienes de, quizás no tengas nada en esta vida. Tú ves que él no sabe hacer nada, pero él tiene gran de, es un alto funcionario y le llega una gran riqueza" (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Al principio dudaba mucho debido a mis problemas de codicia, competitividad, resentimiento, lujuria, ego y ostentación. Siendo visto por muchas personas como un malvado especulador y con nociones humanas tan fuertes, ¿podría realmente ascender desde este pantano sucio y volverme divino? A pesar de estas dudas, pasé mucho tiempo estudiando Zhuan Falun, a veces hasta cuatro lecciones al día. Cuando hacía la meditación sentada, mis piernas se volvían de color negro violáceo y sudaba profusamente después de 10 minutos. Con fuerte determinación, a veces me obligaba a continuar colocando una piedra en mis piernas o atándolas con una cuerda. La situación ha mejorado y en los últimos años he podido hacer la meditación sentada dos veces al día, la primera durante una hora y la otra durante media hora.
Antes de practicar Falun Dafa, muchos de los productos que vendía estaban adulterados o falsificados. Estos productos eran de bajo costo y me generaron grandes ganancias. Al considerarme un practicante, decidí dejar de almacenar cualquiera de estos productos. Pero no fue fácil porque casi todos estaban haciendo negocios de esa manera y no vender esos productos significaba que no podía ganar dinero. Sin embargo, sabía que esto era algo que tenía que hacer. Llamé por teléfono a esos fabricantes: "Ahora he comenzado a practicar Falun Dafa [la persecución no había comenzado entonces], por favor no me envíen tales productos [adulterados o falsificados] porque no los venderé".
Los funcionarios de esos fabricantes no me entendían y un vendedor respondió confundido: “Sé que ahora eres un practicante. Pero aún necesitas ganarte la vida, ¿cierto? ¿Por qué no ganar dinero?”. Ocasionalmente también me debatía internamente; ¿me estaba yendo al extremo? Sin embargo, sabía que tal vacilación estaba cubriendo mi apego a las ganancias materiales. Con tal mentalidad era imposible dejar de vender esos productos. Más tarde decidí superar esto: "Incluso si continúan enviando dichos productos no venderé ninguno y tendrán que venir a recogerlos", les dije firmemente por teléfono. Esto funcionó bien.
Mi esposa, que no era practicante, estaba enfurecida. “Todos hacen esto. ¿Por qué eres especial? ¡Si tú no los vendes, yo lo haré!”. Encontró a los fabricantes en nuestros registros de inventarios y los contactó directamente. Traté de hablar con ella y explicarle el principio de Dafa de que "sin pérdida no hay ganancia". Pero ella estaba impaciente: “¡Basta! Solo sé que el dinero es importante". En ese nivel de xinxing, también levanté la voz: "Si ganas dinero de esta manera, ¿no tienes miedo a la retribución?". Ella no se movió y dijo: "¡No trates de engañarme! Todos los negocios están haciendo eso y no he visto represalias. Además, no robo ni le quito algo a alguien. ¿Por qué no puedo hacerlo?”. Aunque ella me hizo pasar un mal rato, yo era el jefe y al final los fabricantes dejaron de enviarlos.
Curiosamente, mi negocio continuó funcionando bien y los ingresos se mantuvieron estables. Las personas de pueblos y ciudades cercanas a nuestra área a menudo me compraban productos y una nueva sucursal de mi negocio también atrajo a muchos clientes. Sabía que había hecho lo correcto como practicante.
Una vez un amigo que trabajaba en el gobierno me dijo: "Con tu situación, te recomiendo que gastes dinero en un rango oficial". Sorprendido, le pregunté cómo funcionaba eso. Dijo que pagando alrededor de 200,000 yuanes (28,000 dólares) podía convertirme en jefe adjunto del municipio en la sede del condado suburbano. “Si me ocupara de eso [los deberes como jefe adjunto del municipio], ¿quién se encargaría de mi negocio?”, le pregunté. Él se rió: “No se necesita hacer un trabajo real. Es un cargo honorario y solo tienes que asistir a algunas reuniones. Con ese cargo puedes comprar un terreno y revenderlo a los desarrolladores después de unos años y ganar mucho dinero”. Si no hubiera sido un practicante, hubiera hecho este buen negocio sin pensarlo dos veces. Sin embargo, como practicante, le agradecí y descarté la idea de inmediato: "Estoy feliz donde estoy ahora".
Luego me hizo otra sugerencia: “Podrías ser un representante del congreso nacional popular o de la conferencia consultiva política. Los precios son mucho más bajos". Cuando le pregunté para qué sería útil eso, él respondió: "Con estos títulos, nadie de la oficina de negocios, de la policía o de la oficina de impuestos se atreverá a venir a auditar tu negocio casualmente. Mira esas grandes empresas, muchas de ellas tienen tales conexiones”. Si esto hubiera sucedido varios años antes, habría luchado por obtener tales protecciones. Sin embargo, como practicante sabía que beneficios como este no durarían mucho. De hecho, solo los demonios seducirían a las personas con conducta poco ética a cambio de una ganancia monetaria. Además, con Dafa y el Maestro, ¿de qué deben preocuparse los practicantes?
Mejorándome y salvando a la gente
En el pasado tenía mal temperamento y muy seguido peleaba con mi esposa. Cada vez, ella lloraba y regresaba con sus padres. Cuando me convertí en practicante, las cosas cambiaron y ella se aprovechaba de mí todo el tiempo. Además de ordenarme frente a los clientes que hiciera esto o aquello, a menudo me lanzaba malas palabras: “¿Estás loco? ¡Eres tan estúpido!”. Esto me hacía perder la cara frente a mis empleados. A veces hablaba con ella en el fondo de la tienda: “Si quieres criticarme, ¿puedes esperar hasta que lleguemos a casa? Si me pateas por aquí como un pequeño peón, la gente podría pensar que eres una persona mala". Ella respondía: "Me es difícil controlarme. Ahora que lo pienso, ya lo has hecho bastante bien”.
Sabiendo que mi esposa me estaba ayudando a eliminar el yeli y a mejorar mi xinxing, dejé de sentir resentimiento y comencé a soportarlo. Una y otra vez elevé mi xinxing. Cuando después me hacía pasar un mal rato, pude manejar la situación con una sonrisa y miraba adentro para ver qué había hecho mal. Un cliente vio esto y dijo: “Es sorprendente que cuando tu esposa te regañó como a un alumno, incluso sonríes. Realmente te respeto por eso, eres un verdadero hombre”.
Cuando visité a mis suegros, la hermana menor de mi esposa me dijo: “Me siento mal por ti porque mi hermana te ha tratado como a un sirviente. Si yo fuera tú, le daría unos golpes como lección”.
Al escuchar palabras como estas, a veces sentía cierta debilidad. La cultivación es muy difícil y a veces se siente como si estuviéramos restringidos sin mucha libertad. Por otro lado, a medida que disminuía mi resentimiento, podía ver la situación desde el ángulo de mi esposa y sentía que la tribulación desaparecía.
Una vez mi esposa me reprendió así en el trabajo y todos los empleados estaban parados allí observando mi reacción. Pero simplemente me alejé. Un empleado me dijo después: "Jefe, si mi madre le hiciera esto a mi padre, la habría abofeteado varias veces". Sonreí y dije: "Bueno, no puedo hacer eso. Falun Dafa me dice que aguante aunque alguien me golpee o me insulte. Lo entenderías si algún día comienzas a practicar”.
Durante los últimos 20 años he aprovechado al máximo las oportunidades para contarle a la gente la verdadera historia de Falun Dafa y aclarar la verdad sobre la propaganda de odio difundida por el partido comunista chino (PCCh). Casi fui arrestado por la policía varias veces, pero no cedí. Como practicante, solo escucho a Shifu, no a los oficiales de policía que reprimen a Dafa. Cuando la policía se marchaba enviaba pensamientos rectos durante mucho tiempo y le pedía ayuda a Shifu: “Shifu, no permitiré que las viejas fuerzas interfieran con los practicantes de Dafa a través de la policía. Si fuera con ellos, esos policías cometerían pecados enormes y podrían perder su futuro. Shifu, por favor, ayúdeme”. Cuando me calmaba, me daba cuenta de que no siempre había sido racional. Por ejemplo, que debería haber dado más atención a la situación y aclarado la verdad para obtener mejores resultados. Además, el teléfono celular que llevo constantemente podría haber causado problemas de seguridad.
De vez en cuando escucho que algunos practicantes han sido arrestados. Pero no importa cuán dura sea la situación, no puedo dejar de hacerlo, como si una fuerza me empujara a hacerlo. Les hablo a todos los que conozco sobre Falun Dafa. Cuando los clientes vienen por negocios, siempre hablo con ellos sobre Dafa primero y les explico que, dado que el PCCh ha dañado a tantas personas y suprimido los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, es mejor que renunciemos a las organizaciones del PCCh. Esto funciona bien. Tengo entendido que incluso si la persona elige no hacer negocios conmigo, al menos habrá aprendido la verdad y pueden salvarse.
Mi familia y parientes han expresado su preocupación de vez en cuando. “Puedes practicar en casa. ¿Por qué siempre hablas con otras personas al respecto? Puede ser arriesgado”, dijo uno de ellos. Un oficial de policía también me dijo: “No nos importa si haces los ejercicios en casa. Pero si sales y se lo cuentas a la gente, te arrestaremos”.
Un pariente me dijo una vez que había escuchado que la policía me estaba vigilando y que incluso le había pagado a vendedores locales para que me vigilaran. “La gente está celosa de tu negocio exitoso. Si algo te sucede, se alegrarán por tus problemas. Ganar dinero no es fácil y será mejor que te cuides”, agregó. Mi esposa también me dijo: “Si te arrestan, el negocio desaparecerá y nuestra familia terminaría. Mientras estés bien, me sentiré segura”.
Creo que cada practicante que ha dado un paso adelante para aclarar la verdad podría haber experimentado tales pruebas. Pero no importa cuán difícil sea, tenemos que hacerlo con pensamientos rectos.
Abandonando el pantano de la lujuria
Antes de convertirme en practicante, cuando iba a comprar productos de los fabricantes siempre había lujuria involucrada en las reuniones y comidas. Desde entonces y cuando comencé a practicar Falun Dafa me he enfrentado a este problema. Esto podría ser un arreglo de las viejas fuerzas, una trampa mortal para hacerme caer.
Las personas en esta área saben que mi negocio funciona bien. Muchas mujeres, las conozca o no, a menudo acuden a mí y tratan de acercarse a mí. Al considerarme un practicante, me he disciplinado con los principios de Dafa. No importa cuán débil sea mi mente, tengo que controlarme y comportarme. Especialmente en el verano, las mujeres de negocios y las trabajadoras a menudo se visten atractivamente con perfume y maquillaje. Cuando firmamos el papeleo, a veces se inclinan muy cerca de mí. Pero siempre me recuerdo que debo cultivarme bien en un ambiente tan sucio y no decepcionar a Shifu.
Una empresaria a la que le compro productos lleva ropa muy colorida y sexy. "Hola, cariño", abrió los brazos y me dijo: "¿Quieres un abrazo?". Varias veces me preguntó: "Cariño, ¿cómo me veo en esta prenda?". Siempre respondí de manera digna y me dije: "No". Ocasionalmente pensaba: "¿Qué pasaría si no fuera un practicante?". Entonces, de repente, me di cuenta de que muchas de estas situaciones, incluidas las palabras que suelen decirme, están llenas de elementos de lujuria. El demonio quiere inducirnos con pensamientos malvados. Si uno pudiera verlo a través de esto, la prueba no es nada.
Ya dejé de tener relaciones sexuales hace mucho tiempo. Aún así, mi mente no está limpia y me molesta de vez en cuando. Un ejemplo es que cuando el temperamento de mi esposa era malo y la tribulación me resultaba demasiado difícil, podría haberme sentido deprimido y arrastrado por la lujuria: ¿qué tal encontrar a otra mujer y darle una lección [a mi esposa]? Esto es parte de un acuerdo detallado de las viejas fuerzas para arruinar a un practicante en esos momentos críticos.
Una empresaria joven, hermosa y capaz, a quien había ayudado en el pasado, me llamó varias veces para que cenara con ella. Siempre me llamaba "querido". "Eres una buena persona, confiable y exitoso. Siempre te veo como mi hermano biológico”, me dijo. Hablé con ella sobre Falun Dafa y ella también aceptó renunciar a las organizaciones del PCCh. Como practicante, debería haberme detenido allí. Pero no lo hice y salí con ella a comer varias veces más. Además, me sentía a gusto hablando con ella y mirándola. Un día, de repente me di cuenta de que la trampa del qing (sentimentalismo) me había atrapado, poniéndome en una posición peligrosa.
Lo que sucedió después confirmó mis sospechas. Un día ella me dijo: “Mi esposo tuvo una aventura. Estoy muy triste". Estaba llorando. "Ven a practicar Falun Dafa", le sugerí, "Esta es la única salida". Esta frase era inocente. Pero de alguna manera se me ocurrió una idea: ¿tal vez debería consolarla, cuidarla y limpiar sus lágrimas? Tal pensamiento me sorprendió, haciéndome sentir como si estuviera al borde de un acantilado listo para caer. Cuando hablé sobre esto más tarde con otro practicante con el ojo celestial abierto, me dijo que cuando un practicante encuentra pruebas como esta, Shifu también podría estar preocupado por nosotros.
Las viejas fuerzas probablemente han visto cada pensamiento mío y la prueba se intensificó. Mirándome, la mujer me dijo: “Seamos marido y mujer en nuestra próxima encarnación. ¿De acuerdo?". Mi respuesta fue simple: "Soy un practicante de Falun Dafa y ya no tendré una próxima encarnación", punto.
Pensando en la situación, sabía que si hubiera estado dudando o bromeando, las viejas fuerzas podrían haberse aprovechado de eso y organizar mi reencarnación: "Bueno, si esto es lo que quieres, te ayudaremos con esto". Y entonces ella y yo estaríamos arruinados. Cuando volvió a llamarme para invitarme a salir, la rechacé.
Shifu dijo:
"El deseo sexual, la lujuria, todas estas cosas pertenecen a los corazones humanos de apego, todas estas cosas deben ser eliminadas" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Me pregunté: "¿Soy un practicante de Falun Dafa o una persona común?". Con una respuesta clara, encontré la situación más fácil de manejar. Continué enviando pensamientos rectos para eliminar al demonio de la lujuria. En el pasado era fuerte como un árbol gigante. Ahora, es como un palillo de dientes. Pero, incluso tan pequeño como un palillo de dientes, todavía tenemos que dejarlo ir.
(Continuará)