(Minghui.org) Mi esposo y yo somos empresarios. Antes de empezar a practicar Falun Dafa, no me comportaba en absoluto como una dama. Mi carácter malhumorado e imprudente me hacía pelear con los clientes, con mi marido, con su hermano menor y con mis suegros. Pensaba que mi marido era débil y que su familia se aprovechaba de él, así que sentía que debía defenderlo.
En 1997, mi marido comenzó a estudiar Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, cuando sus amigos se lo entregaron. Al principio me opuse a leerlo. Pero al final decidí leerlo para ver de qué se trataba, quería saber por qué atrajo tanto a mi marido.
Creo que fue en el invierno de 1998, cuando comencé a leer Zhuan Falun. Me atrajeron las explicaciones de sus principios, los cuales sirven como guía para convertirse en una buena persona. Era un libro excelente.
Sin embargo, mi práctica de Falun Dafa se vio interrumpida por la persecución que lanzó el partido comunista chino (PCCh) en 1999. Dejé de leer los libros de Falun Dafa, de practicar los ejercicios y sin tal guía volví a caer a mi estado anterior. Comencé a discutir diariamente con mi familia. A pesar de todo, sabía en lo profundo de mi mente que Falun Dafa era bueno. Mi marido practicaba de vez en cuando.
Una noche de 2005, un practicante de Falun Dafa vino a conversar con nosotros después de la cena. Me respondió tres preguntas que, me desconcertaban desde hacía años. En ese momento, pensé que debía retomar formalmente mi práctica al día siguiente y continuar hasta el final.
Detuve una pelea a muerte
Mi esposo y yo fuimos a la ciudad, a comprar algunas cosas. A mitad de camino nos encontramos con un embotellamiento, así que tomamos un desvío y atravesamos un pueblo. Nos paró el vehículo de un hombre de mediana edad que estaba aparcado bloqueando la carretera. Parecía que pedía dinero mientras peleaba con un joven que vendía sandías con su esposa. El dependiente estaba listo para enfrentarse con el hombre y agarró su cuchillo de fruta.
El hombre de mediana edad llamó a algunos otros jóvenes. Un hombre con un tatuaje en el cuello salió de una camioneta, sosteniendo un enorme cuchillo de más de 50 centímetros de largo. Estaba dispuesto a pelearse con el vendedor de sandías.
En ese momento, las enseñanzas de Shifu Li Hongzhi (el fundador de Falun Gong) vinieron a mi mente.
Shifu dijo:
"No hay problema con que la gente común se ocupe de los asuntos de la gente común, pues ellos evalúan utilizando los principios de la gente común. Pero tú tienes que aplicar los principios sobrenaturales para evaluar; si ves un asesinato o un incendio intencional y no te ocupas, esto es una cuestión de xinxing; de otro modo, ¿cómo reflejas que eres una buena persona? Si ni siquiera te importan un asesinato o un incendio, ¿de qué cosas te ocupas tú? Pero hay un punto, estas cosas no tienen mucho que ver con nosotros, los cultivadores. No necesariamente se arreglan para ti, no necesariamente se hace que te topes con ellas" (Zhuan Falun).
No era ningún accidente que me topara con esta situación. Sentí que tenía que ocuparme de aquello. Envié pensamientos rectos y caminé hasta el joven tatuado que blandía el descomunal cuchillo.
"Oye, jovencito, no te conozco a ti, ni a él. Nos encontramos a causa de una relación predestinada", le espeté. "¡No deberías hacer esta tontería! Ustedes no son enemigos, ni tampoco esto ha sido causado por el rencor. Si lo matas, ¿no irás a prisión para pagar por su vida? ¿Vale la pena hacerlo por un asunto tan trivial? ¿Arruinarías tu vida? Hago esto por tu propio bien, por favor, entrégame ese cuchillo".
El joven se sintió aturdido, durante un momento sentí como si se paralizara. Luego recobró la conciencia y volvió a guardar el cuchillo en la camioneta. Me sonrió en señal de agradecimiento. Mientras tanto, mi esposo continuaba enviando pensamientos rectos.
El vendedor también se calmó. Invitó a todos a comer sandía. El hombre tatuado me dio un pedazo de melón recién cortado. Parecía encantado de invitarme a comer. Todo el mundo en el lugar se olvidó de lo que había sucedido y comieron sandía felizmente. Fue la Benevolencia de Dafa la que puso fin a un incidente que podría haber saldado con víctimas mortales.
Si no cultivara Falun Dafa, ¿cómo habría reunido tanto valor? Habría huido lejos de ellos, para evitar verme involucrada en un derramamiento de sangre. Dafa hace que las personas sean bondadosas, trae armonía a las familias y hace que uno sea considerado con los demás, mirando hacia adentro, cuando encuentra conflictos ¡La cultivación es algo magnífico!