(Minghui.org) A pesar de la persecución en curso en China, algunos oficiales de policía comprenden los hechos sobre Falun Dafa y han cambiado su actitud hacia los practicantes. Aquí algunos ejemplos:
“Este uniforme no puede esconder mi conciencia”
Hablé con un guardia en un campo de trabajo forzado en 2004 y le conté sobre Falun Dafa. Antes de eso, él electrocutó a practicantes con picanas eléctricas tratando de forzarlos a renunciar a su creencia. Me dijo que algunos practicantes habían escrito artículos después de su liberación, diciendo que él era malvado y lo incluyeron en una lista de matones.
Para aclarar su confusión, le expliqué que Falun Dafa es recto y esto beneficia mucho. Le dije que este método de auto mejoramiento ha hecho que muchos ciudadanos se vuelvan buenas y mejores personas. Si esta gente fuese “transformada” y renunciase a su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, ¿No perdería esta nación la esperanza? Además, cualquiera que haga algo malo se enfrentará a las consecuencias tarde o temprano. De hecho, incluso el partido comunista a veces castigaba a algunos matones clave durante sus campañas políticas para aliviar las tensiones. Considerando el futuro de ellos y el de sus familiares, le sugerí que a partir de ahora trate bien a los practicantes para compensar por lo que hizo antes.
Me agradeció y dijo: “Aunque soy un oficial de policía, este uniforme no puede esconder mi conciencia”. Luego, liberó a varios practicantes que habían sido colgados con esposas y dejó de torturarlos. Un practicante que fue condenado a tres años de detención dijo que este guardia gastó una vez cientos de yuanes de su propio dinero para que un practicante pudiera regresar a su casa en el campo, en taxi.
Este policía no hablaba mucho. Pero sus acciones mostraron que él había cambiado.
Ayuda con la demanda
A comienzos de 2002 un policía me arrestó. Luego les conté a los oficiales la verdad sobre Falun Dafa y la persecución. Uno estaba muy conmovido. Al enterarse de que mi casa había sido saqueada y mis propiedades personales confiscadas, me dijo: "Esto [el saqueo] es ilegal. Si presenta una demanda en el futuro, acuda a mí y lo ayudaré con ello".
"Pagaré la matrícula universitaria de tu hija"
Cuando la persecución era muy desenfrenada en 2002, fui el único practicante en mi área que se rehusó a renunciar a su creencia. “Hay un cupo para los campos de trabajo. Como no te transformaste, tienes que ir allí pase lo que pase”, dijo el jefe de la oficina local 610.
Un oficial de policía me dijo esto y preguntó si tenía alguna duda. Le dije que no había infringido ninguna ley. Le expliqué que eran los agentes de policía los que actuaban de forma ilegal y que los llevaría ante la justicia en el futuro.
El oficial dijo que no había nada que pudiera hacer porque él simplemente estaba siguiendo órdenes de arriba. “Cuando tu hija crezca, voy a pagar su matrícula universitaria”. Me dijo que su apellido era Wang y que él era el director del departamento legal del sistema policial.