(Minghui.org) Solía sufrir de muchas enfermedades y tenía un cuerpo muy frágil, pero desde que comencé a practicar Falun Dafa en 1998, me he vuelto saludable con una mejor moral. La gente a mi alrededor ha sido testigo de los efectos milagrosos de Dafa.
Cuando el exlíder del partido comunista chino (PCCh), Jiang Zemin, lanzó su persecución a Falun Dafa en julio de 1999, muchos practicantes fueron arrestados y sentenciados. Me obligaron a abandonar mi hogar para evitar la persecución.
Trabajé en una panadería después de escapar de mi ciudad natal. Estaba muy ocupada y no tuve tiempo de hacer los ejercicios ni de leer los libros de Dafa. Un poco después, todo mi cuerpo se hinchó seriamente.
Le pregunté a mi jefe si podía usar un cuarto para hacerlos y le dije que me recuperaría en una semana. También le conté que al día siguiente alguien me traería un libro de Dafa. Mi jefe no me creyó.
A la mañana siguiente una mujer vino a comprar unos bollos y nos habló de Falun Dafa y de la persecución. Me di cuenta de que ella también era una practicante, por lo que le dije que tenía que conseguir un libro de Dafa.
Volvió rápidamente a su casa y me trajo dos libros. Mi jefe quedó muy sorprendido.
Comencé a leerlos y a hacer los ejercicios a partir de esa noche.
La hinchazón desapareció una semana después, como le había manifestado a mi jefe.
Trabajé desde el amanecer hasta el anochecer, y aunque solo dormía tres horas al día, me sentía llena de energía todo el tiempo.
Una chica en la tienda rompió accidentalmente un termo, derramando agua hirviendo sobre su pierna. Lloraba y se quejaba de que era mi culpa y empezó a insultarme. El jefe y su esposa me insultaron delante de los clientes.
No dije una palabra mientras continuaban gritando. Algunos clientes sintieron que era demasiado y comenzaron a defenderme. Después que los compradores se fueron, le dije a la chica que una persona debía ser honesta.
"Será mejor que le digas al jefe la verdad", le expresé.
La chica entonces se disculpó conmigo.
"Admiro mucho a los practicantes de Falun Gong. Tienen una paciencia increíble", manifestó mi jefe.
En otra ocasión, después de haber puesto un lote de panecillos en el horno, su esposa me pidió que hiciera otra cosa. Le pedí que me ayudara a apagar el horno en diez minutos. Desafortunadamente, se olvidó de hacerlo y todos los panecillos se quemaron.
El jefe y la esposa me regañaron al respecto; finalmente, el resto del personal se unió. Todos me estaban criticando. Solo lo soporté y no dije nada.
Aunque estaba bastante disgustada, pude recordar lo que dijo Shifu en Zhuan Falun: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer". Entonces me calmé.
En ese momento, un anciano entró en la tienda y preguntó si vendíamos bollos quemados. Había ido a unas cuantas panaderías y ninguna tenía. Mi jefe estaba muy feliz y le empacó todos los panecillos.
Desde entonces, mi jefe y su esposa me han tratado mucho mejor.
Un tiempo después, dejé mi trabajo de panadera para trabajar para un fabricante de ladrillos. Mi trabajo consistía en seleccionar pequeñas piedras de la cinta transportadora. El jefe estaba allí para vigilar a la gente, ya que a menudo no hacían un buen trabajo.
Después que empecé, el jefe solo me miró durante unos días en total. Pensó que yo estaba haciendo un mejor trabajo que los otros. Al remover todas las piedras pequeñas de mis lotes, la calidad del suelo mejoró mucho. Los ladrillos se vendían muy bien y los pedidos hacían cola. Nos estábamos volviendo más eficientes.
Normalmente iba al baño cuando la cinta transportadora se paraba para que no tuvieran que parar las operaciones por mi culpa.
Trabajé allí durante casi un año. Un día el jefe señaló las piedras y dijo al resto del personal: "¡Miren el trabajo de la practicante de Falun Dafa! Piensen en cuántos ladrillos se arruinarían si no sacara todas estas piedras. Todos se quejan de que le pago demasiado. Honestamente, por esta calidad de trabajo, no sería suficiente si le pago el doble".
El jefe solo le pagó 400 yuanes a los otros trabajadores, pero tenía que estar allí para controlarlos. A mí me pagó 600 yuanes porque mi trabajo era más rápido y mejor.
Después que la persecución comenzó en 1999, el PCCh emitió una regulación informal que recompensaba a la gente por reportar a los practicantes de Falun Dafa a la policía.
El jefe de mi aldea me denunció y me llevaron al campo de trabajo forzado de Wanjia. El hombre recibió una recompensa de 5.000 yuanes por esto.
Después de ser arrestada, muchos practicantes de todo el mundo llamaron al jefe de la aldea y amablemente le contaron sobre Falun Dafa y la persecución, y le pidieron que dejara de ayudar al PCCh a perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Los practicantes hicieron esto durante cuatro meses, pero él no quiso escuchar.
El jefe de la aldea tuvo más tarde un aneurisma. Gastó 300.000 yuanes en tratamiento, pero no ayudó. Al final murió.
Escribí mi experiencia de cómo fui perseguida en el campo de trabajo forzado y se la di a la gente de mi pueblo. La gente se enteró de los hechos sobre Falun Dafa y trató de protegerme cuando fui acosada por la policía otra vez.
El nuevo jefe de la aldea es un joven que también trabajó con la policía local y quiso arrestarme. Una docena de policías vinieron al pueblo a buscarme, pero me escapé de casa a tiempo.
Poco después, este nuevo jefe fue severamente golpeado por bandidos. Su esposa desarrolló una enfermedad mental muy grave. Ha gastado mucho dinero en tratamiento, pero nada ha ayudado.
Aproveché esta oportunidad para decirle a la gente del pueblo que no se involucre en la persecución a Falun Dafa, ya que los practicantes de Dafa están cultivando Fo Fa. Quienquiera que se involucre en esto será castigado.
También fui a la casa del nuevo jefe del pueblo para hacerles saber los hechos de Dafa. Esta vez él aceptó los materiales informativos.