(Minghui.org) Una vecina de la ciudad de Wuhan permanece cautiva después de ser internada a la fuerza en un centro de lavado de cerebro por octava vez en 14 años.
La Sra. Zhou Mingli, con más de 60 años, ha sido blanco de las autoridades debido a que se niega a renunciar a su creencia en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. La han arrestado en repetidas ocasiones desde que empezó la persecución en 1999.
Después de arrestarla el 19 de septiembre de 2001, la torturaron cruelmente durante los primeros dos meses que permaneció retenida en el centro de detención de la ciudad de Wuhan. Tras desnudarla le propinaron palizas salvajes y permaneció con sus manos esposadas a la espalda durante 47 días seguidos. Más tarde, la trasladaron al campo de trabajos forzados de Henan donde estuvo un año.
Entre 2004 y 2017, la arrestaron en siete ocasiones y todas acabó en el centro de lavado de cerebro de Etouwan. Instituciones como esta se consideran cárceles negras extrajudiciales porque se usan principalmente para encerrar a los practicantes de Falun Dafa a espaldas de la ley.
El centro de lavado de cerebro de Etouwan no muestra ninguna letrero en el exterior.
Transfirieron a la Sra. Zhou a un hospital mental de la localidad para que le lavaran el cerebro después de arrestarla el 4 de abril de 2005. Le inyectaron drogas extrañas. Más tarde, obligaron a sus familiares a abonar más de 2.000 yuanes para cubrir los gastos médicos.
Su último arresto tuvo lugar el 24 de abril de 2018. Arrestaron a la Sra. Huang Yongmei, otra practicante de la localidad, cuando visitaba a la Sra. Zhou. Las dos mujeres pasaron la noche en la comisaría de policía antes de ser enviadas al primer centro de detención de Wuhan, donde permanecieron detenidas otros diez días. En la actualidad, ambas se encuentran detenidas en el centro de lavado de cerebro de Etouwan.