(Minghui.org) Antes de empezar a practicar Falun Dafa, sentía todo mi cuerpo adormecido y, no obstante, mucho dolor. Consulté a muchos médicos, pero ninguno pudo diagnosticar mis síntomas. El único medicamento que me recetaron fueron los esteroides, y no me atreví a tomarlos debido a los efectos secundarios conocidos.
Mi vecino me presentó a un médico. Debido a que el tratamiento de este médico tomaría mucho tiempo, requería mucha paciencia. Así que hice que mi esposo cuidara de nuestro nieto y, a pesar de mis dificultades, tomé el tren para ir a ver al médico cada semana.
El médico me dijo que practicara Falun Dafa
Después de unos seis meses, le pregunté al médico por qué el tratamiento no tenía ningún efecto en mí. Se detuvo, y luego me dijo: "Si quieres curarte, entonces por favor, ¡ve a practicar Falun Dafa! No vengas a verme nunca más".
Me sentí un poco confundida y le pregunté: "¿Existe una práctica tan maravillosa?" Dijo que sí.
Al regresar a casa encontré un lugar para practicar Falun Dafa en un parque cercano. El asistente me mostró cómo hacer los cinco juegos de ejercicios y luego me pidió que fuera a la clase introductoria del seminario de nueve días. Como estaba muy ocupada con mis tareas domésticas, le dije que no podría hacerlo. Así que decidió prestarme los dos libros Zhuan Falun y Da Yuanman Fa (Vía de la Gran Perfección).
Cuando terminé de leer los libros me interesé en esta práctica. Cuando mi nuera regresó a casa le pregunté: "¿Podrías venir a casa un poco antes durante estos nueve días? Quiero asistir a las conferencias de los nueve días del Maestro Li Hongzhi".
Asistí a la clase y me convertí en una practicante en diciembre del 2000. Desde entonces, mi camino de vida ha cambiado.
Cuando mi esposo presenció que yo estaba sana después de practicar Falun Dafa, él asistió a las conferencias de nueve días. Al principio, su salud no mejoró. Desde la infancia tuvo dolores de cabeza y un derrame cerebral. Como resultado, tuvo que tomar ocho pastillas en cada comida.
Durante los nueve días de las lecciones, durmió mucho. Más tarde, a través del estudio del Fa, llegó a comprender que el Maestro Li estaba ajustando su cuerpo. Después de eso, mi esposo tiró todos sus medicamentos y dejó de tomar su presión arterial, lo cual solía hacer diariamente. Tanto mi esposo como yo finalmente llegamos a experimentar la maravilla de estar libres de enfermedades.
Tengo un hijo y dos hijas. Eran muy traviesos cuando de pequeños. Como yo tenía mal temperamento, siempre terminaba golpeándolos muy fuerte cuando me enfadaba. Más tarde, actué de la misma manera con mi nieto. Le pegaba cada vez que mi temperamento empeoraba. Mi nuera no podía entenderme - un nieto es típicamente malcriado en la familia, pero ese no era mi caso.
Antes de empezar a practicar Dafa, nunca supe qué era estar "despreocupado". Apenas me sentía feliz. Por lo tanto, cuando mi temperamento se enardecía, apenas podía controlarme. A mis familiares les resultaba difícil comprenderlo.
Durante la serie de conferencias de nueve días, el Maestro dijo que siguiera los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Desde entonces, a través del estudio del Fa y de cultivarme mí misma, he cambiado gradualmente. Por ejemplo, dejé de enfadarme y no volví a pegarle a mi nieto.
Durante todos estos años, siempre que me encontré con tribulaciones el Maestro estuvo allí para ayudarme y fortalecerme, y fui capaz de atravesarlas una y otra vez.
Cuando empecé a practicar, pasé por una gran tribulación de enfermedad. Estuve verdaderamente agradecida al Maestro por ayudarme a entender los principios del Fa, que me guiaron a pasar esta prueba.
Al principio, tuve síntomas de un resfriado o gripe fuerte, fiebre y no tenía ganas de comer nada. Todos en mi familia estaban muy preocupados. En ese momento, mi hija mayor acababa de tener un bebé y esperaba que yo pudiera darle una mano, pero no pude. Mi familia quería llevarme al hospital para ver a un médico. Sin embargo, fui muy firme y me negué a ir. Estaba eliminando el karma, y mientras escuchaba las grabaciones de las lecciones del Fa del Maestro, sabía que estaría bien.
A través de la cultivación llegué a comprender que las enfermedades son causadas por el karma que uno ha acumulado vida tras vida. Como un verdadero practicante, uno no tiene ninguna enfermedad, pero uno tiene que eliminar su karma. Por lo tanto, no tuve miedo, aunque mis hijos se preocuparon mucho.
Cuando me visitaron les dije que el Maestro me estaba ayudando a limpiar mi cuerpo y que me recuperaría muy pronto. Después de unos días, mi yerno vino a mi casa. Vio que yo tenía mucha energía y que estaba muy ocupada haciendo las tareas domésticas y que por la tarde salía a ayudar con las actividades de Dafa locales. Le dijo a su madre: "¡Falun Dafa es realmente poderoso!" Su vecino también practicaba Falun Dafa y él fue testigo de cómo su vecino pasó por una enfermedad grave y se recuperó sin ver a un médico. El vecino incluso estaba mejor que antes.
En ese momento, además de la fiebre, mi cara estaba hinchada y no podía comer. Pero creía firmemente que era el Maestro quien estaba limpiando mi cuerpo. Muy pronto, todo volvió a la normalidad.
Desde entonces, cuando mi familia me ve eliminar karma, no se preocupan y no me piden que vea a un médico. Es porque han sido testigos del poder de Dafa. La familia de mi hija mayor también ha comenzado a practicar Falun Dafa. Desde entonces ha habido una gran armonía en su familia.
Una vez tuve dolor de garganta y no pude hablar. Mi hija menor lo vio y se preocupó mucho. Le dije que estaría bien. Para cuando llegó a casa después del trabajo, efectivamente, me vio bien otra vez.
He recorrido un largo camino, pero ha sido bajo la protección del Maestro que he logrado pasar muchas pruebas. En el futuro, atesoraré aún más esta preciosa oportunidad de cultivación. Miraré hacia adentro cuando enfrente tribulaciones, viviré según los estándares de Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia en todo momento, y aprovecharé el tiempo para hacer las tres cosas bien.