(Minghui.org) El año pasado, mi hijo regresó a casa temprano del trabajo e inmediatamente se metió en la cama. Contó que le había dolido el estómago durante la noche anterior y que había ido al hospital esa misma mañana. Después de someterse a muchas pruebas, le dijeron que había un pequeño bulto en su vesícula biliar y que también habían encontrado problemas en sus pulmones y su estómago.
Comencé a preocuparme, pero rápidamente me di cuenta de que esto era una prueba relacionada con mi apego al sentimentalismo.
El Maestro enseñó:
"En medio del complicado ambiente de la gente común y de las fricciones de xinxing entre uno y otro, que puedas destacarte y salir, esto es lo más difícil. La dificultad está en sufrir pérdidas consciente y claramente en medio de las ganancias y los beneficios de la gente común, si se mueve o no tu corazón ante los beneficios personales, si se mueve o no tu corazón en las intrigas y contiendas entre unos y otros, si se mueve o no tu corazón cuando tus parientes y amigos encuentran sufrimientos, y cómo evalúas todo eso. ¡Ser una persona que refina gong es justamente así de difícil!" (Zhuan Falun).
Practico Dafa desde 1994. Como mi marido falleció, crié sola a mi hijo. Mi hijo tenía ocho años cuando lo llevé conmigo por primera vez a una de las conferencias del Maestro Li. Después siguió practicando conmigo hasta julio de 1999. Ambos obtuvimos una mejor salud y otros beneficios.
El régimen comunista chino comenzó a perseguir a Falun Gong en julio de 1999. Me despidieron de mi trabajo, me llevaron a una clase de lavado de cerebro, donde me detuvieron y me torturaron. Mi hijo, que todavía era joven, se quedó traumatizado y abandonó la práctica. Después de que me liberaran de prisión, continué practicando Dafa y establecí un grupo de estudio del Fa en casa.
Intenté que mi hijo retomara la práctica en muchas ocasiones, pero siempre decía que quería esperar y ver. Cuando se enfermó de repente, pensé que posiblemente habría llegado la señal de que ya era hora de volver a practicar.
"Hijo", le dije: "los humanos sufren todo el tiempo. No importa si eres rico y poderoso, nadie puede escapar de la vejez, la enfermedad y la muerte. Mírame, no he tomado ningún medicamento en más de 20 años. Ya tengo 60 años y a pesar de la persecución por la que pasé, estoy en forma y saludable. Cuando nos ven juntos, la gente piensa que soy tu hermana mayor".
"Sé que tienes miedo de la persecución, pero la cultivación es una cosa buena, así que ¿por qué deberías tener miedo? Mientras nuestra mente esté posicionada en lo correcto y sigamos el Fa del Maestro, el mal no se atreverá a perseguirnos. ¿Por qué no intentarlo? El Maestro es compasivo. No quiere renunciar a ninguno de sus discípulos", continué diciéndole.
Mi hijo parecía conmovido. Me senté a su lado y envié pensamientos rectos para eliminar cualquier interferencia. Luego leímos Zhuan Falun juntos. Después de leer una conferencia, dijo que se sentía mejor y que quería tomarse una siesta.
A la mañana siguiente se sintió mucho mejor y se reincorporó a su trabajo. Después de aquello, se unió a nuestro grupo de estudio del Fa y, por la noche, hacíamos los ejercicios.
Varios días después me dijo que si no hubiera sido por su enfermedad no habría regresado a Dafa. Una cosa mala resultó ser algo bueno. Ahora ya no le duele el estómago y ha decidido no hacerse más pruebas médicas.
Le animé a tratar esto como yeli (karma) de enfermedad y le pedí que atesorara esta oportunidad de practicar Dafa.
Mi hijo se convirtió en practicante de nuevo. También ayudó a los practicantes de la tercera edad a instalar sus computadoras y a producir materiales de aclaración de la verdad sobre Falun Dafa. A medida que progresaba en su cultivación, su yeli de enfermedad desaparecía.
La noticia de que retomó la cultivación se difundió entre los practicantes locales. Algunos compartieron su entendimiento de que el Maestro ha extendido el tiempo durante la rectificación de la Fa para dar a los expracticantes la oportunidad de regresar a Dafa. Por lo tanto, no debemos aflojar en nuestra cultivación.