(Minghui.org) Soy una joven practicante que comenzó su canino de cultivación en 2007 como resultado de la petición de mi madre. Recientemente empecé en un nuevo trabajo y de repente me di cuenta de que debía tomarme en serio la misericordia del Maestro. Había una diferencia en cómo trataba las tareas de mi jefe y los requisitos establecidos para los practicantes.
Al principio no sabía cómo cultivarme. Comencé con el apego a la persecución. Cuando me encontraba con problemas, a menudo no miraba hacia adentro ni identificaba mis propios defectos. ¡No me sentía como una verdadera practicante!
Con un mayor estudio del Fa, obtuve una comprensión más profunda de las enseñanzas de Falun Dafa, y finalmente entendí que mirar hacia adentro era una herramienta mágica. Lamento que me haya llevado tanto tiempo darme cuenta de esto. No puedo expresar con palabras mi gratitud por la compasiva salvación del Maestro Li Hongzhi y por no haberme abandonado.
Recientemente empecé en un nuevo trabajo. En este ambiente, me iluminé con el significado de “…Y asegúrense de no tomar la compasión y la benevolencia del Shifu a la ligera” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago, 2004).
Vi, cómo me mostré excesivamente respetuosa hacia mi jefe y mis compañeros. Tenía miedo de ser criticada, despreciada y decepcionar a mi jefe. También estaba apegada a presumir y a validarme. Me di cuenta de esos apegos pero no pensé demasiado en ellos.
Recientemente estudié las enseñanzas del Maestro, donde comentó los problemas relacionados con la cooperación entre los practicantes. Señaló que hacemos todo lo que el jefe quiere que hagamos en el trabajo y tratamos de hacerlo bien, pero discutimos con otros practicantes cuando nos encontramos con problemas en los proyectos de Dafa.
De repente me sentí muy triste. Me di cuenta que no había tomado en serio lo que el Maestro ha enfatizado repetidamente, como estudiar las enseñanzas de Dafa todos los días, ayudar a la gente a entender los hechos de la persecución y enviar pensamientos rectos.
Por ejemplo, no podía levantarme temprano para enviar pensamientos rectos por la mañana. Apagué el despertador y seguí durmiendo. Si mi jefe me pidiera que me levantara temprano para hacer algo, me levantaría de inmediato cuando sonara la alarma. En el lugar de trabajo, hice todo lo posible por hacer las cosas bien para no decepcionar a mi superior. Pero a menudo no me fue bien con las cosas que el Maestro le pide a los practicantes.
Me di cuenta que me iba mal como discípulo de Dafa. No solo debemos hacer bien las tareas en el trabajo, sino que debemos hacerlo aún mejor con los requisitos del Maestro. Sabemos que Él es compasivo, pero no debemos forzar nuestra suerte y esperar que siempre perdone nuestros errores. No debemos tomar a la ligera su misericordia. Me di cuenta de esto antes, pero la sensación no era tan clara como lo es ahora. Sinceramente le pido disculpas al Maestro. Deseo hacerlo bien, empezando por levantarme por la mañana para enviar pensamientos rectos.
El Maestro dijo:
“La cualidad de iluminación de algunas personas simplemente no se eleva; algunos marcan, dibujan al azar en este libro mío. Aquellos de nosotros que tienen el tianmu abierto pueden ver que este libro se ve de ‘cinco luces y diez colores’, dorado resplandeciente, y cada ideograma es la imagen de mis Fashen. Si yo dijera falsedades, estaría engañándolos a todos; una marca tuya luce como una borrosidad negra, ¿cómo te atreves a hacerlo así a la ligera? ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿No te estamos llevando a niveles altos por medio de la cultivación? Sobre ciertas cosas también debes reflexionar un poco; este libro puede guiar tu xiulian, piénsalo, ¿es precioso o no es precioso? ¿Puede tu veneración al fo hacer que de veras practiques el xiulian? Tú eres muy devoto, no te atreves a tocar ni un poco esa estatua de fo y le quemas incienso todos los días; mientras que al Dafa que realmente puede guiar tu xiulian te atreves a arruinarlo” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Me di cuenta de que cada uno de nuestros pensamientos puede reflejar nuestro respeto hacia el Maestro y el Fa.
El Maestro ha sufrido tanto por nosotros. Necesitamos ser responsables de nosotros, ser responsables de nuestros votos y ser responsables de todos los seres. Debemos estar a la altura de su compasiva misericordia.