(Minghui.org) La oficina 610 en la ciudad de Changsha llevó adelante su sesión anual de lavado de cerebro contra los practicantes de Falun Gong el 26 de junio de 2018. Esta es la octava sesión consecutiva de lavado de cerebro que se realiza desde que el director Hu Yajun asumió el cargo en 2011
Fuentes confidenciales informan que cinco mujeres practicantes, entre ellas las Sras. Deng Qinghui y Yan Haiying, fueron llevadas al centro y sometidas al lavado de cerebro. Se está confirmando el número de practicantes varones detenidos allí.
Para el 17 de julio de 2018, la Sra. Deng y varios otros practicantes (cuyos nombres se desconocen) habían sido liberados. No se sabe si otros practicantes todavía están retenidos en el centro de lavado de cerebro.
"Cárcel ilegal" disfrazada de "centro de educación legal"
El centro de lavado de cerebros de Changsha, también conocido para el público como centro de educación legal de Changsha, está ubicado en la prisión de Laodaohe. Todos los practicantes de Falun Dafa detenidos allí son mantenidos en habitaciones separadas en el tercer piso del edificio y no se les permite salir de sus habitaciones. La entrada al tercer piso tiene una puerta de seguridad, que está cerrada todo el tiempo. Las ventanas de cada habitación están equipadas con rejas de seguridad.
El lado sur de la prisión de Laodaohe (es un edificio de cuatro pisos, y la mayoría de los practicantes de Falun Gong se encuentran en el tercer piso en el lado norte).
Puerta de seguridad en el tercer piso.
Muro alto fuera de la prisión.
Las autoridades del centro de lavado de cerebro niegan las visitas de familiares o cualquier comunicación con las familias de los practicantes. Dos guardias vigilan a cada practicante las 24 horas del día. Ellos registran todo lo que los practicantes hacen todos los días, y les prohíben hacer los ejercicios de Falun Dafa y hablar con otras personas.
Lavado de cerebro - Matar el propio espíritu
El propósito principal de las sesiones de lavado de cerebro es forzar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a sus creencias y volverse en contra de su práctica.
Los guardias y empleados de la oficina 610 obligan a los practicantes a ver videos de lavado de cerebro todos los días, incluyendo videos de difamación y demonización a Falun Dafa, así como aquellos que promueven otras prácticas de qigong y el budismo.
Además, "expertos en lavado de cerebro" llevan a cabo sesiones individuales con cada practicante en sus habitaciones, repartiendo libros calumniando a Falun Dafa.
A través de su conversación con practicantes individuales, analizan la personalidad y el estado mental de cada practicante, y luego redactan planes individualizados de lavado de cerebro para cada practicante.
Muchos médicos que han estado detenidos allí relatan que el aislamiento completo en habitaciones pequeñas, así como el lavado intensivo de cerebro y la presión mental, es sofocante y extremadamente deprimente. Algunos han mostrado síntomas de inestabilidad mental al ser liberados.
Según los practicantes que estuvieron detenidos allí este año, el centro de lavado de cerebro organizó a varios médicos jóvenes varones para que los visitaran dos o tres veces al día y les midieran la presión arterial. Estos médicos rotaban cada cuatro días. Durante los 20 días que estuvieron detenidos en el centro de lavado de cerebro, conocieron a un total de cinco médicos.
Cada vez que la oficina 610 realiza una sesión de lavado de cerebro, todo el personal recibe una compensación significativa. Algunos de los guardias son reclutados de comités de barrio, que han sido influenciados por la propaganda del gobierno en contra de esta práctica. Cada vez que un practicante es "transformado", el personal recibe un bono adicional.