(Minghui.org) Tengo 70 años y durante 22, he practicado Falun Dafa. Desde el comienzo de la persecución me han arrestado por mi fe muchas veces. No importa dónde suceda, siempre busco aclarar los hechos a la policía con evidencias sólidas y sin temor. En este proceso, la sabiduría otorgada por Dafa ha ido emergiendo. Como resultado, algunos de los policías recuperaron su naturaleza bondadosa. Con la protección compasiva del Maestro, fui liberada de la persecución una y otra vez.
Mi ojo celestial está abierto
Aunque recibí muy poca educación de niña, sentí que eso no importó cuando empecé a estudiar mi práctica de cultivación. Comencé a practicar Falun Dafa en noviembre de 1997. En diciembre Shifu abrió mi ojo celestial. De repente vi un gran ojo frente a mí con mis ojos carnales abiertos o cerrados. Pude ver al Maestro parpadeando en su foto y cómo hacía el quinto ejercicio con su atuendo amarillo.
Solía sufrir de varias enfermedades, entre ellas ronquera, artritis, inflamación grave del hombro y dolor de espalda baja. Cuando conocí Falun Dafa no buscaba tratar mis dolencias. Sin embargo, todas mis enfermedades desaparecieron inesperadamente, y me di cuenta del extraordinario poder que posee Falun Dafa en cuanto a recobrar la salud y mantener la buena forma física.
Cultivando mi carácter
Abrí una tienda. En ese tiempo no podía esperar a que oscureciera para regresar a casa a estudiar el Fa. Al principio no podía leer ni una palabra y le pedía a mi esposo que me leyera, ya que ambos obtuvimos el Fa juntos. Antes de terminar la primera conferencia, dejó de leerme. Entonces miré los videos de las conferencias del Maestro y escuché las cintas de audio durante mucho tiempo. Dafa ha abierto mi sabiduría y ahora puedo leer Zhuan Falun por mi cuenta.
Mi progreso en la cultivación se ha basado en continuas pruebas que evaluaban mi temperamento. Cuando mi nuera y yo almacenamos productos en mi tienda, el jefe me pagó algunos cientos de yuanes adicionales. Inmediatamente se los devolví. Al ver esto, mi nuera dijo que había hecho algo estúpido. Entonces le hablé de los principios de la moralidad humana y de que como practicante debía ser estricta conmigo misma. El jefe se quedó muy agradecido. Le dije: "Practico Falun Dafa, que se basa en Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y quiero ser una persona con alta moralidad".
En otra ocasión fui a comprar entarimados. El gerente me dio más de 800 yuanes en cambio pero se lo devolví de inmediato. Me he encontrado con tales asuntos en varias ocasiones. Sé que fueron utilizadas para eliminar mis apegos al dinero y al beneficio personal.
También he enfrentado algunos conflictos familiares. Como mi hija y mi yerno viven conmigo, hay cierta fricción entre nosotros. Al principio me sentía injustamente tratada. Sin embargo, busqué las fallas en mi interior y me volví amable con mi yerno.
Hace tiempo mi hija y mi yerno querían divorciarse, y mi yerno vino a pedirme ayuda. Mientras persuadía a mi hija, también le pedí ayuda al Maestro. Mi yerno también se arrodilló frente a la foto del Maestro, suplicándole para que salvara su matrimonio y prometiendo cambiar su mal temperamento. Su matrimonio finalmente se salvó, y ahora somos una familia armoniosa.
Manteniéndome firme en medio de la persecución
Cuando Jiang Zemin era jefe del partido comunista chino (PCCh), lanzó una persecución a gran escala contra Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Como una practicante que se había beneficiado de la práctica de Dafa, sentí que debía hablar en favor de Dafa.
La noche antes de ir a Beijing para protestar por la persecución, vi en un sueño que era una hermosa joven de 17 o 18 años. Había un puente blanco en el cielo con barandales en ambos lados, y yo trataba de subir. Este sueño fortaleció mi determinación de ir a Beijing para pedir justicia para Dafa.
Cuando volví de Beijing, me detuvieron ilegalmente en la estación de policía local durante un mes y me forzaron a cerrar mi pequeña tienda. Mientras me arrestaba la policía, mi hija lloraba amargamente y los aldeanos también lloraban con ella. Todo esto pasó porque quería ser una buena persona y vivir según los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Pero algo más grave me esperaba cuando regresé a mi hogar. Mi casa había sido saqueada por la policía y mi esposo había sido condenado a dos años de prisión por practicar Dafa. En ese momento mi hija aún no estaba casada y su padre ya no estaba en casa. Parecía que el cielo se derrumbaba.
Desde entonces, he estado hablando todos los días con personas que no conocen los hechos de la persecución. Les informo que la persecución fue ordenada por Jiang Zemin por celos y que va en contra de la ley. Hablo con la gente de una manera recta y digna, pues sé que camino por el sendero más recto y mi Maestro nos enseña a hacer las cosas por los demás.
En el pasado era común que la población rural insultara a los demás, y cuando alguien me regañaba le respondía igual. Pero ahora sigo las enseñanzas de Shifu de "...ni siquiera devuelven el golpe al ser golpeados, no devuelven la injuria tras ser injuriados..." (Novena Lección, Zhuan Falun). No me fue fácil obtener Dafa, así que lo aprecio y estoy orgullosa por ello.
Las autoridades me llevaron a un centro de lavado de cerebro en 2001 con el argumento de que había ido a Beijing para protestar. Ya que mi hija trabaja como funcionaria pública, le pidieron que me obligara a escribir una declaración garantizando que "no practicaría Falun Dafa ni iría a Beijing". Pero Dafa es tan bueno que no pude escribir estas palabras.
Bajo amenazas y presión, mi hija me sostuvo en la cama, me golpeó y me dijo: "Tienes que pensar en mí". Si no abandonas esta práctica, ya no quiero vivir". Estaba tan furiosa que arrojó un taburete y un brazalete de jade por la habitación.
Al enfrentar esta tribulación, pensé en lo que Shifu dijo:
"Siempre y cuando eleves el xinxing, podrás atravesarlas; lo único preocupante es si tú mismo no quieres atravesarlas, pero si quieres, puedes lograrlo" (Cuarta lección, Zhuan Falun).
Después de soltar el sentimentalismo por mi hija, al día siguiente todo volvió a la normalidad, como si nada hubiera pasado. Regresé a casa del centro de lavado de cerebro después de cuarenta días.
Un oficial de policía me protege en secreto
Mientras le hablaba al público sobre la persecución, me reportaron con la policía y me encerraron en la estación de policía. Pensé: "Estoy aquí para clarificarte la verdad y salvar a la gente, no para ser perseguida. Tú también eres una vida para ser salvada".
Les dije a los oficiales: "Falun Dafa es una práctica de cultivación de la escuela Buda que ofrece salvación a las personas y que puede elevar su moralidad. Antes de comenzar a practicar, tenía muchas enfermedades. Después de practicar Falun Dafa, todas mis enfermedades desaparecieron. Falun Dafa enseña Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Jiang Zemin violó la ley y calumnia a Falun Dafa para incitar el odio contra la práctica".
También les conté sobre el engaño de la autoinmolación en la Plaza Tiananmen y cómo el régimen comunista cosecha órganos de practicantes vivos de Falun Dafa para el negocio de trasplantes. Mientras hablaba, mi sabiduría continuó surgiendo.
Los oficiales aprendieron mucho de mí. En el camino al centro de detención, seguí aclarando los hechos a los policías que me llevaron hasta allí. Finalmente, los dos policías acordaron que abandonarían el PCCh y sus organizaciones juveniles. También me liberaron de la custodia.
Después me denunciaron de nuevo por hablar con la gente sobre Dafa. Mientras la policía me filmaba, les conté los hechos frente a la cámara. Les mostré un folleto sobre la persecución y les pregunté si querían escuchar las grabaciones de algunos policías que practican Dafa. Escucharon las grabaciones en silencio y conocieron muchas cosas nuevas para ellos. Ya conscientes de los hechos, dijeron que me liberarían. Con la protección del Maestro volví a casa de manera segura. Los dos policías que tomaron notas renunciaron al PCCh y a las organizaciones afiliadas como resultado de nuestra interacción.
En esta perversa persecución, las personas que trabajan en el sistema judicial también son víctimas. Cegados y engañados para perseguir a personas amables que cultivan el estado de Fo, sin saberlo están destruyendo sus propias vidas. Aquellos que decidieron ayudarme después de conocer los hechos, mostraron su conciencia y naturaleza amable.
Un policía me dijo: "Eres muy amable. Tienes que aprender de estas experiencias. Como estoy por jubilarme, no podré ayudarte más. Por favor, no busques este sufrimiento otra vez". Se escuchaba bastante preocupado.
Otro policía que tomó notas me recomendó que no dijera nada. Cuando me encerraron ilegalmente en el centro de detención, él personalmente vino a visitarme y les dijo a otros que no me intimidaran. En otra ocasión fui ilegalmente detenida durante un mes y la policía de la prisión me dio 200 yuanes. Los devolví inmediatamente después de regresar a casa.
Hay demasiadas historias conmovedoras como estas. Tan pronto como la gente aprenda la verdad, su lado bueno jugará un papel positivo. Al elegir la bondad se alejan del mal.