(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong que han sido arrestados y detenidos ilegalmente y sus familias han recurrido a la contratación de abogados, ya que cada vez más abogados están dispuestos a asumir el riesgo de defender a los practicantes.
Sin embargo, el proceso de encontrar un abogado calificado es incierto y en ocasiones está cubierto de peligrosas trampas. Me di cuenta de cierta confusión cuando me uní al esfuerzo de rescatar a practicantes detenidos ilegalmente.
He resumido tres puntos a continuación como consejo para aquellos que contratarán abogados. Espero que los practicantes con experiencias similares nos ayuden a mejorar nuestros entendimientos.
Visité a un abogado que era muy famoso en mi ciudad, aunque mi mente estaba intranquila al respecto. El abogado me rechazó tan pronto como se enteró de que se trataba de un caso sobre Falun Gong. Dijo que su supervisor había emitido una orden para rechazar los casos de Falun Gong. Todavía puedo recordar mis sentimientos de depresión y desesperanza después de conocerlo.
Hace poco escuché que el ambiente había mejorado y que podíamos contratar más abogados para defender a Falun Gong. Fue una buena noticia, pero nos llevó al otro extremo, ya que comenzamos a admirar a los abogados a ciegas. Mientras un abogado haya sido presentado por otro profesional, aceptaríamos a ese abogado sin preguntas. Aunque los precios a veces eran altos, sentimos que había esperanza, ya que los practicantes compartían el costo de los honorarios de los abogados, lo que hacía que fuera menos costoso para los involucrados.
El primer abogado que contratamos vino de Beijing. Todos estábamos emocionados y nos comportamos como estudiantes de primaria. El abogado fue muy cortés, de buen carácter y habló de manera organizada y refinada. Como no teníamos experiencia con la contratación de un abogado, escuchamos sus instrucciones y orientación. Seguimos sus sugerencias como si fuéramos pequeños niños obedientes.
Nos dijo que si un practicante entregaba más de 400 copias de los materiales de Falun Gong, esa cantidad justificaría una sentencia de prisión. No le preguntamos sobre su información, ni objetamos sus declaraciones. En realidad, es legal difundir la creencia de uno, y no importa cuántos materiales uno distribuya. No estábamos cometiendo un crimen.
El abogado afirmó que si un practicante era captado por una cámara, no debía admitir que era él, por lo que sería más fácil defender al practicante. Sin embargo, sería problemático si las declaraciones de dos practicantes no fueran las mismas.
Si un practicante había sido interrogado por la policía y existía un registro de interrogatorio, este abogado en particular no aceptaría el caso. Incluso un practicante local cuyo nombre aparecía en los registros de interrogatorio no quiso tomar su caso en el esfuerzo de rescate.
Este abogado sugirió que alegaría que la evidencia estaba incompleta y señalaría otras tergiversaciones, tratando de invalidar el registro. También declararía que tener una creencia no estaba prohibido por la ley china.
Para mí, declararse inocente era incorrecto, porque en primer lugar, alguien que es realmente inocente no debería colocarse en una posición de negociación de culpabilidad. Después de mencionar este tema, me dijo el abogado que si él declaraba que el practicante era inocente por practicar Falun Gong desde un principio, sería expulsado de la sala del tribunal. Esta respuesta dio como resultado que mi entendimiento fuera que todo lo que necesitábamos, era asegurarnos de que el abogado estuviera el día del juicio en la corte.
Sin embargo, Shifu nos dijo que negáramos la persecución por completo. Si la defensa comenzara usando medias verdades, entonces no tendríamos una defensa útil. Sabíamos que dondequiera que surgieran problemas, deberíamos aclarar la verdad sobre Falun Gong. Pero, al encarar a ese abogado, nos olvidamos de las enseñanzas del Maestro.
No se hizo justicia según la estrategia de los abogados
Otro abogado aparentaba ser muy inteligente y tenía un carácter único. Él no preparó una defensa escrita; en su lugar, jugó sus tácticas de defensa en la corte. Era bueno para aprovechar las lagunas jurídicas para "atacar" al fiscal y centrarse en "detectar fallas" en la evidencia. Hizo la declaración de que la práctica era inocente. Por lo tanto, esta táctica se veía bien en la superficie.
A pesar de que la defensa dijo lo que habían planeado, la sentencia todavía era incriminatoria. El argumento de la defensa no influyó en el resultado del juicio, sino que fue determinado por el engaño y la coerción perpetrados por la oficina 610.
En la apelación, el abogado simplemente no mencionó a Falun Gong, sino que simplemente argumentó que la evidencia era insuficiente.
Revisamos sus documentos, sintiendo que era muy profesional y muy legal, aunque sin comprometerse con el caso, evasivo. Algunos practicantes estuvieron de acuerdo con su opinión, pero otros cuestionaron por qué no mencionó que es legal practicar Falun Gong.
El abogado había dicho que había dos tipos de defensas: una para defender la naturaleza del caso, la otra para probar la inocencia. Afirmó que cualquier defensa que se basara en una declaración de inocencia era inútil. Se centró en el resultado, por lo tanto, incluso nos dijo que si su acusado era culpable, no era un problema, siempre y cuando pudieran ganar el caso. Hizo hincapié en que no debemos tratarlo como un cultivador, pero que hiciéramos lo que él mandaba.
Al escucharlo hablar y saber que era una persona promedio, después de todo, sentimos que no podíamos decirle cómo defender a los practicantes de Falun Gong. Era un profesional y era difícil decir algo que contrarrestara su opinión. Aunque, sí querían aclarar la verdad al personal asignado al caso.
De alguna manera, sentí que este enfoque no era correcto para defender la inocencia. Un practicante dijo: entonces, "¿no diremos la verdad en la corte para salvar a la gente?".
Si en rescripto de apelación, y durante la defensa en el tribunal, no se mencionara a nadie, ¿cómo podría disolverse la interferencia en otras dimensiones? ¿Eran esas pruebas de culpabilidad o inocencia?
Mientras el abogado estaba hablando, pensé: "Si esta no es una cuestión de demostrar que Falun Dafa es inocente o si no estás convencido, ¿no estás, entonces, admitiendo que eres culpable?".
Continué con mis pensamientos, "¿Qué, acaso, este tipo de defensa no se está convirtiendo en una declaración de culpabilidad? ¿No fue la ingenua defensa escrita para el Sr. Zhou Xiangyang por su abogado, pidiendo justicia, inútil?".
Del mismo modo, los familiares de la persona arrestada despidieron a este abogado después de contratar otro abogado promedio que lo defendería de la sentencia de culpabilidad.
Como tal, nos faltaba imprescindiblemente lógica, los principios claros del Fa y una sólida comunicación con el abogado. Ignoramos la importancia de enfatizar la justicia y la inocencia. Deberíamos ganar el caso de Falun Gong, no solo por el abogado involucrado. Debemos defender la justicia y la verdad y no pugnar solo para ganar el caso.
Incluso la gente común promedio piden justicia y rectitud. El poder del mal nunca puede superar la rectitud. ¿Por qué los practicantes tememos a la justicia que causa que el mal enloquezca?
¿Esperaríamos que el tribunal haga cumplir la ley después de que encontremos cuidadosamente una brecha para colarnos? Los departamentos de policía, los fiscales y los tribunales estaban bajo el control de la oficina 610, cada uno con la intención de perseguir.
Si realmente queremos rescatar a los practicantes, ¿no dependería de que el practicante detenido y los pensamientos rectos de los practicantes locales actúen como un solo cuerpo? Y bajo la protección de Shifu, ¿no se crearía el milagro?
Una vez fui con los familiares de un compañero practicante para obtener los nombres del juez y de la fiscalía para aclarar los hechos sobre Falun Gong. Los familiares no se atrevieron a pedirle al abogado esta información que solicité. Me dijeron que el abogado tenía mal genio y estaba impaciente. A la familia se le dijo que no debería decirle al abogado qué hacer.
De hecho, en casi todos los casos que trataban con abogados, por respeto, vergüenza o humildad, todos escuchábamos la mayor parte del tiempo y rara vez hablamos, por lo que descuidamos compartir nuestras opiniones y solicitudes.
En otro caso, solicitamos agregar una querella más durante el proceso de apelación. El abogado se negó y dijo que si insistíamos en que lo hiciera, aumentaría tarifas adicionales. Eso puso fin a nuestra solicitud.
En el pasado, ningún abogado estuvo de acuerdo en defender a los practicantes. Tuvimos que defenderlos nosotros, confiando en los arrestados y otros practicantes para decir la verdad y eliminar el ambiente persecutorio.
Tuvimos que ser más diligentes y fuimos obligados a leer leyes y reglamentos. Pensamos en muchas formas y las llevamos a cabo, formando así un cuerpo más firme y sólido.
Desde que empezamos a contratar abogados, el abogado fue nuestro vocero. Con la excusa de "el abogado nos representa", visitamos menos el centro de detención y evitamos ver a los jueces, a la policía de seguridad del estado y a la fiscalía. Por lo tanto, perdimos muchas oportunidades de enfrentar a los perseguidores y ayudarlos a obtener una actitud más favorable.
Dejamos que el abogado se ocupe de todo lo que representa la justicia mientras retrocedíamos, nos quedábamos en casa para enviar pensamientos rectos y esperábamos el resultado del caso. Con todo el tiempo que pasó, ¿quién sabía si la calidad de nuestros pensamientos rectos era buena o no?
Con cada vez más personas apresadas, nos olvidamos de enviar pensamientos rectos para cada practicante que estábamos tratando de rescatar. Solo cuando el abogado venía cada dos o tres meses, notificaríamos a un puñado de personas para una reunión y dar a conocer avances. Cuando el abogado se iba, todos nos íbamos. Entonces, un caso podría durar más de un año. Así, surgió la pregunta: ¿estábamos rescatando al practicante o a los practicantes arrestados o no?
Para obtener una mejor comprensión de los procesos legales, sistemáticamente leí muchos artículos en sitios web con la esperanza de que fueran una herramienta para contrarrestar la persecución de que eran objeto los practicantes y rescatarlos. Estaba pensando que ya teníamos un modelo legal y experiencia legal muy profesional. Si todos prestaran atención a familiarizarse más con las experiencias de otros practicantes, tal vez podríamos nosotros aprender a defendernos a nosotros mismos, a nuestros familiares y a otros practicantes.
En particular, algunos abogados no estaban dispuestos a acusar directamente a algunos perpetradores. En realidad, nosotros podemos hacer esto para ayudar a los practicantes arrestados a proteger sus derechos legítimos.