(Minghui.org) El segundo tomo de Biografía de Monjes Eminentes, una colección de biografías escritas durante la dinastía Liang entre los años 502-557, por el monje Hujiao (quien vivió entre los años 497-554), registra una historia como se detalla:
"Tan Wuchan tenía muchos gongneng. Podía predecir cosas, muy bien. Fue llamado el Maestro del Gran Mantra por la gente del área de Xiyu. Una vez, siguió al rey a las montañas. El rey tuvo sed pero no encontró agua. Wuchan recitó en silencio un mantra y brotó agua de las grietas en las piedras".
"Después de despedirse del rey, Tan Wuchan viajó con varios tomos de Escrituras budistas. Mientras se alojaba en un hotel en Guzang, le preocupaba que las escrituras fueran robadas, así que se acostó con su cabeza sobre las escrituras. Durante tres noches seguidas, lo sacaban de la cama a media noche. Pensó que un ladrón hizo esto, pero no encontró a nadie. Estaba confundido". En ese momento, escuchó una voz: "Estas escrituras son las que utiliza el Fo Gautama para liberar a la gente del sufrimiento. ¿Cómo pudiste ponerlos bajo tu cabeza?".
Wuchan sintió vergüenza y enseguida puso las Escrituras en el punto más alto de la sala. Una noche, un ladrón entró en silencio y trató de robar las Escrituras, pero no pudo tomarlas, incluso luego de varios intentos. Al amanecer, el ladrón vio con qué facilidad Wuchan podía recoger las Escrituras y luego salir del hotel. El ladrón pensó que Wuchan debía ser un santo y se lo dijo".
Esta historia nos dice que las Escrituras de Fo son sagradas y deben ser respetadas.
Todo practicante de Falun Dafa sabe muy bien que respetar el Fa es un principio básico, así como nosotros respetamos al Maestro. El ser verdadero de los practicantes de Dafa es respetuoso del Fa. Sin embargo, no siempre es fácil seguir este principio con la interferencia de las viejas fuerzas, las mentalidades humanas, los malos pensamientos y los apegos. Las viejas fuerzas nos miran con furia y pueden lograr que seamos irrespetuosos cuando estamos desprevenidos. Las viejas fuerzas podrían usar nuestras acciones como una excusa útil para perseguirnos.
Una de mis compañeras no puso sus libros de Dafa en un buen lugar. Su hijo tomó sus libros y destruyó la foto del Maestro con su lápiz. Luego su familia pasó por muchas tribulaciones. Debemos enseñar a nuestros hijos que los libros de Dafa son sagrados y no deben ser marcados, y que vean los libros de Dafa con respeto.
Al comienzo de la persecución, una practicante veterana intentó esconder sus libros de Dafa en su oficina. Los libros terminaron empapados a causa de una tubería de calefacción que goteaba. Ella dijo que el Maestro le indicó que no pusiera los libros allí arriba, pero lo ignoró. Más tarde fue arrestada por la policía y obligada a renunciar a su fe. Nunca fue capaz de reanudar su cultivación.
Otra practicante desarmó un libro de Dafa en varias pilas pequeñas para poder llevarse partes del libro para estudiar cuando pudiera. Más tarde se involucró en una estafa piramidal y no estudió el Fa durante ocho años.
Respetar el Fa, significa tratar a los libros de Dafa como al Maestro mismo. Debemos llevar los libros de Dafa con respeto en nuestra mente y en nuestro comportamiento. No es respetuoso poner los libros de Dafa debajo de una cama, en un balcón o bajo nuestros brazos.
¿Qué son los libros de Falun Dafa? Son el origen de toda ley en el universo. Los Fashen de Shifu, Fo, Dao y Dioses están en los libros. No hace falta decir cómo debemos tratar estos libros. La prueba de respetar al Fa es una prueba para nuestra racionalidad y humildad. Si un cultivador no puede ser respetuoso con el Dafa que lo salva, ¿por qué molestarse en hablar de ser diligente, validar el Fa u ofrecer la salvación a los seres conscientes?
Las viejas fuerzas podrían engañarnos para que seamos irrespetuosos e incluso violar lo sagrado del Fa. Si aceptamos a las viejas fuerzas y hacemos sacrilegio sin corregirnos ni enmendarnos, estas podrán usar esta excusa para destruir nuestra cultivación. Aunque la persecución tiene causas complicadas, la falta de respeto al Fa es sin duda, una de ellas.
Muchas tribulaciones sucedieron debido a cosas que parecen insignificantes. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que nuestra falta de control, holgazanería y errores podrían llevarnos a un grave peligro. Debemos tratar este asunto con seriedad, claridad y racionalidad. Manténganse alerta a la negligencia y a la presunción y nunca violen este principio de forma intencional.