(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de 56 años. Una vez fui profesora en una reconocida escuela primaria y trabajé diligentemente en el campo educativo durante 20 años. Mi abuela creía en el budismo, lo cual tuvo un gran impacto en mí. Siempre anhelaba estar en un entorno sin competencia y alejada del éxito mundano.
Desafortunadamente, la política educativa de China comunista condujo a una fuerte competencia dentro de los departamentos escolares entre las diferentes clases y el personal docente. Me pareció muy molesto que se esperara que el personal asistiera a actividades sociales y participara en varios tipos de entretenimientos que incluían bailar y beber.
Debido a que creía en el budismo y estaba influenciada por la cultura tradicional, odiaba este tipo de entretenimiento. Sufrí mucha presión y críticas por no asistir a las actividades. La pérdida financiera también fue otra forma de castigo por no cooperar. Por lo tanto, desarrollé un deseo de querer ser liberada. Finalmente, decidí renunciar a enseñar y dejar atrás a los adorables niños, el trabajo y la familia. Comencé mi difícil viaje para buscar respuestas a la vida y la muerte.
Convertirse en monja
Mi viaje duró 18 años. En todas partes donde iba, a menudo encontraba situaciones sobre la construcción de templos. No olvidé por qué dejé todo atrás y siempre me discipliné. Traté duramente de soportar las dificultades ya que creía que las cosas un día iban a estar bien. Pero de alguna manera, cada vez que se terminaba la construcción de un templo, siempre había alguien, como la persona a cargo, que me echaba. Entonces tuve que buscar otro lugar para vivir.
Aunque el camino fue muy difícil de caminar, nunca me arrepentí de haberlo elegido. Sentí que Dioses y Budas me estaban cuidando. No fui a las montañas ni a los grandes templos; en cambio, fui a un pequeño templo en una montaña desierta. Lo que encontré allí fueron los templos del taoísmo, el budismo y el confucianismo. Viví al lado del que tenía una Bodhisattva y me encerré en él.
Una vez conocí a una discípula de Falun Dafa que me regaló un DVD de Shen Yun Performing Arts. Vi el programa y sentí que era maravilloso. Pero en ese momento yo estaba muy apegada al budismo y todavía estaba desconcertada por la ilusión de la vida y la muerte. No sabía qué hacer.
Viví así por un tiempo, sintiéndome sin esperanza e indefensa. Luego, algunas personas sugirieron que construyera un gran templo bajo la montaña, y que en el futuro yo podría dirigir a algunos budistas laicos.
Hice mi mejor esfuerzo para recolectar fondos y tener todos los materiales preparados. Pero para entonces, alguien en el departamento de religión bloqueó el esfuerzo, diciendo que la ubicación ya estaba aprobada para ser un sitio turístico y que cualquier construcción debía ser coordinada.
Luego, me sugirieron ir al sur. Cuando llegué allí, nuevamente, me enfrenté al asunto de construir un templo. Por lo tanto, fui de un lugar a otro, pero al final, todo fue en vano. Tuve que regresar a mi ciudad natal.
Escuchando sobre Dafa
En diciembre de 2014, mi madre estaba seriamente enferma. Mi familia me dijo que fuera a casa a verla por última vez. Mi madre había sido vegetariana y creyó en el budismo por más de 20 años.
Mi madre sufría de presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas, problemas estomacales, hemorroides, cálculos en las vías biliares y otras enfermedades. La familia probó remedios occidentales y chinos, pero ninguno de ellos funcionó. La ayudé a leer las Escrituras y canté todo el día, pero ella todavía sentía mucho dolor. Cuando estaba a punto de morir, perdió toda confianza en los cantos a Buda. Ella se quejaba y estaba muy molesta. Todos en la familia sufrieron también.
Como me sentía impotente, la practicante de Dafa que una vez me regaló un DVD de Shen Yun pasó a ver a mi madre, y me dijo: "Por favor deja de lado tu budismo por ahora y concéntrate en hacer que tu madre diga que Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Le ayudará a sentirse mejor. Si ella se debe ir, al menos estará en paz". Así que comencé a susurrar las palabras en el oído de mi madre y le dije que repetidamente las dijera en su mente. Luego, después de unos días, de hecho, ella se puso mejor y mejor, lo que hizo que toda mi familia se llenara de alegría.
Cuando la practicante de Dafa vio que mi madre estaba mejor, trajo las conferencias del Maestro Li (el fundador) en video y sugirió que las miráramos. Dijo que no deberíamos ver más de una conferencia al día porque el fuerte campo de energía podría afectar al paciente. Seguimos sus instrucciones. En nueve días, mi madre se estaba recuperando rápidamente.
Me sorprendieron las maravillosas conferencias del Maestro Li y me conmovieron sus profundos principios del Fa. El Maestro no tenía ninguna nota escrita cuando daba una conferencia. Él hablaba rápido, pero con voz tranquila. No podía describir los maravillosos sentimientos que experimenté mientras estaba rodeada de la energía positiva. Todo lo que sabía era que mi cuerpo se purificaba constantemente.
¡Cómo me odié por no haber respondido antes a los incansables esfuerzos de la practicante de Dafa y dejar de lado el apego al budismo hace años! Aprendí todas las teorías de las religiones budistas y pensé que mi conocimiento era bastante completo. Pero mi salud se estaba deteriorando. Tuve espondilosis cervical, espondilosis lumbar, dolor de cabeza, dolores de estómago y enfermedades ginecológicas. Luché mucho contra estas enfermedades cuando estaba en el templo y fui saturada en la cuestión de liberar almas muertas día tras día. ¿Pero para qué? Trabajé muy duro, me discipliné tan bien, ¿por qué me sentía tan angustiada?
La practicante de Dafa me dio el libro Zhuan Falun y leí lo que Shifu dijo:
"En particular, tenemos muchos practicantes de gong que hoy aprenden este gong y mañana ese otro; ellos hicieron de sus cuerpos un embrollo y están destinados a no poder cultivarse hacia arriba. Mientras los demás se cultivan hacia arriba siguiendo un camino grande, ellos toman todas las bifurcaciones del camino; cuando cultivan este, ese otro interfiere; cuando cultivan ese otro, este interfiere; como todos interfieren, ya no pueden cultivarse" (Primera Lección, Zhuan Falun).
¡Lo que estaba escrito en el libro era exactamente mi situación! Leí ansiosamente el libro todos los días. Cuando terminé, una sensación compleja y complicada llenó mi corazón y todo estaba dando vueltas en mi mente. ¿Por qué obtuve el Fa tan tarde? ¡Solo puedo culpar a mi fuerte yeli (karma)!
Entrando en Dafa
La practicante de Dafa vino a visitar a mi madre otra vez. Esta vez, cuando escuchó que yo había terminado de leer Zhuan Falun, nos dijo que apreciemos esta oportunidad. Había tantos monjes y monjas en el budismo, pero entre ellos, solo unos pocos obtendrían el Fa. Deberíamos aprovechar la oportunidad para practicar la cultivación.
Por lo tanto, mi madre y yo decidimos practicar la cultivación. Todos los días leo Zhuan Falun a mi madre. Un día, ella tosió mal y casi se quedó sin aliento. No sabía que esto estaba sucediendo porque Shifu estaba purificando su cuerpo. Toda mi familia se puso tensa y comenzaron a preparar cosas para su muerte. Le pedí a Shifu ayuda.
Después de un momento, ella pareció estar un poco mejor y se durmió. Al día siguiente, dejó de toser. ¡Su enfermedad había desaparecido! Desde entonces, leemos dos conferencias en Zhuan Falun todos los días.
¡Muy pronto desaparecieron todas mis obstinadas enfermedades! Pensé en lo mucho que intenté en el pasado al practicar el budismo, pero mi yeli (karma) nunca pareció despejarse. Ahora, solo he practicado Dafa durante tres meses, ¡y todas las enfermedades desaparecieron por completo! Mi cuñada me hizo un chequeo y me dijo que todo era normal. Esto los hizo a ella y a mi hermano muy felices. Desde entonces, no han interferido con nuestra práctica de cultivación en Falun Dafa.
Hablando con la gente sobre Falun Dafa
Estoy profundamente agradecida por la ayuda del Maestro en mis esfuerzos por validar Dafa y despertar a la gente. Estaba decidida a hacer las tres cosas bien, soltar mis apegos y ayudar a despertar a la gente.
Después de estudiar el Fa por un tiempo, mi madre se dio cuenta de que ella ya no debería tomar medicamentos. Eventualmente, todas sus enfermedades desaparecieron. Mi madre y yo íbamos con frecuencia a los hogares de nuestros parientes y amigos para hablar con la gente sobre Dafa y persuadirlos a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles.
Mi madre cumple 85 años este año. Han pasado tres años desde que comenzamos a practicar Dafa. ¡Ella es como una reportera de medios en vivo! Donde quiera que vaya, cuenta historias sobre ella misma, lo que ayuda a las personas a entender y creer en Falun Dafa. Todos quieren repetir las frases de "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".