(Minghui.org) Me gradué en la escuela secundaria hace casi 30 años, y perdí el contacto con muchos de mis compañeros de clase. Desde que practico Falun Dafa, he querido contarles toda la verdad sobre la persecución. Finalmente, encontré la oportunidad ¡en una reunión de mi clase!
Algunos de mis excompañeros de clase crearon un grupo de WeChat y sugirieron que celebráramos una reunión para conmemorar los 30 años. La idea tuvo una buena acogida, y se le notificó a todos rápidamente. También se contactó con uno de nuestros antiguos profesores. ¡Todos parecían entusiasmados con idea de reunirnos!
Sabía que el Maestro Li me estaba dando la oportunidad de contarle a todos la verdad sobre Dafa para que renunciaran al partido comunista chino (PCCh).
Compartí la maravillosa oportunidad que se me brindaba, con los practicantes de mi grupo de estudio de Fa. Me proporcionaron materiales para que los llevara y me apoyaron mucho. Con su ayuda y respaldo, me sentí segura.
Unos días antes de que la reunión tuviera lugar, nuestro profesor de la escuela secundaria publicó ciertas normas sobre lo que se debía hacer y lo que no se debía hacer en el grupo de WeChat, pidiendo a todos que presten atención a la seguridad y que mantengan una conversación amigable evitando hablar de política. Al principio eso me preocupaba, porque era como si tal advertencia estuviera dirigida a mí. Me preguntaba si mi aclaración de la verdad cumpliría con los requisitos de Shifu. Tan pronto como tuve tal pensamiento, inmediatamente me di cuenta de que estaba mal, ya que no estaba alineado con el Fa, y que no debo aceptar tal negatividad.
Shifu nos dijo:
“Todas las cosas en el mundo fueron establecidas y creadas para la rectificación del Fa, y los Dafa dizi son los protagonistas de nuestro tiempo. Desde los tiempos antiguos hasta el presente, los seres en todos los reinos han estado esperando con ansiedad” (Saludos al Fahui de Europa en Estocolmo de Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
La razón por la que todos han venido a este mundo es para conocer Dafa y para que se les ofrezca la salvación. ¡No debería decepcionarlos! Como Dafa dizi, debo desempeñar el rol protagonista y no dejar que las interferencias me detengan. Por otra parte, mis compañeros practicantes no cesaban de animarme.
Empaqué todas las revistas de aclaración de la verdad y planeé cómo conducir a mi ciudad natal para la reunión. A mi esposo le preocupaba que condujera y me preguntó si cabía la posibilidad de que compartiera el trayecto con otra persona. Me sentía confiada y también sabía que Shifu me protegería. Salí temprano por la mañana para tener tiempo de sobra y reflexioné sobre mi misión durante el camino.
Cuando llegué al hotel, el profesor nos pidió a algunos de nosotros que visitáramos a dos maestras ancianas discapacitadas. Les llevamos flores y regalos. También tomé las revistas de Falun Dafa. Estas dos profesoras no podían recordar nuestros nombres, pero estaban encantadas de que viniéramos a verlas después de tantos años. El tiempo se nos hizo corto aquel día, así que solo pude dejarles una revista a cada una.
Después de la visita, fuimos a la casa de nuestro profesor. Su mujer era nuestra exprofesora de matemáticas. La pareja vivía con sus hijos en otra ciudad pero se habían desplazado para la ocasión. ¡Estaban tan contentos de vernos!
Recordamos el pasado y nos tomamos muchas fotos juntos. Pude entrar en contacto con la esposa de nuestro maestro en otro cuarto así que le conté la verdad sobre la persecución de Falun Dafa y la renuncia al PCCh. Entendió y con gusto renunció. Cuando nos fuimos, le di el folleto “Disolviendo la cultura del partido”. Mi maestro de clase también fue miembro del partido PCCh; lo había ayudado a renunciar hace unos años. Me alegré mucho porque tomaron sabias decisiones.
Tuvimos varias actividades en el parque esa tarde. Todos disfrutábamos recordando viejos tiempos y tomándonos fotos. Fue como si el tiempo no hubiera pasado y todos fuéramos compañeros de clase otra vez. Uno de mis compañeros tenía ahora su propia compañía en Shanghái y otra era profesora de secundaria en Dongying. Los ayudé a ambos a renunciar al PCCh.
La de Dongying me dijo que su cuñada una vez practicó Falun Dafa, pero después de que comenzó la persecución, su familia la presionó para que dejara de hacerlo. Le aclaré que la autoinmolación de la Plaza de Tiananmen fue un engaño organizado por el PCCh. Se sorprendió y aceptó renunciar a una de las organizaciones juveniles del PCCh. Explicó que me admiraba por negarme a abandonar mis creencias a pesar de la persecución.
Una vez fui una chica tímida y tranquila. ¡Nunca más! La grandeza de Dafa nos hace personas decididas que no ceden ante la persecución.
En la cena, repartí entre los presentes una bolsa de materiales de aclaración de la verdad, que todos aceptaron amablemente. No les ayudé a todos a renunciar al PCCh, pero esperé que tuvieran esa oportunidad una vez que leyeran la información.
El proceso de esclarecimiento de la verdad durante la reunión fue muy fluido. Muchos de mis compañeros de clase comentaron lo joven y saludable que me veía.
Me sentí muy positiva y con mucha energía durante todo el fin de semana. Sabía que tenía que cumplir una misión ayudando a salvar a aquella gente, y sabía que poseía el poder de Dafa.
Por supuesto que hablé con algunos compañeros de clase que se negaron a abandonar el PCCh, incluyendo algunos con quienes tuve mucha amistad y pensé que estarían más dispuestos a aceptar la verdad. Pero ofrecer salvación a la gente es muy serio, y no podemos usar estándares ordinarios para evaluar a la gente.
Me alegré por los que entendieron la verdad. Uno de mis compañeros era policía y entendía la verdad, así que lo ayudé a abandonar el PCCh.
Otro compañero de clase que era un buen fotógrafo nos tomó muchas fotos en el parque. Incluso me tomó una foto sentada en un banco de piedra con un compañero de clase. Captó la imagen en el mismo momento en que le aclaraba la verdad sobre los hechos de Falun Dafa y la publicó en el blog de nuestro compañero. Mi corazón se llenó de alegría. Me sentí muy afortunada y orgullosa de ser Dafa dizi.
Ayudé a por lo menos 30 personas a dejar el PCCh, y casi todos se llevaron a casa una revista de aclaración de la verdad.
Mientras tengamos el corazón para ayudar a Shifu a salvar a la gente, Shifu hará los arreglos necesarios para nosotros. Es crítico mantener pensamientos rectos. Por supuesto, primero debemos estudiar el Fa y cultivarnos bien.
Shifu nos dijo muchas veces la importancia de estudiar el Fa:
“Los Dafa dizi son la esperanza de salvación para cada grupo étnico. Si van a hacer bien la tarea de salvar seres conscientes, primero tienen que cultivarse bien ustedes mismos. Solamente estudiando más el Fa pueden ampliarse vuestros pensamientos rectos, y solamente estudiando bien el Fa pueden los Dafa dizi cumplir con su misión histórica” (Al Fahui de Brasil, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
Al atravesar por una experiencia como esta, descubrí que no había prestado la atención suficiente a mantener mis pensamientos rectos. Todavía tengo los apegos de preocupación y un corazón impaciente. Sé muy bien que todavía me queda un largo camino por recorrer para cumplir con los requisitos de Shifu y alcanzar la iluminación.