(Minghui.org) Mientras una mujer de 77 años permanece encarcelada por su fe, su madre de 98 años anhela su regreso.
La Sra. Zhu Ruimin caminaba por la calle el 11 de octubre de 2014 cuando fue secuestrada por los oficiales Jiang Yuandong y Jiang Mingfu. La policía la atacó porque se había negado a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual de la Escuela Buda perseguida por el régimen comunista chino. Algunas horas después, saquearon su casa.
La policía la puso en libertad ese mismo día, después de que no pasara el examen médico requerido para su detención.
El tribunal de distrito de Xishi, en la ciudad de Yingkou, notificó que la condenaba, el 3 de junio de 2015, a cuatro años de prisión. La Sra. Zhu apeló, pero el tribunal intermedio de la ciudad de Yingkou confirmó el veredicto original.
La admitieron en la prisión de Dabei, situada en la ciudad de Shenyang, el 12 de enero de 2016. Desde entonces se ha visto obligada a producir hisopos de algodón Q-tip todos los días.
Suspendieron su pensión poco después de su detención. Su madre, que vive con ella, quedó tan traumatizada por su arresto que cayó enferma. Se halla postrada en la cama y requiere alimentación mediante sonda gástrica.