(Minghui.org) El Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, ha dicho:
"Si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va" (Zhuan Falun).
El Maestro Li también nos ha enseñado mucho sobre el principio universal: "el que no pierde no gana" (Zhuan Falun).
Mi marido y yo somos practicantes de Falun Dafa y siempre pensamos en cómo mejorarnos según el Fa.
Nuestra comprensión del Fa fue puesta a prueba cuando establecimos una clínica centrada en la medicina tradicional china en 2009.
Ganando un aprendiz
Nuestra clínica estaba en un lugar remoto y la compra de comestibles era difícil. Un vecino a veces compartía sus compras con nosotros, y nos hicimos muy buenos amigos. El hijo de la vecina estaba asistiendo a una escuela vocacional, pero antes de que se graduara, los padres lo sacaron de la escuela y quisieron que fuera aprendiz en la clínica de mi esposo.
Mi esposo tiene 40 años de experiencia en medicina china, pero nunca quiso tener un aprendiz. Tal vez fue el destino, pero de alguna manera mi esposo aceptó enseñarle al hijo de 17 años de la vecina. Así que se mudó con nosotros y nos tratamos como familia.
El hijo no recibió una buena educación en la escuela, o tal vez fue obstinado, porque no era diligente en hacer las cosas, y pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo textos médicos.
Convirtiéndose en un practicante de Dafa
Después de vivir con nosotros durante tres meses, hablamos con este joven sobre Falun Dafa y la persecución del partido comunista chino (PCCh). Le contamos sobre el engaño de autoinmolación en la Plaza de Tiananmen, le dimos los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista en DVD y muchos materiales informativos de Dafa.
Pronto comenzó a aprender la práctica y se transformó en una persona diferente. Se puso serio, trabajó muy duro y maduró rápidamente.
El muchacho se había convertido en miembro del PCCh a los 15 años de edad, y ahora había decidido abandonar el partido. Tenía un fuerte apego a la ganancia y al beneficio. Robó dinero en efectivo y libros médicos de la clínica a nuestras espaldas, pero su carácter mejoró cuando se convirtió en practicante de Falun Dafa.
Un día se arrodilló frente a mi esposo y lloró. Dijo que había cometido un error y que lo sentía mucho. Devolvió 600 yuanes en efectivo y los libros que se había llevado. Entonces nos dimos cuenta de que se había convertido en un auténtico practicante de Dafa.
No tratamos al joven como un simple aprendiz, sino como un miembro de la familia y, lo que es más importante, como un practicante de Falun Dafa. Hicimos las tres cosas juntos, y él fue capaz de deshacerse de muchos apegos, tales como reputación, ganancia financiera y sentimentalismo.
Regresando a nuestra ciudad natal
Por varias razones, cerramos la clínica y regresamos a nuestra ciudad natal para abrir una clínica allí. El joven se matriculó en una escuela de enfermería local y se graduó tres años más tarde.
Nos enteramos que había dejado de practicar Falun Dafa debido al miedo y a la influencia de su familia, amigos y compañeros de escuela. Se confundió con lo que debía hacer, y su vida se volvió caótica. Su familia se preocupó por sus notas y el costo de sus gastos de manutención.
Mi esposo y yo pensamos que, al ser practicantes, teníamos la responsabilidad de ayudarlo. En primer lugar, necesitaba un entorno de cultivación y unos ingresos estables. También tuvimos que disipar los malentendidos que su familia tenía sobre Falun Dafa, porque pensaban que la práctica de Dafa había causado los problemas de su hijo.
Decidimos contratarlo con un salario mensual de 4.000 yuanes. Después de añadir el costo del alojamiento y la comida, estaríamos gastando 5.000 yuanes al mes en él, un gasto sin precedentes en nuestra área. Pero creíamos que era más importante que tuviera un buen ambiente de cultivación para que pudiera mejorar como practicante y tener una vida adecuada.
Sin embargo, al principio, no hizo las tres cosas que un practicante debería hacer. En su lugar, se dedicó por completo a sus estudios y se concentró en la obtención de un certificado médico. Sus habilidades médicas mejoraron y pronto pudo trabajar de forma independiente.
Con el estímulo de los practicantes, se unió a los ejercicios de grupo y al estudio del Fa.
Apego al dinero
A veces lo dejamos trabajar solo en la clínica. No sabíamos que estaba robando entre 100 y 300 yuanes diarios de la clínica. Estábamos sorprendidos cuando nos dimos cuenta de lo que estaba haciendo, y no podíamos entender cómo un practicante podía hacer algo así.
Mi esposo y yo compartimos nuestros pensamientos y llegamos a la conclusión de que nuestra intención original era ayudarlo. Durante los tres años que estuvo en la escuela perdió un ambiente de cultivación. En consecuencia, se olvidó de cómo cultivarse y albergó mucho miedo. Acumular tres años de gastos escolares le agregó más presión. Sin la guía de Dafa, utilizó medios inapropiados para pagar sus deudas.
El Maestro dijo:
"Período final del Fa no se refiere sólo a la religión budista, sino a que muchos espacios, desde un nivel muy alto hacia abajo, se han corrompido. Período final del Fa no se refiere sólo al fin del Fa de la religión budista, sino a que la sociedad humana ya no tiene la restricción del Fa del corazón que mantiene la moral" (Zhuan Falun).
En la sociedad actual, tal y como la entendemos, la gente hace cualquier cosa por dinero.
Nuestra experiencia con el joven también fue una oportunidad para que mi esposo y yo mejoráramos en nuestra cultivación. Miramos hacia adentro y nos dimos cuenta de que nosotros también teníamos apego al dinero. Teníamos dos hijos solteros y muchos gastos familiares, así que aprovechábamos cada oportunidad para ganar algo más de dinero.
Mi esposo y yo tropezamos en nuestra cultivación en este sentido, pero esta experiencia nos permitió ver nuestros apegos.
Decidimos estudiar el Fa junto con el joven, compartir con él y ayudarlo a ver sus defectos. Queríamos tratarlo como a nuestro propio hijo, ayudarlo con todas las facetas de la vida, y ayudarlo a mejorar en la cultivación.
Un día se arrodilló frente a nosotros. Lloró y dijo que lo sentía. Nos devolvió 8.000 yuanes. Y para disminuir su presión, mi hijo pidió prestado 4.000 yuanes para ayudarlo a pagar sus préstamos estudiantiles.
El joven también se arrodilló para leer los libros de Dafa delante de la foto del Maestro. Reanudó la práctica seis meses después. No le dijimos a nadie, ni siquiera a su familia, acerca de los incidentes.
Entendimos las enseñanzas del Maestro en un nivel más profundo a partir de estas experiencias.
El Maestro dijo:
"La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo"
(El Fa rectifica el cosmos, Hong Yin II).