(Minghui.org) En general, a Joy le toma veinte minutos llegar a la Biblioteca Morden después del trabajo, y cree que esta es una importante misión. “Aquellos que vienen a las clases de Falun Dafa realmente parece agradarles. No puedo decepcionarlos”. Joy es una maestra de escuela y voluntaria para enseñar Falun Dafa, también llamado Falun Gong, en la Biblioteca Merton del Centro Cívico cada martes desde 2011.
La Biblioteca Morden es la principal de Merton, una ciudad al sur de Londres. Su puerta de ingreso da directamente a la entrada principal del Centro Cívico Merton. Allí hay una clase semanal gratuita de Falun Dafa en la planta baja junto a las ventanas.
Joy llega a la Biblioteca Morden del Centro Cívico Merton en la tarde del 14 de agosto de 2018 para enseñar los ejercicios de Falun Dafa.
Un exhibidor de Falun Dafa en la entrada de la Biblioteca Morden.
El 14 de agosto catorce personas asistieron a la clase. Además de los británicos, también había estudiantes originarios de Bangladesh, uno de Malasia y varios chinos.
Antes de comenzar la meditación sentada, Joy recordó a los nuevos estudiantes “dejar ir cualquier pensamiento que venga a la mente. Mantener la mente clara y tener compasión en el corazón”.
Los nuevos estudiantes y los que regresan hacen los ejercicios de Falun Dafa junto a Joy en la Biblioteca Morden.
Mei, una americana china, ha asistido cada martes por la tarde durante los últimos siete años.
Mei, una americana china de 80 años, vive en Londres y ha asistido a las clases semanales durante los últimos siete años.
"Rápidamente me gustó Falun Dafa, pero no podía enfocar mi mente", dijo Mei. "Poco a poco, (los ejercicios) tuvieron un efecto en mí y me sentí en paz”.
Mei contó que no podía continuar por mucho tiempo en otras meditaciones, pero que “Falun Dafa es fácil de aprender y rápidamente se ven resultados. El primer día tenía un malestar estomacal. Después de los ejercicios, el dolor desapareció. Ahora puedo disciplinarme mejor y el efecto de la meditación es superior. Realmente me gusta”, dijo.
Hace cinco años, Christina introdujo en la clase de Falun Dafa a su amiga Ian. Desde entonces, han sido visitantes frecuentes. Practicar Falun Dafa las ayudó a sentirse más relajadas y calmadas, manifestaron.
Christina dijo que la meditación le ha dado paz interior, lo que la ayuda a enfrentar los desafíos diarios.
Joy habla con Suraya (2.ª a la derecha) y sus amigas de Bangladesh.
Suraya, originaria de Bangladesh, vive cerca de la biblioteca. Hace algunas semanas llevó a una amiga y con el tiempo dos señoras más bengalíes se unieron.
Después de finalizar los ejercicios, le preguntaron a Joy cómo podían continuar aprendiéndolos en su casa. Joy les indicó cómo bajar la música del sitio web Falundafa.org.
Las cuatro mujeres se emocionaron al encontrar Zhuan Falun en el sitio web en lenguaje bengalí.
Después de varias clases de Falun Dafa, Suraya dijo que podía sentir una diferencia. Expresó: “Siento paz. Sé que solo soy principiante, pero el practicar me permitió estar más concentrada”.