(Minghui.org) La Sra. Cui Yutao, practicante de Falun Gong de la ciudad de Datong, provincia de Shanxi, murió en el hospital penitenciario de Taiyuan el 23 de octubre de 2019, a la edad de 50 años.

La Sra. Cui había sido detenida al menos diez veces durante las últimas dos décadas debido a su creencia. Su arresto más reciente ocurrió el 1 de diciembre de 2016, cuando distribuía materiales de Falun Gong. Fue llevada al centro de detención primero de Datong, dejando a su hijo de 10 años sin el cuidado de su madre.

La Sra. Cui fue condenada a 3,5 años en la prisión de mujeres de Shanxi, donde su salud se deterioró debido a los abusos sufridos. Se encontró en estado crítico en más de una ocasión, sin embargo, las autoridades penitenciarias se negaron a liberarla o permitir que su familia la visitara. Antes de morir ni siquiera pudo ver a su hijo adolescente ni a otros miembros de su familia.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es un sistema de meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Después de que el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir la práctica en julio de 1999, un gran número de practicantes han sido arrestados, detenidos, encarcelados y torturados.

Sentencia y encarcelamiento

La Sra. Cui compareció en la Corte de Kuangqu el 17 de enero de 2017, y solo tres de sus familiares pudieron entrar en la sala del tribunal. Incluso antes de que la trajeran, la gente podía oír el sonido de sus grilletes. Su familia señaló que sus esposas y grilletes estaban unidos entre sí, y tenía grandes dificultades para caminar.

Un alguacil de la corte ordenó a la Sra. Cui que se sentara en una silla de metal usada para retener a los delincuentes. Cuando el abogado de otro acusado le pidió que retirase las restricciones, el mariscal de la corte quitó las esposas de la Sra. Cui, pero luego abrochó sus manos a los dos anillos de hierro conectados a una tabla de madera en la silla de metal. Su propio abogado protestó por la intensificación del abuso físico y la humillación, pero fue en vano.

Ilustración de la tortura: Silla de metal

El fiscal acusó a la Sra. Cui de ser una fugitiva. Sin embargo, había estado yendo a trabajar regularmente antes de ser arrestada. Su abogado refutó los cargos en su contra y solicitó su liberación. La Sra. Cui también defendió su propia inocencia, diciendo que su libertad de creencia debía ser protegida y que no causaba ningún daño a nadie. El juicio duró 7 horas.

El tribunal de Kuangqu la condenó a 3 años y medio el 12 de marzo de 2017, y fue llevada a la prisión de mujeres de Shanxi cuatro meses más tarde.

El abuso físico y mental continuó en prisión. Debido a su pobre salud, sus familiares solicitó repetidamente su liberación, pero fueron ignorados y se les negó la oportunidad de verla por última vez antes de su muerte.

Alimentada por la fuerza en el centro de detención

La Sra. Cui, de 50 años, era una exempleada de la oficina de comercio e industria minera de Datong. Después de comenzar a practicar Falun Gong, seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una mejor persona, ganándose el respeto de sus vecinos. Trabajaba duro y nunca se aprovechaba de su posición para su propio beneficio como otros compañeros de trabajo.

Después de comenzar la persecución a Falun Gong en 1999, la Sra. Cui fue arrestada más de 10 veces. Hizo más de 10 huelgas de hambre como protesta y fue maltratada con dureza.

La policía de Shengjie la arrestó en julio de 2009 mientras hablaba con alguien sobre Falun Gong. Los guardias locales del centro de detención la obligaron a ella y a otros detenidos a hacer luces de navidad sin cobrar. No le permitían dormir ni dos horas al día y le daban comida en mal estado.

Una vez la Sra. Cui protestaba con una huelga de hambre y los guardias ordenaron a algunos reclusos que la alimentaran a la fuerza. Los reclusos se turnaban para meterle comida o agua en la boca. Cuando se negaba a ceder, la abofeteaban en la cara, no le permitían hablar y la privaban de comidas y papel higiénico.

El 31 de julio de 2009, los guardias ordenaron a 10 reclusos que la sujetaran en el suelo. Algunos le sujetaron los brazos y las piernas, mientras que otros la alimentaban a la fuerza. Si se resistía, los guardias ordenaban a los reclusos que la golpearan. La golpeaban la cabeza contra la pared y la insultaban. La alimentación forzada duró cinco días, y la Sra. Cui sufrió heridas en la boca y la lengua. La dirección del centro de detención era consciente de que la torturaban, pero hacían caso omiso.

Cheng Hong, director adjunto del centro de detención, golpeó a la Sra. Cui en la cabeza dos veces la primera vez que la vio. En otra ocasión la golpeó de nuevo y calumnió a Falun Gong. La Sra. Cui fue enviada al campo de trabajo forzado de Xindian el 6 de agosto de 2009, pero no fue admitida por razones de salud. Regresó a casa al día siguiente.

Golpeada en una cárcel clandestina

La policía de Datong, la oficina de Datong 610 y los agentes de la policía local arrestaron a muchos practicantes de Falun Gong el 23 de diciembre de 2010 y saquearon sus hogares. Los practicantes fueron retenidos en una cárcel clandestina (cárcel negra) en el tercer piso del Hotel Meixiangchun.

Al ser llevada al hotel, la Sra. Cui fue atada a una silla para ser interrogada, y ella gritó "Falun Dafa es bueno", así como "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Cuando un subdirector del departamento de policía de Datong vino al día siguiente y escuchó esto, la golpeó con un cuaderno de cuero negro. Después de golpearla más de 10 veces rompiéndose el cuaderno, continuó la paliza con la cubierta de cuero. La gente en la escena se sorprendió por su brutalidad. Para entonces, salía líquido de los ojos de la Sra. Cui y sus ojos estaban hinchados. También sentía como si sus ojos estuvieran a punto de salirse debido a la paliza.

La Sra. Cui estaba en huelga de hambre desde que fue arrestada. Fue alimentada a la fuerza tan pronto como fue trasladada a un centro de detención el 26 de diciembre de 2010. El guardia Ma Xiuhua la alimentó a la fuerza tres veces al día. Varios reclusos le pellizcaron la cara y la nariz, dejando moretones en la cara. También le pincharon la boca con cucharas hasta que las cucharas se dañaron. Después de alimentarla a la fuerza, los reclusos la arrojaron a una cama y la agarraron por el pelo para evitar que se tumbara.

Fue enviada a casa el 6 de enero de 2011. En ese momento, no se detectaba su presión arterial y en su actual condición peligraba su vida.

Abuso psiquiátrico

Wang Zhilong, jefe de la oficina de seguridad nacional del departamento de policía minera de Datong, y agentes de la policía de Xinshengjia arrestaron a la Sra. Cui el 20 de junio de 2011. Los oficiales no presentaron una orden de registro ni siguieron los procedimientos legales durante el arresto.

Cuando le dijeron a su familia que fueran a recogerla el 1 de julio, Sra. Cui, que estaba sana anteriormente, ahora estaba al borde de la muerte. A causa de la alimentación forzada y la inyección de drogas desconocidas, estaba mentalmente inestable.

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