(Minghui.org) Tengo 74 años. Nací en Vietnam y ahora vivo en Canadá. Empecé a practicar Falun Dafa en otoño de 1998. El año siguiente, en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Nueva York, cuando apareció Shifu, me convencí de que finalmente había encontrado el Maestro y el camino de cultivación rectos que había anhelado. Me gustaría compartir mis 18 años de cultivación y cómo "he seguido al Maestro en el viaje".
1) Descubriendo mi camino de cultivación mientras presento Falun Dafa a quienes recién se integran
Cuando el partido comunista chino lanzó la persecución a Dafa, yo solo llevaba unos meses practicando. No entendía Dafa en profundidad, solo tenía un pensamiento en mi corazón: "Dafa está siendo atacada por el mal. Como discípulo, tengo que salvaguardarla".
En ese momento, no había muchos practicantes a mi alrededor. No recuerdo si había coordinadores. Solo sentíamos que formábamos un solo cuerpo con nuestros compañeros practicantes en China. Ellos han sido perseguidos injustamente, así que nosotros, como discípulos de Dafa fuera de China, debíamos hacer algo para contrarrestar la persecución y apoyar a nuestros compañeros allí.
En ese momento, hicimos volantes, los entregamos al público y los distribuíamos en los buzones. Hacíamos los ejercicios de Dafa al aire libre, en áreas concurridas, y colocábamos pancartas donde se podían leer "Falun Dafa es bueno". Cuando había actividades en otras ciudades cercanas, pedíamos días libres del trabajo para ir a apoyar en ellas. No pensamos mucho en nuestra propia cultivación o progreso. Cuando llegaban malas noticias de China continental o cuando sufría dolor en la meditación, a menudo lloraba pensando en nuestros compañeros practicantes en China.
Un día, alrededor del otoño de 2002, llegué tarde al metro. Una señora se acercó y me preguntó: "¿Eres tú la persona que medita allí fuera de ese metro?". Le dije: "¡Sí!" Me invitó a ir a su centro comunitario a dar una clase de Falun Dafa. Acepté, pensando: "Es una buena oportunidad para que la gente experimente la bondad de Falun Dafa y contarle acerca de la persecución".
Me tomé esta responsabilidad muy en serio. Me obligué a estudiar mucho el Fa y a hacer los ejercicios con constancia para estar en buena condición para introducir correctamente la práctica a los demás. Presto atención a mi comportamiento y a mis pensamientos para ser digno de ser discípulo de Dafa. También tengo en cuenta los principios establecidos por nuestro Maestro: "no persigan fama ni fortuna personal y sirvan a todos voluntariamente" (Tercera Lección, Zhuan Falun).
Han pasado muchos años. Continúo presentando la práctica a los recién llegados cuatro veces a la semana en dos lugares distintos. Mucha gente viene a aprender, y muchos más tarde se van. Algunos me comentan que, durante los ejercicios, ven un arco iris, un Falun, un palacio celestial, o el fashen del Maestro.
Había un caballero de Haití que tenía 75 años. La primera semana que vino a nuestra clase, preguntó excitado: "Quiero ver al autor de este libro (Zhuan Falun) para hacerle una pregunta". Le preguntamos: "¿Qué pregunta quieres hacerle al Maestro?". Él dijo: "He sido un buscador espiritual desde muy joven. Conozco muchas prácticas religiosas y espirituales. Quiero preguntarle, porqué se revela la verdad a la humanidad justo ahora". A la semana siguiente, vino y nos dijo: "El Maestro apareció en mi sueño y me dijo: "Querías verme". ¡Aquí estoy! Entonces me dio un "diccionario" y me dijo que no lo perdiera".
Otro hombre nos contó: "Asistí a la misa en la iglesia como de costumbre. Jesús apareció delante mí y me dijo: "¡Ve a aprender Falun Dafa!". Una señora, también nos dijo: "Soy un naturópata. Puedo ver fantasmas y espíritus en el cuerpo de mis pacientes y ahuyentarlos". Muchos de mis nuevos compañeros practicantes parecen tener un rico bagaje espiritual desconocido para mí. Nos tratamos de una forma amistosa y sincera mientras cultivamos y practicamos juntos.
Durante estas clases, podemos sentir la presencia del Maestro que nos guía a todos. También, ocurrieron muchos casos de curaciones milagrosas: dolores de hombro y espalda, insomnio, y otras condiciones desaparecieron, ya sea en la primera sesión de la práctica o después. Una señora escribió que muchos de los miembros de su familia murieron de cáncer intestinal. Ella también desarrolló la enfermedad, pero después de seis meses de practicar Falun Dafa, se curó por completo.
Habiendo sido testigo de tantas cosas maravillosas, algunos me preguntan si tengo habilidades sobrenaturales. Les digo: "No, no las tengo. Lo único que el Maestro me permite es ver este libro, Zhuan Falun. Detrás de cada línea hay una luz dorada".
Nos animamos mutuamente a aprender Dafa con seriedad y respeto. Algunos, me preguntan hace cuánto tiempo practico. Yo respondo que, en nuestra práctica, la antigüedad no cuenta; solo la verdadera cultivación cuenta, porque cuando leemos el libro, tenemos nuevos entendimientos y nos sentimos como estudiantes nuevos que empiezan en un nuevo nivel. También, hay interferencia de personas que vienen de otras prácticas, pero bajo la protección del Maestro, todo desaparece rápidamente.
Mientras avanzo en la cultivación, a menudo apoyo a los demás practicantes involucrados en proyectos de Dafa. Cuando nuestra área comenzó a imprimir el periódico de La Gran Época en francés, me ofrecí como voluntario para distribuir el periódico frente a las estaciones del metro. A pesar del viento y del frío, y de mi tímida personalidad, grité en voz alta: "¡La Gran Época, La Gran Época! ¡Edición gratuita!". La gente sonreía y se llevaba un ejemplar.
Más tarde, me involucré en la venta de anuncios para el periódico, algo que nunca había hecho antes. Debido a que no tenía un coche y tampoco una apariencia bonita, solo trabajaba en la oficina, donde usaba el teléfono y mis habilidades de escribir para buscar publicidad. Funcionó bastante bien, y pude sentir el apoyo de nuestro Maestro.
Cuando se formó Tian Guo Marching Band en 2007, me inscribí como flautista. Un nuevo amigo que nos iba a enseñar cómo tocar este instrumento, dijo: "Lo siento, no puedo asumir la responsabilidad de enseñar a tu grupo porque nada saben de música y quieren tocar en las calles en tres o cuatro meses". Le dije: "¡No te preocupes! ¡Somos especiales!". De hecho, somos realmente especiales. En pocos meses, empezamos a actuar en las calles siguiendo la bandera de Falun Dafa.
Gracias a nuestro Maestro, durante mi vida entera como discípulo de Dafa he experimentado muchas maravillas más allá de toda descripción.
2) Haciendo los ejercicios y aclarando la verdad en el barrio chino
Han pasado dos años, desde que dejé de trabajar en el periódico La Gran Época, donde había trabajado durante cinco años, y de formar parte de Tian Guo Marching Band, en la que había participado durante nueve años. Quería dedicar mi tiempo a un sitio de práctica al aire libre en el barrio chino.
Este sitio es muy estratégico. Se encuentra en el corazón de nuestro pequeño barrio chino, que atrae a turistas de todo el mundo, incluyendo de China. Muchas personas pasan cada día. El lugar es grande, limpio, luminoso y decorado al estilo chino. Es un lugar perfecto para nosotros.
Durante los últimos diez años, nuestros practicantes de edad avanzada se alinean todas las tardes, para demostrar los ejercicios de Falun Dafa. En el verano, los chinos más mayores y las familias occidentales con niños pequeños vienen a sumergirse en la música de Dafa. En el invierno con el frío helado, nuestros practicantes ancianos se sientan en un cartón fino encima de la nieve. Meditan con los ojos cerrados y una sonrisa serena. Inspirado por su valiente ejemplo, he reforzado mi voluntad de acompañarlos en el clima frío todos los días desde hace dos años.
A menudo estoy en el frente para distribuir los volantes y hablar con la gente. También tenemos grandes carteles, donde se puede leer sobre el engaño de la autoinmolación en la Plaza de Tiananmen, la retribución del yeli (kármica) que enfrentan los funcionarios chinos involucrados en la persecución en China, la amplia difusión de la práctica en todo el mundo, y las fotos de las torturas que enfrentan los practicantes en China. Muchos turistas chinos, en particular, se detienen a leerlas. Estos carteles son tan poderosos, que una noche nos los robaron. En verano, los practicantes jóvenes chinos se unen a nosotros y alientan a los ciudadanos chinos a renunciar el partido comunista y sus organizaciones juveniles.
No soy el único que admira esa escena de nuestros ancianos practicantes meditando –flores de ciruelo que desafían el frío:
“Decenas de miles de puros lotos que he plantado
Todos florecen juntos pese a la nieve y al severo frío”
(El loto, Hong Yin (II))
como describe el Maestro en el volumen de Hong Yin (II). Muchos turistas se agachan para tomarles fotos de cerca. Creo que después de que regresen a sus respectivos países, mostrarán estas fotos a su familia y amigos y hablarán de Falun Dafa. Por lo tanto, nuestros compañeros ancianos han hecho contribuciones notables para difundir la práctica en todo el mundo y para aclarar los hechos a los turistas chinos.
Cuando informamos a los occidentales sobre la persecución y la sustracción forzada de órganos a los practicantes aún con vida en China, algunos se horrorizan. Nos dicen: "¡Por favor, mantengan sus esfuerzos!". Otros afirman, "ya sabemos acerca de esto de La Gran Época" o "admiramos su movimiento". Cuando les comentamos que la terrible persecución terminará cuando más gente del mundo sepa acerca de esto, nos animan diciendo: "¡Están haciendo lo correcto! ¡Los apoyamos!
Cuando la gente escucha que Falun Dafa se enseña de forma gratuita, muestran gran interés en los folletos y prometen leer más en la página web. Algunas personas dicen: "Nos encantan estas tres palabras: Verdad-Benevolencia- Tolerancia". Otros dicen: "¡Es verdad que la mente y el cuerpo están relacionados!".
Nos sentimos felices por ellos, ya que son capaces de acercarse a Dafa. Algunas personas derraman lágrimas mientras presionan el tríptico contra sus corazones; su lado que sabe, reconoce que este es un regalo precioso para sus vidas. También hay personas que dicen que sienten un gran campo de energía que viene de nuestro grupo.
He visto un gran cambio hacia nosotros, en la actitud de los chinos que trabajan en el vecindario. Anteriormente, mostraban un desdén visible. Algunos escupían frente a nosotros y decían: "¡traidores!". Otros preguntaban con desprecio: "¿cuánto te pagan por esto?". La mayoría de la gente cruzaba al otro lado de la calle fingiendo que no nos veía.
Ahora, después de ver la valiente paciencia de nuestros ancianos practicantes, su actitud cambió. Algunos nos preguntan amablemente, "¿tienes frío?". Otros nos susurran: "sabemos que Falun Dafa es bueno. El PCCh es muy malo. En el pasado, siempre hacía estas cosas, como perseguir a Dafa". Algunos, ahora nos saludan desde lejos. Con alegría respondemos: "¡Ni Hao! ¡Falun Dafa Hao!" (¡Hola! ¡Falun Dafa es bueno!). Ellos sonríen, porque saben que es lo único que sabemos decir en chino.
Sin embargo, algunos chinos siguen echando miradas de odio hacia nosotros, pero la mayoría se ha vuelto neutral y ya no pasan al otro lado de la calle.
Cada día, cuando acompaño a nuestros ancianos practicantes en este sitio de práctica, me siento feliz y agradezco a Shifu por darnos una buena oportunidad para salvar a los seres conscientes y contribuir con la rectificación del Fa. Cada día, los representantes de toda la sociedad humana parecen pasar delante de nosotros: los ricos y los pobres, los ancianos y los jóvenes, los enfermos y los sanos. Algunos muestran una cara de sufrimiento, mientras que otros son felices y confiados. Algunos se asemejan a mis parientes, mientras que otros se asemejan a los demás compañeros practicantes. Todos están perdidos en el mundo de la ilusión. La compasión emerge desde mi corazón para todos y deseo que todos puedan recibir rápidamente este gran Dafa.
A veces pienso: en tiempos antiguos, los discípulos de Fo Sakyamuni mendigaban por la comida en las calles para despertar la compasión en los corazones de la gente. Hoy en día, los discípulos del Maestro Li hacen todo lo posible para salvar a los seres conscientes sin pedir nada a cambio. Nuestros practicantes ancianos, a través de sus acciones valientes y silenciosas, demuestran claramente los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" que nos enseña el Maestro. ¡Están logrando, que el corazón de la gente cambie, desde la intolerancia hacia la aceptación, desde la ignorancia al apoyo, de estar perdidos en la ilusión a poder experimentar la alegría de vivir!
Con una edad avanzada y estando asimilándome al Fa, muchos de mis apegos desde muy joven han desaparecido. Ya no tengo ningún interés por la televisión, los periódicos y los libros de la gente común. Entiendo el principio de contaminación y pureza y que debo alcanzar el grado de pureza requerido para volver a casa con el Maestro.
Desde el día que conocí a nuestro Maestro y a Dafa, mi vida se ha vuelto significativa. El Maestro me dio un camino para seguir adelante, y estoy caminando por este sendero lo mejor que puedo. Entiendo que hay diferentes Fa en los diferentes niveles. Solo puedo entender el Fa a mi nivel y actuar en consecuencia. Estoy profundamente agradecido al Maestro por cuidarme y enseñar a la humanidad este gran Dafa. Es un honor ayudar al Maestro a rectificar el Fa durante este período histórico único.
También espero que los jóvenes practicantes puedan cooperar bien y utilicen las habilidades y la sabiduría concedidas por Dafa para ayudar al Maestro a rectificar el Fa. No podemos defraudarlo.