(Minghui.org) Mi marido y yo tenemos 53 años. Yo empecé a practicar Falun Dafa primero y después mi esposo lo aprendió. Me gustaría compartir cómo ambos nos esforzamos para ser practicantes de Falun Dafa genuinos siguiendo los estándares de Dafa tanto en nuestra familia como en nuestras interacciones en los negocios.
La cultivación de Dafa trae salud y armonía
Muy pocas personas en mi familia cultivan Falun Dafa: mi suegra, la mujer de mi tercer hermano mayor, dos hermanas de mi marido y yo. Mi suegra y la hermana mayor de mi esposo sufrían numerosas enfermedades. Cada día era una prueba de resistencia. Tomar medicina significaba para ellas más que comer. Ahorraban dinero en comida para pagar las pastillas. Después de aprender Falun Dafa dejaron de tomarla y todas sus enfermedades desaparecieron.
Solía tener mal temperamento y me enfadaba con mi marido por cosas triviales. Después estaba enfadada durante una semana o dos. Tras estudiar Dafa, seguí los estándares de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y abandoné el discutir con él. También dejé de quejarme.
Mi esposo estaba contento que su familia cercana dejara de vivir de los medicamentos y que todos nos lleváramos bien. Le dijo a un compañero: “Deberías practicar Falun Gong también. Mi mujer nunca discute conmigo desde que empezó a practicar. Incluso mi hijo se dio cuenta y la elogió”. Tenía un entendimiento favorable de Dafa.
Mi marido es chofer de los encargados donde él trabaja. Los jefes todos saben conducir, por lo que solamente lo llaman para eventos especiales. Por ejemplo, cuando las autoridades centrales celebran conferencias nacionales, ponen a los practicantes de Falun Gong bajo vigilancia las 24 horas del día porque pueden presentar denuncias. Esas son las veces que lo llaman para trabajar. Él está consciente de la verdad sobre Falun Gong. Nunca vigila a los practicantes y tampoco ha hecho nada dañino a Dafa o a los practicantes.
Recordando lo que dijo el Maestro: “Haz las cosas justamente y actúa con integridad”
Mi esposo y sus compañeros operan una planta de mezclado de hormigón, y él supervisa las operaciones del día a día. La planta, que está registrada bajo su nombre, ha sido un negocio durante una década. Ha estado a cargo de las operaciones diarias, incluyendo reponer suministros, pagar salarios y asignaciones de puestos. Cuando el negocio comenzó, aún no era practicante de Falun Dafa, pero yo lo animaba a seguir los estándares de un cultivador. A menudo le recordaba que el Maestro dijo que “debes comerciar en forma justa y posicionar el corazón rectamente” (Zhuan Falun).
Más tarde se convirtió en un cultivador de Dafa. Pero él ha seguido todo el tiempo las enseñanzas de Dafa al tratar con accionistas, proveedores, clientes y empleados. Durante más de una década no ha tomado ventaja de nadie ni ha sido avaro.
Hoy en día cuando la gente promociona sus productos, ajustan el precio para beneficio propio. Y la persona a cargo en una empresa se inclina a hacer esto a costa de sus asociados. Algunos proveedores intentaron dar a mi marido dinero para garantizar el negocio. También querían elevar el precio de manera que pudieran dividir el ingreso extra con mi marido. Pero él ha mantenido en mente la enseñanza del Maestro y se negó firmemente a hacer tales tratos. Si no fuéramos practicantes, definitivamente no hubiéramos podido actuar así –negándonos a aceptar dinero que otros voluntariamente ponían en nuestro bolsillo. Solo los cultivadores no se vuelven codiciosos cuando las ganancias personales inmediatas están en juego.
No perderemos lo que es nuestro
Aunque otros accionistas no dirigen el negocio directamente, asignan a sus familiares y amigos a posiciones clave como en cuentas o compras o como cajero. Al tratar con los clientes un cajero les dice a los proveedores que no hay efectivo disponible para pago inmediato cuando en realidad tiene dinero suficiente a mano. El que está a cargo de las compras malversa unos pocos yuanes cada vez, lo que suma cientos de miles de yuanes en el curso de un año.
Mi esposo les contó lo que el Maestro dijo en Zhuan Falun sobre una ley en el universo que dice: “En este universo hay un principio: el que no pierde, no gana; si se gana, hay que perder, y si no pierdes, se te forzará a perder”. Los empleados no cambiaron su manera de hacer las cosas, lo que lo puso en un dilema. No podía reemplazarlos fácilmente por sus conexiones, pero no estaba dispuesto a hacer la vista gorda ante lo que estaban haciendo.
Hay solo dos plantas de mezclado de hormigón locales y la competencia es feroz. La mayor parte del tiempo teníamos que hacer primero el trabajo antes que nos pagaran, e incluso entonces nos pagaban usualmente a plazos. Era frecuente para la planta tener problemas de liquidez. Cuando había efectivo extra, mi marido llamaba a los proveedores para pagarles. Aún así los cajeros a menudo inventaban excusas para retrasar los pagos. Esto había dañado el negocio de la planta.
Al final, mi marido propuso a los accionistas que se turnaran para dirigir la planta. Aceptaron y establecieron un periodo de tres años. Estaban ocupados con otras cosas en ese momento, y el negocio no estaba yendo bien, por lo que dejaron que lo llevara mi esposo los primeros tres años. Él tenía que pagar a los otros accionistas 2 millones de yuanes cada año.
Cuando lograron el acuerdo, era la segunda mitad de 2016, y la primera parte del año apenas habían visto algún beneficio. Mi marido aún era responsable de pagar a los otros accionistas 2 millones de yuanes a final de año. Por la experiencia pasada, sabíamos que habría poco negocio después de octubre. Debido a las temperaturas extremas entre el día y la noche, sumado al hecho de que la mayor parte de los constructores hacen trabajos de construcción de noche, evitan construir en el clima frio cuando es difícil garantizar la calidad del hormigón mezclado. La previsión de ingresos para 2016 no era buena, pero mi marido y yo aceptamos la decisión de los accionistas y empezamos nuestro periodo de tres años como directores.
Después de cambiar cajeros y equipo de compras, en unos pocos meses e incluso después de desembolsar los 2 millones a los accionistas, no debíamos a los empleados ningún salario y habíamos pagado por completo a todos nuestros proveedores. A final de año, obtuvimos algún beneficio.
Nuestra regla era seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia en el trato con constructores, proveedores y empleados. Hacíamos un bloque de ejemplo para los constructores con el propósito de garantizar la calidad de un pedido. Para nuestros proveedores, siempre y cuando hubiera dinero en nuestra cuenta, les pagábamos inmediatamente. Cuando un empleado se topaba con algo inesperado, aún se le pagaba por los días que había estado ausente. Se les pagaba todos los meses. Cuando no había pedidos, recibían 500 yuanes cada mes, más una bonificación a final de año, y premios por el festival de Medio Otoño. A los conductores que usaban sus propios vehículos para el transporte se les pagaba al completo a lo largo del año. Si alguien se encontraba con dificultades económicas la planta le daba préstamos cuando era posible. Los empleados y los conductores de transporte bajo contrato tenían comidas gratis. Sus familiares o amigos que los visitaban de vez en cuando también tenían comidas gratis en la planta.
La verdad sobre Dafa publicada en toda la planta
El primer Año Nuevo Chino después que empezamos nuestro periodo dirigiendo la planta de hormigón, colocamos líneas de poemas en los marcos de las puertas de la planta y recortes de papel con caligrafía sobre Dafa. En la puerta de la oficina de mi esposo, los caracteres chinos de bendición decían: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia- Tolerancia es bueno”. Las líneas de poemas en el marco de la puerta de su oficina decían: “Viniendo a conocer los hechos, uno obtiene bendiciones”.
En los tableros informativos para el Día Mundial de Falun Dafa, expusimos exhaustivamente los hechos sobre la persecución del partido comunista chino (PCCh) a la práctica, además de información que Falun Dafa se ha difundido a más de 100 países. Casi todos los empleados renunciaron al PCCh y a la liga juvenil y a los jóvenes pioneros. Entregamos a los empleados folletos de vez en cuando. La mayor parte llevaban recuerdos de Falun Dafa. Cada conductor puso un amuleto decorativo de “Falun Dafa es bueno” en su espejo retrovisor. Todos sabían que Dafa les traería seguridad en la carretera.
Mi marido ha prestado atención a informar a la gente sobre los hechos de Dafa. Hablaba a los clientes de fuera de la ciudad, pidiéndoles que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Muchos empresarios que tenían negocios con la planta aprendieron sobre Falun Dafa. Se dieron cuenta que mi marido no era un hombre de negocios común, que era honesto, amable, confiable y de alta integridad. Les gustaba entregarles su negocio. Cuando hablamos sobre comenzar una planta de argamasa seca, algunos empresarios, sabiendo que él es un practicante de Falun Gong, señalaron: “Siempre y cuando él esté a cargo, invertiremos en ello”.
Algunos empresarios incluso nos pidieron copias de Zhuan Falun.
El año siguiente, 2017, el negocio de la planta de mezclado de hormigón tomó vuelo. Los clientes sabían que mi marido practicaba Falun Gong, que él no engañaba con los materiales y que era confiable. Una sección de la vía férrea que iba desde la ciudad de Zhanjiakou a Tangshan colapsó. La dirección del ferrocarril no estaba segura de cuántos metros cúbicos de hormigón se necesitarían para arreglar esa sección. Cada metro cúbico extra que les facturásemos nos haría ganar a nosotros más de 400 yuanes. Otros directores de plantas le dijeron a mi marido que podríamos fácilmente cobrarles de más un metro cúbico en cada carga, lo que resultaría en decenas de miles de beneficio extra. Si él no hubiera sido practicante de Falun Dafa, quizá hubiera hecho eso. Pero somos cultivadores. Cualquier cosa que no concuerde con el estándar que Dafa ha establecido para nosotros, no importa lo rentable que sea, no la haremos. En todos y cada uno de los acuerdos hemos seguido la enseñanza del Maestro: “debes comerciar en forma justa y posicionar el corazón rectamente” (Zhuan Falun).
De las dos plantas de mezclado de hormigón, la mayor parte de los pedidos fueron para nosotros en 2017, porque nos hemos ganado la confianza de nuestros clientes y somos justos. Los seis meses que estuvimos trabajando, vendimos 180.000 metros cúbicos de mezcla de hormigón. Desde que la planta comenzó a operar, una media anual estaba entre 30.000 y 40.000 metros cúbicos, con un año record de 80.000 metros cúbicos. Sabíamos que esto era porque habíamos seguido el estándar para los cultivadores basado en los principios de Dafa.
Sin contienda, conflicto o mentiras en frente de enormes ganancias económicas
Para fines de 2017, los otros accionistas propusieron de repente vender la planta de mezclado de hormigón. Estábamos a un año de nuestro periodo de dirección de tres años. Ya habíamos aceptado las cifras de ventas con los constructores, las cuales excedían el record de 2017. Al enfrentarse con un margen de beneficio tan significativo mi marido dudó. Le hubiera gustado completar el último año de su periodo de tres años. De otro modo, renunciaría a beneficios que sumarían varios de cientos de miles de yuanes. Los accionistas comentaron que si mi marido se negaba no podrían vender la planta.
Pero nosotros somos cultivadores que tomamos en consideración los intereses de otras personas. El Maestro dijo en Zhuan Falun: “Esta vía nuestra apunta directamente al corazón humano; entonces, ante los beneficios personales y en medio de los conflictos de la gente común, poder o no tomar livianamente y con ligereza estos asuntos es el punto clave”.
Como resultado mi marido y yo aceptamos la decisión de los accionistas de vender la planta. Mi esposo les dijo: “Es solo porque he cultivado Falun Dafa que puedo dar este paso”.
Sí, ¿cómo podría alguien que no se ha cultivado en Falun Dafa renunciar voluntariamente a tal beneficio?
Cuando los accionistas estaban discutiendo el precio de la planta, el jefe del Departamento de Terrenos llamó. Dijo que ahora la planta no obtendría un permiso de uso del terreno. Debido a que la planta estaba cerca de una carretera estatal, nunca nos darían un permiso para empezar. Sin permiso, cuando la planta cayera en la zona de urbanización, los dueños obtendrían poca compensación. Los accionistas estaban preocupados que un comprador dudara en adquirir la planta, así que querían retener esta información concerniente al permiso.
Nuevamente, somos cultivadores. No podemos confundir a los compradores, lo que sería lo mismo que mentirles. Otros accionistas podrían hacer eso, pero no nosotros. Por lo que mi marido y yo hablamos con los otros accionistas sobre decirle al comprador acerca del asunto del permiso para evitar cualquier discusión más adelante.
Al final, aceptaron y le dijeron a los compradores que no podrían obtener un permiso de uso del terreno. Para su sorpresa, los compradores no cambiaron de idea. Incluso añadieron un millón de yuanes a su oferta. Prometieron que no nos harían responsables incluso si la planta fuese demolida. Tenían a mi marido en alta estima por su honestidad. Las dos partes alcanzaron un acuerdo verbal sobre la venta.
Cuando estábamos a punto de cerrar el trato, los compradores de repente pidieron evadir impuestos. Los accionistas no estaban de acuerdo. En el anterior acuerdo verbal, los compradores iban a pagar los impuestos. Ahora no querían o querían que los vendedores los pagaran. Los accionistas no estaban contentos con los compradores y al final la venta no se llevó a cabo.
Sin apego a ganancias y pérdidas
Entrando en 2018, los accionistas vinieron a decirle a mi marido que dado el acuerdo sobre periodos de tres años de dirección, sería más de 10 años el momento en que fuera el turno del último accionista. Para entonces él tendría más de 70 años. Estaban insinuando que les gustaría compartir la dirección al igual que los beneficios.
Al principio, mi marido y yo nos preguntábamos si sabían que éramos practicantes y querían sacar ventaja de nosotros. Incluso la familia y amigos de mi esposo pensaban que esto sería demasiado injusto para nosotros. Los accionistas seguían viniendo con ideas para vender la planta o de reordenar el programa de dirección y reordenamiento de beneficios. También estábamos preocupados con que si aceptábamos podríamos dar la impresión de que éramos tímidos y tontos y un objetivo fácil del que aprovecharse. Durante un tiempo no pudimos decidir qué hacer.
El Maestro dijo en Zhuan Falun:
“Por ejemplo, un día su entidad de trabajo distribuía viviendas y el jefe dice: «Todos aquellos a quienes les falta una vivienda, vengan y expongan sus condiciones, expliquen cómo es que necesitan una vivienda». Cada uno dice lo suyo y esa persona se queda callada. Finalmente el jefe ve que él tiene más necesidad que los demás y que debe darle la casa a él. Otros dicen: «No, no deben dársela a él, sino a mí, me falta una vivienda por esto y aquello». Él dice: «Pues, tómala». Según la gente común, este hombre se volvió tonto. Alguien que sabe que él refina gong le pregunta: «Siendo alguien que refina gong, no quieres nada, pues, ¿qué quieres?». Él dijo: «Aquello que otros no quieren, eso quiero yo». En realidad, él no era tonto en absoluto, sino que era bastante sagaz y claro. Justamente a las cuestiones de intereses y beneficios personales, él las trataba de esta manera, él seguía el curso natural”.
El Maestro también dijo:
“Sin embargo, nosotros, siendo personas que refinan gong, en principio los Fashen del Maestro se hacen cargo, y por más que otros deseen tomar tus pertenencias, no pueden” (Zhuan Falun).
Con el Fa del Maestro como nuestro guía, calmamos nuestras mentes y ya no nos preocupamos sobre los posibles resultados. Pensamos en ello de esta manera: “¿Qué hubiera pasado si nunca nos hubiéramos encargado de la dirección en este periodo de tres años? Hay un dicho incluso entre la gente común: `La alegría acompaña a aquellos que están satisfechos. Ni hablemos de nosotros los cultivadores”.
Abandonamos nuestros apegos a la fama y la fortuna y dejamos de lado las ganancias y las pérdidas. Nos dimos cuenta que los accionistas tenían razón. Se harían mayores basándonos en el actual programa de tres años.
La planta volvió a operar el 15 de marzo con la llegada de la primavera, y hasta ahora, no se ha tomado decisión sobre el futuro de la planta. Pero no tenemos ninguna preocupación. Como dijo el Maestro: “...nosotros los cultivadores hablamos de seguir el curso natural...” (Zhuan Falun).
Elevamos nuestro reino en la cultivación de Falun Dafa, tomamos las ganancias y las pérdidas a la ligera, resolvimos conflictos potenciales y evitamos los daños que tales conflictos podrían haber provocado.
Falun Dafa ha traído alegría a todos y cada uno en la planta de mezclado de hormigón.
(Presentación para “Celebrar el Día Mundial de Falun Dafa” 2018 en el sitio web Minghui)