(Minghui.org) Durante una reciente conferencia de intercambio de experiencias de cultivación, me vinieron a la mente unos párrafos de las enseñanzas de Shifu:
“Fui allí a echar un vistazo; esta persona estaba ahí escribiendo y cuando terminaba de escribir, emitía qi a cada uno de los ideogramas con sus manos, y el qi emitido era completamente negro. Su cerebro estaba lleno de dinero y fama; dime, ¿puede tener gong tal persona? Y el qi tampoco puede ser qi bueno” (Sexta Lección, Zhuan Falun).
“…les digo a todos, materia y espíritu son lo mismo” (Primera Lección, Zhuan Falun).
De repente, me di cuenta de que Shifu me estaba dando una pista, y señalaba mi problema: estaba enviando pensamientos rectos llenos de motivaciones egoístas, y la energía que enviaba no era pura. Si pudiera ser completamente desinteresado, y enviar pensamientos rectos solo para ayudar a los demás, la energía que enviaría sería pura, porque la energía pura sólo puede ser enviada por un cuerpo puro, que a su vez surgen por tener pensamientos puros.
He enviado pensamientos rectos durante más de diez años, si cuento desde que empecé a cultivarme. Me siento avergonzado, ya que siempre he enviado pensamientos rectos con todo tipo de nociones humanas y motivaciones impuras. Cuando otros practicantes me pidieron ayuda para enviar pensamientos rectos, sentí que me tenían en muy alta estima, así que mi apego a la fama acabó materializándose. Cuando los practicantes cercanos encontraban tribulaciones, enviaba pensamientos rectos con un fuerte sentido de qing.
Cuando los compañeros practicantes con los que me relacionaba yo o mi familia fueron arrestados o encarcelados, envié pensamientos rectos con la esperanza de no verme implicado en su caso, de que aquello no me causara ningún daño a mí o a mi familia. Cuando un proyecto para salvar a las personas hallaba problemas, enviaba pensamientos rectos siempre que los miembros de mi familia (también practicantes) estaban en este, para ayudarlos a pasar la prueba más rápido.
Siguiendo a tales apegos y motivaciones egoístas, ¿habían sido puros mis pensamientos? ¿Habían tenido un poder puro? ¿Cómo pudieron tener algún efecto? Todos sabemos que la naturaleza del viejo universo es egoísta, y la naturaleza del nuevo universo es altruista. Siendo discípulos de Dafa, debemos eliminar nuestra naturaleza egoísta y cultivar nuestra naturaleza altruista. Sólo al hacerlo así podremos entrar en el nuevo universo y convertirnos en seres divinos en los diferentes niveles del nuevo universo.
Acciones rectas a través de una motivación altruista
A principios de este año, una practicante de mi área, la Sra. Yang, tuvo un derrame cerebral. Durante mucho tiempo, mantuvo una estrecha amistad con mi familia y nos ayudaba mucho. Por supuesto, pensé en enviar pensamientos rectos por ella. Cuando me senté para empezar a hacerlo, me di cuenta de que mi motivación no era pura: Lo hacía sobre la base del qing (emoción), lo cual era egoísta. ¿Cómo podía corregir este pensamiento y hacer que mi motivación fuera altruista? Traté de verlo de esta manera: La ayudaré enviando pensamientos rectos para que pueda pasar la prueba de enfermedad y ser capaz de salvar a seres conscientes. Esta motivación parecía altruista. Sin embargo, cuando pensé más en profundidad, descubrí que todavía tenía qing para la Sra. Yang, y mis pensamientos seguían siendo egoístas.
¿Qué debía hacer? Me dije a mí mismo que debía corregir mi motivación desde el ángulo de un cultivador del período de la rectificación del Fa. Si no eliminaba los factores malvados que interferían con la Sra. Yang, éstos seguirán interfiriendo la rectificación del Fa de Shifu, e impidiendo la salvación de los seres conscientes. Eliminar a la maldad significa asistir a Shifu a rectificar el Fa y salvar a los seres conscientes.
De repente, sentí la rectitud -esta motivación parecía correcta. Cuando analicé si todavía tenía qing o egoísmo en mi mente, ya no encontré nada. Mis pensamientos rectos se centraron en eliminar los factores malvados que perseguían a la Sra. Yang no para ayudar a mi amiga, sino para asistir a Shifu a rectificar el Fa y salvar a la gente. Sentí la sagrada y divina responsabilidad de enviar pensamientos rectos.
Hace poco, envié pensamientos rectos para ayudar a dos compañeros practicantes encarcelados, y a un proyecto de Dafa. Los efectos fueron asombrosos. Al esforzarme en corregir mi motivación y lograr un fundamento altruista para enviar pensamientos rectos, siento que mis pensamientos y mi poder se hacen cada vez más fuertes.