(Minghui.org) Mi primer encuentro con Dafa sucedió en el 2012 con 31 años de edad. Fue durante un sueño lúcido, algo que experimento con frecuencia (el soñar consciente), allí conocí al maestro Li y esa experiencia fue arrasadora para mi mente.
En el sueño había un grupo de discípulos que rodeaban a un “Maestro oriental” para escuchar sus enseñanzas. Yo miraba desde afuera pero no sabía si merecía estar entre ellos. Sin embargo, el Maestro se dio la vuelta, me miró compasivamente y entendí que yo también podía escuchar sus enseñanzas.
Shifu dijo en Zhuan Falun:
“Hoy hemos sacado para ti este método de gong tan bueno; ya te lo he presentado con mis dos manos y lo he llevado a la puerta de tu casa. Ahora depende de ti si puedes cultivarte o no, si puedes lograrlo o no. Si eres capaz, entonces sigue cultivándote; si no eres capaz, si no puedes cultivarte, entonces, de ahora en adelante, no pienses más en cultivarte y refinarte. A excepción de los demonios que te engañarán, no habrá nadie que te enseñe...”.
Mi vida antes de encontrar el Fa - De la gran ciudad a las montañas
Con 19 años de edad decidí trasladarme desde Córdoba, mi ciudad natal, a la populosa ciudad de Buenos Aires. Yo quería contar historias y por eso elegí estudiar cine. También estuve expuesto a todo tipo de excesos (alcohol y todas las actividades que la noche ofrece).
Avanzando en mi profesión de cineasta, en 2003 logré escribir y dirigir un cortometraje en 35mm, con el cual fui invitado a un gran festival en Hollywood conocido como antesala a los Oscars. Al llegar, hubo fuertes indicios que me marcaban a mí como el ganador del Festival. Pero a último momento algo particular sucedió y eso cambió… y el ganador fue otro.
En ese momento, la envidia era muy fuerte en mí. Pero hoy, con las enseñanzas de Falun Dafa, entiendo que todo en la vida sucede por una razón, y lo que parece ser malo tal vez sea algo bueno al final. Nadie puede quitarte lo que te pertenece, así que pude olvidarme de la injusticia, el resentimiento y la envidia que tenía.
Sin embargo, en ese momento, me sentí tan decepcionado que dejé todo y me mudé a las montañas de Córdoba, a una antigua casa junto al río donde había pasado algunos momentos muy agradables en mi infancia. La situación no era la esperada: la casa estaba en pésimas condiciones; no tenía puertas, ni electricidad, ni siquiera un inodoro.
Empecé a llevar una vida hippie. No me importaba cómo me veía, si me bañaba o no, y literalmente pasé dos meses sin bañarme más que en el río. Fue cuando comencé a sentir que un estado de locura crecía dentro de mí. Realmente pensé que estaba dentro del guion de otra persona...
Viviendo solo en las montañas, poco a poco empecé a darme cuenta de que había comenzado un camino de búsqueda espiritual, despojándome de la vida superficial de la ciudad y tratando de encontrarme de nuevo en medio de mi soledad.
Sin embargo, encontrar el camino correcto no fue fácil. Busqué, probé y experimenté diferentes religiones y prácticas espirituales. Entonces, conocí a mi esposa. Dio la casualidad de que una amiga suya me prestó un libro, Zhuan Falun, y cuando lo leí, comprendí inmediatamente lo que había visto en mi sueño. Decidí abandonar todas las búsquedas.
Inmediatamente dejé la práctica de qigong que realizaba en esa época. Desde ese momento, mi vida cambió para siempre. Fue como la culminación de una gran búsqueda espiritual la cual incluye varias religiones embrolladas sobre cuestiones oníricas, budismo…chamanismo y también mi casi conversión a cura franciscano.
Pero el camino recién comenzaba y hoy al mirar hacia atrás comprendo que asimilarse completamente a Dafa es un largo proceso, pero es un camino de mucha alegría y felicidad.
Ricardo Juri leyendo Zhuan Falun.
Adentro del guion de Shifu
Mi vida siempre estuvo relacionada al cine y a querer contar historias. Hoy siento que absolutamente todo lo que he experimentado previamente en mi vida, ha pavimentado el camino para poder aceptar Dafa más fácilmente. Expongo esto porque esta sensación la he tenido durante toda mi vida, en mis sueños lucidos, en mi vida en Buenos Aires, en mi viaje a Hollywood, etc. Siempre fui parte del guion de Shifu.
Cuando encontré las enseñanzas basadas en Verdad, Benevolencia, Tolerancia, sentí que mi vida ya no estaba vacía y que ya no estaba solo. Sentí una sensación cálida abrazándome. Mi visión de la vida ahora es más pura y clara.
Mejorando mi xinxing y elevándome luego del Fahui local
Cada arreglo en cada practicante es diferente, y entiendo que hay razones profundas para ello. Cada detalle, cada momento, cada cambio, cada particularidad, cada avance en la cultivación...todo sucede en el momento y lugar exacto.
En mi caso experimenté un gran avance luego de asistir al Fahui de Buenos Aires en 2016. Desde entonces comprendí la importancia de estudiar en grupo y de seguir una coordinación.
Durante el Fahui, otros practicantes me señalaron que Falun Dafa también nos enseña la importancia de las tradiciones y el regreso a nuestro verdadero yo. A medida que nos cultivamos en la sociedad común, tenemos que adaptarnos a ella, es parte de dejar ir nuestro ego y ser desinteresado.
Ricardo (el primero desde la derecha) en una actividad de Falun Dafa en 2017.
Cuando regresé del Fahui en Buenos Aires, motivado por las experiencias de otros cultivadores, decidí incrementar mi tiempo de lectura, leer experiencias de otros practicantes, fortalecer mis pensamientos rectos y dedicarle más tiempo a aclarar la verdad.
También comencé con un sitio de práctica en un pueblo vecino al mío donde concurre más gente a aprender los ejercicios y la meditación. Me tomé en serio lo que Shifu nos pide: Hacer las tres cosas bien.
Recién entonces comprendí que mi imagen no era la apropiada, tenía el pelo bastante largo y mucha barba. Al principio creía que eso no era importante y era muy reacio a la idea de simplemente afeitarme. Así que, naturalmente, asistí al Fahui local con mi pelo y mi barba; nadie me dijo nada en Buenos Aires, porque creo que querían ser considerados con un practicante bastante nuevo. Pero también me di cuenta de que no publicaron ninguna foto conmigo, ¡incluso la gran foto con todos los practicantes!
Ricardo, antes de practicar Falun Dafa.
Por lo tanto, solo al mejorar mi cultivación después del Fahui, pude concretar un verdadero cambio en mi imagen. Me afeité, corte el pelo y comencé a usar ropa menos hippie. Es increíble como mi cambio interior se reflejó en un cambio exterior.
Hoy la gente que me ve frecuentemente no puede creer mi cambio.
“¡Oh! Te sacaste un ser de encima”, dijo el primo de mi mujer.
“¡Eh, Rocky se bañó!”, dijo por su parte el pequeño hijo de unos amigos.
Todos coinciden en que me ven mejor, más joven dicen algunos. Hasta me escuchan mejor. Alguien me dijo: “Algo cambió en tu tono, se te oye mejor”.
La gente me ve de manera diferente, pero ese cambio externo solo fue posible porque Dafa me purificó a mí mismo, mis pensamientos, mi carácter; y me volví más abierto para hablar y relacionarme con las personas, mi yo real salió a la luz.
Aprendiendo la importancia de coordinar
Con Dafa aprendí a comprender que el mundo es como una gran escuela para templar nuestros corazones. Y para hacer eso, todos nosotros (los estudiantes de Shifu) debemos coordinar. Shifu nos dejó una forma, una estructura para que todos podamos apoyarnos mutuamente. Queda poco tiempo y es ahora mismo cuando hay que ser más diligentes.
Pero para que yo pueda entender esta urgencia, hubo muchos apegos que tuve que eliminar. Eliminar los apegos duele, pero nos libera de una manera que es difícil de describir e inmediatamente nos da más claridad.
Recientemente Shen Yun se presentó en mi país. Viajé a Buenos Aires, la capital, para ayudar en todo lo que pude. Allí conviví mucho tiempo con otros practicantes y aprendí muchísimo de cada trabajo, experiencia e intercambio compartido. Fue un esfuerzo muy grande el que hice y pude percibir una fuerza y una energía gigante del cuerpo principal de Dafa dizi al trabajar juntos en este proyecto tan solemne. Incluso percibí en tiempo real cómo mis palabras de repente llegaban mejor a los seres conscientes.
Shen Yun fue un éxito este año... Pero nada de esto hubiese sido posible sin una buena coordinación. Estar allí fue como un curso acelerado.
Pero durante Shen Yun también pude percibir la envidia profunda de un practicante hacia la coordinación general y pude ver cómo su veneno es capaz de alejar a muchos practicantes de la verdadera cultivación. Él intentaba reclutar practicantes que no estaban de acuerdo con la coordinación. No en forma directa ya que noté que ni siquiera él mismo estaba consciente de lo que hacía.
Fue algo muy triste, pero creo que mi encuentro con esta persona fue en un momento clave y una prueba en mi vida. Debido a que estaba leyendo mucho Zhuan Falun, pude ser fuerte y distinguir lo correcto de lo incorrecto y no seguirlo en sus maneras. ¡Me di cuenta de que para pasar las pruebas más difíciles de esta "escuela" ¡debemos estar repletos de Fa tanto como sea posible y todo el tiempo posible! Saber el Fa y aprender a coordinar son claves para ser más diligentes en nuestra práctica.
Logrando la conexión con el mundo desde las montañas
11 años llevo intentando poner Internet en mi casa sin éxito. Siendo una persona común, siempre lo quise para ver películas, series, etc. Pero al vivir entre montañas y sin teléfono, constantemente me decían que era imposible. Pero hace unos meses me ofrecieron trabajar en un proyecto de Dafa que requería conexión a Internet.
Al principio dudé en aceptar, sobre todo por mi desventajada situación. Entonces me iluminé que Shifu me ayudaría ahora a conectarme con otros para trabajar en proyectos de Dafa para salvar a las personas, pero no debido a mi deseo anterior de ver películas para disfrutarlas.
Entonces acepté e increíblemente apareció una solución: en un par de meses ya me encontraba en línea y trabajando en videos y películas para un proyecto de medios para personas de habla hispana en todo el mundo, que tuvo mucho éxito, ya que hace un gran esfuerzo para aclarar la verdad y exponer la terrible persecución que los practicantes de Falun Dafa sufren en China desde 1999. Esto muestra que cuanto más nos asimilemos a Verdad, Benevolencia, Tolerancia y solo tenemos la intención de salvar a las personas, más ayuda recibiremos y más oportunidades nos son dadas.
Hoy vivo felizmente con mi esposa en Valle Hermoso, un pequeño y pintoresco pueblo ubicado en el centro de Argentina. Tener conexión a Internet me permitió estar más conectado con otros practicantes. También viajo seguido a Córdoba que está a 80 kilómetros de distancia para estudiar con el grupo de practicantes. No es algo fácil, pero el esfuerzo de viajar siempre marca la diferencia en mi cultivación. Siento la alegría en compartir mis experiencias y también escuchar otras experiencias de practicantes y ver cómo superan sus problemas con la guía de las enseñanzas de Dafa.
Desde aquí intento constantemente poder balancear correctamente mi vida social y familiar con la cultivación. Muchos fueron los cambios positivos que experimenté con Dafa. Hoy aprovecho cada momento que puedo para aclarar la verdad. A pesar de que siempre fui muy reacio a las redes sociales, decidí, debido a la persecución de Falun Dafa, dejar esa resistencia atrás, y usarla en nuestro beneficio -para aclarar la verdad en Internet. Mi esposa ha visto todos los cambios en mí, interna y externamente, y ella me apoya en mi práctica. A veces, incluso practica conmigo o le gusta escuchar cuando estudio las enseñanzas de Falun Dafa. Creo que en el futuro ella también va a practicar seriamente.
No fue hasta que Falun Dafa llegó a mi vida que encontré esa estabilidad y esas herramientas concretas para trabajar conmigo mismo. Trato siempre de encontrar el momento justo, las palabras justas para hablar con la gente... y mientras mejor me cultivo, menos me tengo que esforzar, las situaciones vienen simplemente hasta mí.
Guiando a las personas en estándares morales
Rodeado de balnearios y ríos de aguas cristalinas, hoy tengo un hospedaje en mi casa en las montañas. Con mi esposa ofrecemos a nuestros huéspedes cálidos encuentros alrededor de un fogón e interesantes caminatas por las montañas de Córdoba.
Desde que empecé a practicar Falun Dafa noté que la relación con los huéspedes cambió profundamente. Por ejemplo, en los últimos 5 años se ha dado una entrañable relación con “La Casita de la Nona”, un hogar de niños pequeños que provienen de familias con dificultades. En el mes de octubre, durante los últimos 5 años, los niños vienen desde Buenos Aires a nuestra casa de campo para disfrutar de sus vacaciones.
Enseñando a los niños a practicar Falun Dafa.
En los últimos dos años, decidí enseñarles los ejercicios de Falun Dafa a los chicos ¡y se entusiasmaron! La Nona, tutora del hogar, dice que los tranquiliza y me alienta a que siga con la práctica y las enseñanzas.
En el fogón les narro una historia sobre “El tonto y el astuto”. Les explico cómo el tonto en realidad gana energía y el astuto la pierde. Los niños piensan que el astuto es el ganador pero luego les explico que es al revés. Es la forma que encontré de enseñarles la relación entre la virtud y el yeli (karma). De esta forma pueden seguir principios morales correctos en sus vidas.
¿Para qué vinimos?
Hoy no estoy buscando hacer películas para ser famoso y ser reconocido; ahora ayudo a otros a encontrar sus propios caminos, salvando a las personas. Todos estamos aquí por Dafa. Cualquier camino de cualquier cultivador, sin importar cuán grande o pequeño sea, siempre es cuidado y guiado por Shifu. Solo tenemos que confiar en él y hacer lo que nos pide diligentemente. Incluso nuestras alegrías se redefinen y comenzamos a disfrutar la vida desde diferentes perspectivas. Una vez que nos asimilamos a los requisitos y el camino de Dafa, todo en nuestras vidas se dirige hacia la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia, y podemos encontrar el verdadero propósito de ser una persona hoy.
¡Qué afortunado soy por haber obtenido el Fa durante el período de rectificación de la Fa! Gracias de todo corazón, mi Shifu.