(Minghui.org) Pocos meses después de que mi madre comenzara a practicar Falun Dafa en 1998, noté una mejora drástica en ella. Siempre había tenido mal temperamento, pero se convirtió en una persona considerada y su visión de la vida se volvió positiva. Había vivido atormentada por varias enfermedades durante años, pero empezó a lucir saludable e incluso su cutis brillaba.
Yo también quise aprender una práctica tan maravillosa. Estaba todavía en la universidad, así que cuando volví a casa para las vacaciones de verano aprendí los cinco ejercicios. Pasé de ser cerrada e introvertida a ser abierta, optimista y tolerante.
Mis apegos más profundos son expuestos
Después de graduarme en 1999, empecé a trabajar en la empresa donde estoy actualmente. En 2011, nuestro director adjunto fue trasladado a nuestra empresa matriz. Todos mis compañeros de trabajo tenían más antigüedad que yo y una larga trayectoria profesional. La junta directiva, sin embargo, me consideraba una empleada excepcional. Cuando el subdirector fue transferido, me ascendieron para suplir su vacante.
Nuestro director renunció en 2014, alrededor del Año Nuevo Chino. Todo el mundo sabía que yo era una practicante, y pronto, tanto los equipos gerenciales en nuestra compañía matriz como en la compañía local recibieron cartas anónimas denunciándome. Sin embargo, no se hizo nada al respecto, ya que las cartas eran anónimas.
Cuando recibieron otras cartas anónimas en agosto de 2014, la junta directiva de la empresa matriz decidió llevar a cabo una investigación. La persona a cargo del comité disciplinario vino a hablar conmigo. Dijo que las cartas trataban varios temas: Una era sobre mi creencia en Falun Dafa y el resto estaba relacionado con el trabajo.
Entré en estado de shock. Todo el mundo sabía que los funcionarios corruptos del partido comunista chino (PCCh) han sido denunciados y luego investigados, ¡pero nunca imagine que podrían reportarme de la misma manera!
Empecé a reflexionar sobre mí. Aunque no tenía un puesto de alto cargo, poseía mucho poder. Por ejemplo, podría alojarme en hoteles de lujo y aceptar sobornos en los viajes de negocios que realizaba, o recibir grandes cantidades de dinero en efectivo a la hora cuando organizaba exámenes relacionados con el trabajo. Mi trabajo hubiera sido uno de los trabajos más deseados por la mayoría de la gente. Aquellos que no me conocían automáticamente pensaban que había utilizado mi posición para hacer mucho dinero por debajo de la mesa.
Pero la pura realidad era, que me enfocaba en mi trabajo. Siempre contribuía más que a nadie en cada proyecto en grupo y nunca me quejaba. Por ejemplo, nunca pedía que me pagaran las horas extras que hacía, y siempre presentaba la misma cantidad de horas que los demás. Fui honesta y responsable en mi trabajo porque era una practicante de Falun Dafa.
Sentí que me insultaban y calumniaban. No podía entender cómo, por satisfacer sus propios intereses, alguien utilizaba una forma tan turbia para calumniar a una buena persona. Mi odio y resentimiento crecieron, y me sentía incapaz de superarlo.
El Maestro nos enseñó:
"Si quieres elevarte, tienes que buscar hacia dentro y concentrar los esfuerzos en este corazón tuyo. Solo así puedes elevarte verdaderamente y solo entonces puedes aquietarte durante la meditación sentada" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Mirando hacia adentro
Seguí reflexionando sobre las palabras del Maestro acerca de mirar hacia adentro. Debido a que era una tribulación tan grande, obviamente tenía que estar relacionada con una laguna en mi cultivación.
Como la primera cosa mencionada en la carta anónima era que yo practicaba Falun Dafa, sentí que mi apego al miedo estaba siendo golpeado. En el trabajo, apenas me atrevía a hablar sobre Falun Dafa porque tenía miedo de que me denunciaran y luego ser perseguida. También temía que mi familia se viera afectada.
En la superficie en el trabajo, siempre parecía muy tranquila y no peleaba por fama o beneficios. Sin embargo, en el fondo albergaba muy fuertes apegos, como el de alardear, la mentalidad competitiva, la envidia, el apego a hacer cosas y la vanidad. Me gustaba especialmente presumir y me esforzaba por hacerlo todo mejor que los demás. Incluso cuando tenía que dar un discurso público, quería mostrar lo elocuente que era.
Aunque no era corrupta, cuando lo pensé, me di cuenta de que mi marido había utilizado mi red de colaboradores en el trabajo para ayudar a sus amigos. Cuando sus amigos vendían materiales, él recibía sobornos. Más tarde logré persuadir a mi marido para que devolviera todo el dinero que le habían dado.
El Maestro nos enseñó:
"El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos" (Eliminen la interferencia, Escrituras Esenciales para mayor Avance II).
Entendí que solo estudiando las enseñanzas y alineando mi comportamiento con los requisitos del Fa podría eliminar todos mis apegos. Me ajusté en base al Fa, y mi corazón dejó de estar repleto de odio o resentimiento.
Me investigaron durante más de seis meses, y muchos socios de los negocios se vieron involucrados. Finalmente se demostró mi inocencia. Recobré mi reputación y mis compañeros conocieron más en profundidad Falun Dafa a través de este incidente.
Sin la benevolente protección del Maestro no hubiera podido atravesar esta tribulación. Durante los momentos más difíciles, las enseñanzas del Maestro me guiaron a mirar hacia adentro y me ayudaron a eliminar muchos apegos. Realmente sentí que mi nivel se elevó. Es exactamente como dice el Maestro: "¡Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Lección Novena, Zhuan Falun).
Un ascenso pone a prueba mi cultivación
A los principios de 2018 se nombró un nuevo presidente de la empresa. Tan pronto como llegó, comenzó a reorganizar el personal. Estaba considerando a cuatro candidatos, entre los que me incluyó, para tres puestos directivos de nivel intermedio.
Había sido subdirectora durante siete años, y mi labor siempre fue sobresaliente. También era muy humilde y honesta. De los cuatro candidatos, yo era la más prometedora. Mientras los otros se afanaban en hacer contactos o sobornar a la gente, yo recordaba que era una practicante y que no debía actuar de esa manera.
Cuando el nuevo presidente vino a hablar conmigo, me dijo que había viajado al extranjero y que había aprendido muchas cosas sobre Falun Dafa. Comentó que no estaba en contra de mis creencias y elogió mi trabajo. Pero le preocupaba que él y la compañía pudieran verse implicados si alguien iba en contra de Falun Dafa. Le comenté que, como él ya sabía la verdad sobre Falun Dafa, esperaba que no se opusiera a la práctica. Le aseguré que no tenía intención de pelear con nadie por el ascenso, ni tampoco quería que la gerencia pasara un mal rato.
Le dije al Maestro que seguiría incondicionalmente sus arreglos. Sin embargo, mi corazón se movía constantemente y me preguntaba por qué todavía sentía que la situación era un poco injusta.
A través del estudio del Fa, me di cuenta de que todavía tenía un apego que había estado alimentando durante muchos años. Todavía estaba apegada a sentirme superior y a ser respetada en el trabajo. ¡Había tantos apegos a los que no había renunciado!
Votamos para decidir quién debería ocupar los tres puestos, justo antes del Año Nuevo Chino 2018. Opté por nombrar a los otros tres candidatos y quedarme fuera. Al final, los tres ascendieron a puestos de directivo. Me sentí extremadamente calmada.
Algunos de mis compañeros de trabajo me sorprendieron ya que hablaron en mi defensa. Se quejaron de las elecciones, alegando que no eran justas. Muchos me consolaron enviándome mensajes de texto mientras esperaban que siguiera trabajando duro.
El presidente expresó: "Más de un tercio votó por ti. Si no hubieras practicado Falun Dafa, te habría ascendido. Lo siento mucho". Me sentí muy feliz de que tantos de mis compañeros apoyaran a una practicante de Falun Dafa.
En mi complicado trabajo y ambiente social, me he aferrado a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y he experimentado la sabiduría, la confianza y la felicidad de un cultivador de Falun Dafa.