(Minghui.org) La salud siempre ha sido un interés primario para la gente. Desde tiempos antiguos a modernos, los médicos y científicos alrededor del mundo han buscado formas de curar enfermedades y mantener saludable a la gente.
Para mucha gente en China, el cuidado médico es inalcanzable. Ellos tienen un problema aún mayor. Debido a la ética corrupta bajo el partido comunista chino, tienen que sobornar a los médicos para recibir tratamiento médico. Muchos buscan otras opciones.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es el profundo y amplio Fo Fa (Ley Buda). Se sabe que tiene poder curativo. En 1998, algunos cuadros retirados del congreso nacional popular realizaron una encuesta en detalle y recibieron gran cantidad de feedback de cientos de miles de practicantes de Falun Gong. En un informe presentado al politburó, Qiao Shi, un miembro de alto rango del politburó, concluyó que Falun Gong traía muchos beneficios al país sin tener un impacto negativo.
Historias de cultivación de médicos jubilados
El Dr. Wang Yongguang, una médica retirada de la ciudad de Urumqi, provincia de Xinjiang, comenzó a practicar Falun Gong en 1994. El Dr. Wang se fracturó seriamente en dos accidentes con resultados milagrosos.
Relación predestinada
La Dra. Wang sufrió por años de cirrosis, atrofia progresiva de los músculos de la pierna, y hemorroides severas. Tomó todo tipo de medicamentos sin tener suerte. También tenía que cuidar de su hijo que sufría de depresión desde joven. Su vida miserable la hizo pensar en quitarse la vida.
Hacia fines de 1994, el Dr. Wang sintió una ola de inquietud. De repente decidió hacer un viaje largo para visitar a su sobrino. Cuando llegó, su sobrino le dijo con alegría: “Una clase de Falun Gong empieza mañana en la ciudad. Qué coincidencia que has venido hoy. Es realmente maravilloso”. Luego él le dio una copia de Zhuan Falun.
El Dr. Wang terminó de leer el libro rápidamente. “Confío en todo lo que dice el Maestro Li, el fundador de Falun Gong. Quiero practicar Falun Gong”, dijo felizmente.
Se sentía tan feliz de haber encontrado lo que quería. Ella entendió por qué estaba intranquila en su casa y por qué hizo ese viaje largo. Claramente, vino por Dafa.
Siguió de cerca los estándares de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”. Mejoró su carácter y se tomó con ligereza la fama y la ganancia. Se hizo más considerada y ejercitó la tolerancia.
Desechó todos los libros de budismo y taoísmo que había comprado y se enfocó en Falun Gong. Poco después todas sus enfermedades desaparecieron.
Rechazando compensación monetaria en dos accidentes
El primer accidente ocurrió tres días antes del Año Nuevo 2001. El Dr. Wang estaba en el bus de la ruta 57. El conductor no vio cuando se bajaba del bus por el espejo retrovisor en la estación Hongshan y arrancó. Ella quedó atrapada en el autobus, cayó al piso, y se fracturó el brazo.
El conductor se dio cuanta de lo que pasó y paró rápidamente. lo ayudó a levantarse y le dijo: “Lo siento. No lo vi cuando bajó”.
“No es nada. Te puedes ir”, contestó el Dr. Wang.
El guarda del bus lo escuchó decir que estaba bien y también se disculpó. “Perdón, no la vi”.
El guarda, que sabía que él estaba bajando, no le dijo al conductor. El Dr. Wang sabía que el guarda estaba mintiendo y sintió que tenía que recibir más entrenamiento para evitar accidentes similares en el futuro. Para que fuera más fácil identificar a la persona responsable, un hombre esperando por el bus le dijo el número de patente.
Su brazo y muñeca inmediatamente se pusieron morados. Dolía mucho y fue al hospital de Hongshan para revisarse. Luego denunció el accidente en la estación terminal y les dio una copia de su certificado médico y el número de patente del bus. Le dijeron que llamara al capitán del equipo del bus al día siguiente.
Cuando llamó, el capitán le dijo que fuera al hospital y que la compañía pagaría por sus gastos. El Dr. Wang rechazó la oferta: “No será necesario, pero el guarda del bus necesita más entrenamiento. No solo no fue responsable con los pasajeros, sino que mintió”.
“Ciertamente. Por favor dennos su dirección y le enviaremos algo de comida y asistencia médica”, dijo el capitán.
“Se acerca el Año Nuevo y su equipo está ocupado con los balances del presupuesto. Además, si envían una enfermera no podrá disfrutar del Año Nuevo con su familia. Es mejor que me cuide sola. Está bien si solo entrenan al guarda para que nadie más salga herido. No quiero una compensación por mi herida”.
“Al menos digame su nombre”, pidió el capitán.
El Dr. Wang respondió: “Soy un practicante de Falun Gong”.
Como estudiaba el Fa y hacía los ejercicios todos los días, no le llevó mucho tiempo curar su fractura.
Experimentó un incidente similar en 2004. El bus salió antes de que se bajara completamente y la arrastró por el piso lo que le fracturó un hueso del muslo.
El conductor dijo arrepentido: “Es mi culpa. Este es el último bus del día. Estaba apurado por salir del trabajo y no miré por el espejo antes de arrancar. La llevaré al hospital y pagaré sus gastos médicos”.
“En el futuro debería prestar atención a la seguridad de los pasajeros. No hay necesidad de gastar tu dinero en gastos médicos y afectar tus finanzas. Solo llévame a casa”, dijo el Dr. Wang.
Cuando las personas que observaban comenzaron a gritar que la llevara al hospital, él los calmó y les dijo: “Escuchen. Soy un practicante de Falun Gong. Tomo las cosas como vienen. No dejen que el conductor asuma un gasto tan grande”.
Una enfermera, que estaba en el bus, ayudó al conductor a que el Dr. Wang llegue a casa. Ella volvió a la casa de Wang tres días después y vio que su pierna estaba tremendamente hinchada que seguro se la tendrían que amputar.
Una noche, el Dr. Wang de repente sintió una corriente fluyendo por su cuerpo y luego el dolor severo desapareció. Al día siguiente la pierna se enderezó. Se levantó lentamente de la cama y se dio cuenta que podía pararse de nuevo. Sabía que Shifu le había dado una nueva vida. Estaba agradecido con lo que el Maestro hizo por él y comenzó a derramar lágrimas incontrolablemente.
Se corrió la voz sobre su rápida recuperación. Su vecina estaba sorprendida de ver su rápida recuperación. “Te lastimaste seriamente. Por tu creencia, tes recuperaste completamente en tan poco tiempo. Es verdaderamente increíble”.
“El conductor del bus no quería que pague por ningún viaje desde que ocurrió el accidente. Él una vez le dijo a otro conductor: ‘Lastimé a un practicante de Falun Gong que no me hizo pagarle’”, contóel Dr. Wang.
Un trabajador comunitario le contaba a todos los que encontraba sobre el accidente: “Miren bien a esa persona. Se lastimó seriamente en un accidente de bus. No pidió compensación. No fue al hospital y ahora puede caminar”.
La recuperación milagrosa de una enfermera
La Sra. Meng Zhaohong es una enfermera del Centro de Salud de Tallinn en Daxinganling, provincia de Heilongjiang. Un día comenzó a sentirse enferma. Intentó todo tipo de medicamentos, pero nada funcionó.
También tenía una relación tensa con su esposo. Discutían frecuentemente y muchas veces hablaban del divorcio. El estrés mental y el dolor físico hacían su vida miserable.
En julio de 1996, el esposo de la Sra. Meng escuchó sobre el poder curativo de Falun Gong. Hizo que su esposa viera los videos del Maestro Li en un lugar de estudio del Fa. Durante la lectura de dos horas, se durmió y parecía no escuchar nada, pero se sentía muy cómoda, una sensación que nunca había tenido antes.
Cuando terminó la clase de nueve días, la Sra. Meng se sentía energética. Compró una copia de Zhuan Falun. Estudió el Fa e hizo los ejercicios todos los días. Dos meses después, el dolor se fue completamente. Las enfermedades que los hospitales no podían tartar se curaron con la cultivación.
Estaba conmovida. Sabía que el Maestro Li le había dado una vida nueva.
Aunque la Sra. Meng dejó de leer el libro después de curarse, las cualidades de Dafa quedaron enraizadas en su corazón. Cambió enormemente después de practicar Falun Gong.
Era enfermera en un consultorio médico. Devolvió los insumos médicos que se había llevado, gazas, vendas, algodón, alcohol, e instrumentos. Iba temprano a trabajar y salía tarde. No discutía con otros.
Dejó de pelear con su esposo y no hablaron más del divorcio. Se disculpó sinceramente con él. La relación con su esposo y familia se armonizó. La Sra. Meng se tomó con ligereza la ganancia. No tomaba nada que no fuera de ella.
En 1998, a su esposo le diagnosticaron una enfermedad terminal. Se endeudó en más de 100.000 yuanes para pagar por su tratamiento médico. Con su ingreso mensual de 400 yuanes, su vida era realmente difícil, porque también tenía que pagar la educación de su hija que tenía menos de diez años. Un colega la ayudó a conseguir una gran cantidad de dinero del seguro de vida de su esposo, pero la Sra. Meng lo rechazó porque le parecía que era engañar desde la perspectiva de Dafa.
Aunque ella solo practicó Falun Gong por dos meses, mantuvo se salud y felicidad por más de dos años después de practicar. Dafa le dio salud y una nueva vida.
La persecución destruye la salud
Después que Jiang Zemin lanzó la persecución contra Falun Gong en 1999, muchas buenas personas fueron perseguidas. Incontables personas que se acababan de recuperar de enfermedades y sufrimiento una vez más fueron empujadas al abismo del dolor.
El Dr. Wang fue detenido y lo torturaron. Su casa fue saqueada ilegalmente. Su hijo sentenciado a trabajo forzado.
La Sra. Meng fue detenida ilegalmente varias veces, enviada a campos de trabajo forzado dos veces por tres años, y sentenciada a prisión por cuatro años. Su hija tenía 10 años cuando la persecución comenzó y los últimos 19 años han sido extremadamente difíciles para ella.