(Minghui.org) Saludos Venerado Maestro, y compañeros practicantes:
Obtuve el Fa en 2005. Sin embargo, debido a mi falta de diligencia, perdí muchas oportunidades de mejorar en mi camino de cultivación. Siento arrepentimiento escribiendo este artículo.
Un día en mis años de secundaria, vi el libro “Falun Gong” en una mesa en la esquina de la librería de Xinhua. La tapa del libro lucía muy atrayente para mí, entonces lo levanté y lo hojeé. A pesar de que quería comprarlo, sentía que no debía comprar un libro que no está relacionado con mi curso de estudio, además estaba bajo presión en ese momento. Por consiguiente perdí una oportunidad de obtener el Fa.
Vi meteoros por todo el cielo en el 2000, estaba asombrada, y les dije en mi corazón de que si realmente tienen vida, que por favor me ayuden a encontrar la manera de vivir una vida eterna. Curiosamente, al año siguiente conocí a mi futuro esposo que se había cultivado en Dafa durante años. Poco después de casarnos, empecé a hacer los ejercicios y a estudiar el Fa con la guía de mi esposo. Estaba asombrada de escuchar las escenas que vio a través de su ojo celestial, y me pregunté cuándo podría ver o sentir las cosas mágicas que describió.
El Maestro dijo:
“Por eso, a ciertas personas se les produce un tipo de concepto terco y consideran que solo son concretas y reales las cosas que ven a través de los ojos; si no pueden ver, no creen” (Segunda Lección, Zhuan Falun).
Debido a que tenía este apego, no he tenido cambios físicos obvios en mi cuerpo ni he estado en contacto con otras dimensiones como algunos practicantes. Sin embargo, cuando obtuve el Fa por primera vez, los principios del Fa que el Maestro enseñó entraron en mi corazón y tuvieron un efecto tremendo en mi visión del mundo. El libro Zhuan Falun y otras obras del Maestro Li (el Fundador) resolvieron los misterios que tenía sobre el sentido de la vida. Luego, después de mucho tiempo en mi camino de cultivación, dejé ir el apego a ver o sentir otras dimensiones.
Poco después de obtener el Fa y estudiar las conferencias del Maestro, me di cuenta de la importancia de salvar a los seres conscientes en el período de la rectificación del Fa.
El Maestro dijo:
“Salvar a seres conscientes y validar el Fa, esto sobrepasa por mucho la cultivación personal de ustedes, son cosas incluso más grandes. Y esto es algo que las viejas fuerzas no pueden manejar correctamente, e interfieren con ustedes” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003) .
Entiendo que los practicantes que comenzaron pasado el comienzo de la persecución harán la cultivación personal y la rectificación del Fa al mismo tiempo. Así que mientras estudiaba el Fa y hacía los ejercicios, me uní al recién formado grupo de tambores a la cintura. Aclaramos la verdad y difundimos el Fa en varias comunidades a través de las artes. Un año después de unirme al grupo de tambores a la cintura, Toronto comenzó a establecer la Banda Marchante Tian Guo. Desde que estoy interesada en la música y solía tocar el violín, pensé que no debería tener problemas para unirme a la banda.
Resultó que tuve una prueba de xinxing desde el principio. Una practicante quería quitarme el clarinete porque ella aprendió a tocarlo antes, pero yo ya había empezado a aprender. Con mala gana, le di el clarinete.
El Maestro dijo:
“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Otro practicante me dijo que había suficiente gente tocando el clarinete y que no me necesitaban. Me sentía triste, pero a través del estudio del Fa, comprendí gradualmente que era una gran oportunidad para mejorar mi xinxing. Después de darme cuenta de esto y soltar el apego, alguien me contó que no había suficiente gente tocando el corno frances y me sugirió que lo intentara.
Aunque mis labios gruesos no le quedan bien al corno con una abertura tan pequeña, mi corazón firme me dijo que mientras lo intentara con esfuerzo, podría lograrlo. Una joven practicante en la misma sección se ofreció como voluntaria para ser mi profesora e hizo todo lo posible para ayudarme a mejorar mis habilidades. A pesar de que mis habilidades todavía necesitaban mejorar, participé en desfiles después de unos meses. Cada vez que durante el desfile oía a los espectadores aclamando y aplaudiendo y los veía bailando con la música, me sentía muy feliz. Así, insistí en estar en los ensayos y en todos los desfiles. Aunque todavía tenía dificultad para tocar notas altas y algunas partituras, nunca pensé en rendirme.
Tal vez debido al estado diligente que experimenté al principio de mi cultivación, pude ver al Maestro y escuchar sus conferencias en persona muy de cerca en varios Fahui en Nueva York, DC y Canadá. Tal vez no sentí nada especial en ese momento, pero cuando pienso ahora me siento muy afortunada.
El Maestro dijo:
“Siento que la gente que puede escuchar directamente mi transmisión del gong y mis enseñanzas del Fa, yo digo, realmente… en el futuro sabrás y sentirás que este periodo de tiempo fue de mucho regocijo” (Lección Primera, Zhuan Falun).
Con la llegada de nuestros dos hijos, comenzamos a experimentar más cargas financieras, ya que mi esposo no tenía un trabajo estable en ese entonces. Después de que nuestros padres vinieron a visitarnos, mi estado de cultivación cambió.
Mis padres son gente común. Al principio, estaban muy contentos de venir a cuidar de los niños por nosotros. Sin embargo, creyeron las mentiras que escucharon sobre Falun Dafa en China, y tan pronto como se enteraron de que practicaba Dafa, se enojaron mucho y me dijeron que renunciara.
El Maestro dijo:
“Algunos estudiantes no lo han hecho bien al principio y han ignorando este asunto. La razón mayor es porque consideran: él es mi pariente, ellos son mis padres, ellos son mis hijos, cultivarse en Dafa es buenísimo, lo que digo cuenta, y les digo que tienen que cultivarse. Así, lo que dices parece obligatorio, o ellos tienen que escucharte absolutamente a ti. Pero en el momento crucial de una vida, nadie puede representar a nadie, y no cuenta solo porque tú lo dices” (Enseñando el Fa en Manhattan).
“Solo si tienes realmente el deseo de salvarlo, tómalo como una vida que quieres salvar, y verás que este asunto ya no es igual” (Enseñando el Fa en Manhattan).
Mi apego a mis familiares los prevenía de ser salvados, ya que no los trataba con un corazón compasivo. Con mi esposo fortalecimos nuestros pensamientos rectos y limpiamos las sustancias malas en nuestro ambiente y el mal detrás de mis padres. Hablamos sobre el aspecto curativo y de salud de Dafa, que era más fácil para ellos aceptar en un tono objetivo y tranquilo. También reprodujimos un CD que aclara la verdad para ayudarlos a ver a través de las mentiras hechas por el partido comunista chino (PCCh) y por qué llevaron a cabo la malvada persecución. Los compañeros practicantes que vivían cerca también les aclaraban la verdad de vez en cuando. Con el tiempo ya no se opusieron a mi cultivación.
Más tarde, mis suegros vinieron a cuidar de los niños. No sabía que eran diferentes de mis padres. Mi suegra empezó a cultivarse incluso antes que mi marido, naturalmente presté menos atención a mis palabras y acciones. Sin embargo, debido a los diferentes estilos de vida y a que no los entendía bien, mis suegros tenían una opinión negativa sobre mí. A menudo terminábamos discutiendo.
Cuando los conflictos eran intensos, mi esposo y yo terminábamos peleando. También tuve que estudiar y tenía un trabajo muy ocupado, lo que añadió presión adicional. Poco después, dejé la Banda Marchante Tian Guo. Además, ya no asistía a proyectos de aclaración de la verdad, ni tampoco iba al grupo de estudio de Fa del viernes. Dejé el ambiente de cultivación y me quedé atrapada en la vida común.
Luego, experimenté síntomas de depresión y quise poner fin a mi vida. Este estado duró varios años. Al ver nuestra situación, mis padres dijeron: "Dices que es maravilloso cultivar en Dafa, pero mira cómo se pelean entre ustedes, no es diferente de la gente común".
De repente me di cuenta de que era el Maestro usando la boca de la gente común para despertarme. Estaba tan avergonzada. Decidí empezar de nuevo. Traté de no tomar en serio las palabras de mi marido o mi suegra, porque el Maestro dijo: “No hay modelos ejemplares en la cultivación. No puedes mirar para ver cómo otros se cultivan, y no puedes solo mirar...” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003). Si un compañero practicante se comporta bien o no, no debería interferir en mi cultivación, sino que debería tomarlo como una oportunidad para mejorarme.
El Maestro dijo:
Vivir sin expectativas,
morir sin arrepentimientos;
extinguiendo todo pensamiento excesivo,
cultivar el fo no es difícil.
(Sin existencia, Hong Yin)
Si pudiera soltar mi cuerpo carnal y no tuviera miedo de la muerte, ¿qué otra cosa podría no soltar? Pensando desde la perspectiva de mis suegros, me di cuenta de que tampoco era fácil para ellos. No pueden hablar el idioma, no tienen parientes ni amigos aquí, y toda su esperanza cae sobre su hijo. Nadie entiende lo difícil que es cuidar a los niños y tienen que lidiar con los problemas de las generaciones más jóvenes. Si tuviera un corazón compasivo, todo sería diferente.
Con la ayuda de mi marido, decidí visitar a mis suegros y disculparme con ellos. Hablé con ellos en repetidas ocasiones, a pesar de que todavía estaban enojados y se aferraban a sus ideas. Siento que poco a poco he ido abandonando mi mentalidad competitiva, y el sentimiento de ser perjudicada por el sentimentalismo. Mis síntomas de depresión también desaparecieron.
Regresando a la Banda Marchante Tian Guo
Después de regresar al camino de la cultivación, mi vida familiar mejoró. Era como si una cuerda tensa fuera relajada. Mi marido y mi suegra empezaron a asistir a sus propios equipos de proyectos de validación del Fa. Yo todavía no tenía un equipo fijo usando la excusa del trabajo, las tareas domésticas y el cuidado de los niños.
El Maestro dijo:
“El ambiente de cultivación y la percepción de las personas del mundo están cambiando fundamentalmente. Esto básicamente indica que son las manifestaciones de la rectificación del Fa y de la cultivación de los Dafa dizi ya en su etapa final. Sin embargo, hay un pequeño número de estudiantes –incluso estudiantes veteranos– que en este tiempo han exhibido diferentes grados de estado de desánimo, y han aflojado en su resolución de ser diligentes. Ellos no se han dado cuenta de que esto es un apego a la duración de la rectificación del Fa, o es causado por interferencias de nociones incorrectas adquiridas…” (Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser).
Sentí que no aprovechaba el tiempo y perdí muchas oportunidades para salvar a la gente. En mi corazón sigo arrepintiéndome y pidiéndole al Maestro que me ayude. En una asamblea en Ottawa, me reuní con el coordinador de la Banda Marchante Tian Guo y él me animó cálidamente a que volviera y tocara el corno francés. Aunque temía no poder tocar el instrumento, tenía más miedo de perder la oportunidad de ser diligente de nuevo. Decidí dejar de lado todas mis nociones y regresé a la Banda.
Como no tenía una buena base para empezar, y además no había practicado en años, no podía ponerme al día con el equipo en absoluto y estaba muy preocupada.
El Maestro dice:
“No lo has hecho bien en el pasado, pero no te sientas agobiado, en realidad fue porque no tomaste seriamente el estudio del Fa, y porque te cultivas entre la gente común y entonces, bajo tales circunstancias, el corazón de miedo te lleva a quedarte atrás en el estado de la cultivación de los Dafa dizi, y con el tiempo seguramente tendrás una brecha en tu entendimiento del Fa. Pero no estés ansioso, ya que gradualmente podrás alcanzar [el nivel] mediante el estudio del Fa” (Exponiendo el Fa en la reunión sobre la creación de música).
Reconociendo el aliento del Maestro, supe que no me rendiría de nuevo. Mientras aprovechaba el tiempo para estudiar el Fa, miré un número de cursos de corno francés en Internet y seguí practicando todos los días. Otros miembros de la banda me motivaron y me ayudaron a encontrar un tutor. Con la ayuda del Maestro y de otros practicantes, comencé desde lo básico, dejé los métodos incorrectos de tocar, y finalmente establecí un buen método de tocar y recuperé la confianza. Milagrosamente, unos meses después de que me reincorporé a la Banda, fui capaz de tocar las notas altas y las partituras difíciles que antes no podía tocar. Sé en mi corazón que fue el Maestro quien me ayudó porque tenía un corazón sincero para regresar.
Al volver a unirme a la Banda Marchante Tian Guo en los desfiles, recuperé la sensación inicial de sumergirme en la luz del Buda y en la inmensa compasión del Maestro. Lo que es diferente es que podía sentir que cada nota precisa y armoniosa que tocaba era fortalecida por el Maestro. Cuando pasamos junto a los espectadores, este poder compasivo también influyó en ellos. Antes y después de cada desfile, siempre me encontraba con algunos espectadores que me decían: "Nos gusta mucho su música", "Nos gusta mucho tu vestimenta y su color", o preguntaban de qué se trata Falun Dafa, y algunas personas nos decían en su chino defectuoso: "Falun Dafa es bueno".
Un año después de que me reincorporé a la Banda Marchante Tian Guo, el coordinador de nuestra sección ya no podía hacer el trabajo de coordinación. Ya que tenemos menos participantes en la sección y son relativamente mayores, se recomendó que yo fuera la coordinadora. Al principio me sentí muy incómoda, porque dejé el proyecto por mucho tiempo, muchas cosas habían cambiado, y no estaba familiarizada con algunas de las regulaciones y el personal. Además, mi cultivación y mis habilidades de tocar no eran tan buenas como las de los practicantes veteranos, lo que me dificultaba hacerlo bien.
El coordinador general y los compañeros practicantes son muy comprensivos, no solo me alentaron, sino que también me proporcionaron ayuda técnica y todo tipo de recursos. Nadie me criticó por no ser capaz de ocuparme de todo. Todos estos factores disminuyeron mi presión. Viendo el estado diligente de mis compañeros practicantes, sé que tengo el deber de hacer bien mi trabajo.
Una vez tuvimos un desfile de Navidad por la tarde en las afueras de Toronto. Normalmente no recomendamos a los practicantes de la tercera edad o a aquellos que no son físicamente fuertes para asistir. Una practicante mayor en nuestra sección fue determinada e insistió en asistir. Otros miembros de la sección también pensaron que no debería ser un problema, así que se unieron. Cuando terminó el desfile, de regreso al autobús escolar, se cayó y no pudo ponerse de pie, y su corno se rompió por la mitad. Me sentí triste al verla y preocupada por ella. Sentí que no hacía bien mi trabajo.
Muchos practicantes vinieron a ayudarla y le dijeron que lo tratara con pensamientos rectos. Al escuchar el aliento de todos, me di cuenta de que mis preocupaciones no eran rectas. Deberíamos tan solo ayudar a enviar pensamientos rectos.
Esta practicante no tuvo más problemas, y el instrumento roto fue reparado por un practicante. Realmente me permitió ver el poder de un cuerpo y sentí que la Banda y la sección es como una familia, y nadie debe quedarse atrás en este ambiente.
El coordinador de sección es responsable de las pequeñas cosas como la ropa, los instrumentos, los ensayos y los exámenes. No tomo nada a la ligera. Si tengo alguna pregunta, se la hago al coordinador general o a mis compañeros practicantes que son profesionales.
El Maestro dijo:
“Puede parecer común y simple y que no tiene nada de espectacular. Sin embargo, déjenme decirles que las cosas que parecen muy triviales entre la gente común pueden ser realmente extraordinarias en el reino de tu cultivación; un reino que aún no puedes ver. (Aplausos) En otras palabras, ustedes no deberían considerar su trabajo como algo tan común. Ya que lo están haciendo, deberían hacerlo bien” (Exponiendo el Fa en el Fahui para asistentes en Changchun).
Aunque mis habilidades no son tan buenas como esperaba, proporcionar ayuda a mis compañeros practicantes es un honor y debería hacerlo bien. En el ambiente de la banda y del grupo grande, mi flojo estado de cultivación mejoró mucho. Ya no utilizo las tareas domésticas o a los niños como excusa, sino que aprovecho el tiempo para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Siempre que me encuentro con conflictos, hago todo lo posible por mirar hacia adentro y muchas veces el problema se resuelve antes de que se agrave.
Todos sabemos que la rectificación del Fa ha entrado en la última etapa, y que puede terminar en cualquier momento. No tengo forma de prever el futuro, pero conozco la urgencia. Independientemente de si mi cultivación con tropiezos cumpla con el requisito para la Perfección, independientemente de los arreglos de mi camino después de haber perdido las bases, solo quiero aprovechar la última oportunidad para hacer bien lo que se supone que los discípulos de Dafa deben hacer, y no dejar que la vida espere en vano.
¡Gracias Maestro, y compañeros practicantes!
(Presentada en la Conferencia del Fa de Canadá en 2019)