(Minghui.Org) Ya tengo casi 50 años, y mucha gente dice que mi apariencia es como si tuviera 30 años.
El Maestro Li dijo:
“Con el método de gong de la cultivación dual de naturaleza y vida, desde la apariencia externa da la impresión de que uno es muy joven; la diferencia entre como se ve esta persona y su edad real es grande” (Quinta Lección, Zhuan Falun).
Cuando voy de compras con mi hija, los encargados de las tiendas con frecuencia piensan que somos hermanas y se sorprenden cuando descubren que soy su madre, así que les digo que es porque practico Falun Dafa.
A continuación, les digo que un practicante de Falun Dafa debe seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y buscar en su interior cualquier maldad siempre que haya un conflicto, y pensar primero en los demás en cualquier circunstancia. Algunos dicen: "¡Vaya, Falun Dafa es bueno!".
Durante una reunión de exalumnos de secundaria, descubrí que mis excompañeros de clase eran hipermétropes, tenían el pelo blanco y algunos eran calvos. Soy la única que no necesita gafas de lectura y todavía tiene el pelo negro. Todo el mundo me pregunta: "¿Por qué no envejeces?".
Una excompañera de secundaria, trabajaba fuera de la ciudad. Cada vez que la visitaba, le decía que Falun Dafa es bueno y le daba materiales de aclaración de la verdad de Dafa. También me preguntó por qué no envejecía, ¡y le dije que es porque practico Falun Dafa!
"Practicar Dafa también te hará parecer joven", ella respondió, "Cuando tenga tiempo, quiero leer el libro de Falun Dafa. ¿Me darás uno?". Le dije que le daría Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa.
Cuando estoy en mi lugar de trabajo aprovecho cada oportunidad para contarle a la gente la verdad de los hechos sobre Falun Dafa. La razón más evidente que puedo usar es que parezco más joven y saludable aunque soy la mayor en mi lugar de trabajo. Además, no tengo ninguna de las enfermedades ocupacionales de las que se quejan mis compañeros, como hipertensión, dolores de hombro, dolor cervical, dolor de espalda, por nombrar solo algunas.
Enfrentando las tribulaciones
Hace más de 20 años me casé y tuve un hijo. Como era de naturaleza introvertida, cualquier cosa sin importancia o importante podía ponerme de mal humor causándome ansiedad. Por lo tanto, desarrollé todo tipo de enfermedades.
Con el fin de encontrar alivio para mis enfermedades, visité a muchos médicos en diferentes clínicas, pero nada me hizo mejorar. Los médicos me sugirieron cirugías, pero sin ninguna garantía de que me recuperaría. Debido a que nuestros ingresos eran más bien escasos, no podíamos permitirnos el costo de una operación. Por lo que decidí someterme a tratamientos alternativos.
Primero traté de curar mis enfermedades con la medicina occidental y después con la medicina china. Ninguna de las dos funcionó. Seguí vomitando. Entonces tomé remedios naturales, que tampoco me ayudaron. Sin otra opción, probé con el qigong. Pero mi salud empeoró. Como consecuencia a menudo debía tomar licencia por enfermedad en el trabajo. En ocasiones duraba todo un mes. Viendo a mí marido cuidar de nuestra casa, de nuestros hijos y de los ancianos; sentí desesperación.
Falun Dafa me convirtió en una saludable y buena persona
Cuando más desesperada estaba, mi suegro me sugirió que practicara Falun Dafa. Dijo que escuchó que era muy efectivo. Así que lo intenté.
Todavía recuerdo, cuando estando practicando el segundo ejercicio por primera vez -sudaba profusamente pero me sentí muy bien.
A medida que seguía practicando Dafa, mi salud iba mejorando. Por lo que todas mis enfermedades desaparecieron. Hace más de 10 años que no me he resfriado ni tomado ninguna licencia por enfermedad y todos en mi oficina han sido testigos del poder de Dafa.
Siendo profesora y practicante, sabía que no podía aceptar ninguna comida gratis o regalos. Considero los intereses de mis estudiantes primero. A veces, cuando dejaban un regalo y huían, yo lo cambiaba por dinero y le daba el dinero al estudiante correspondiente.
Hace algunos años, cuando mi escuela preparaba los materiales y cuadernos de ejercicios, era un secreto a voces que los profesores obtenían parte de la comisión. Todo el mundo pensaba que era lógico. Pero como cultivadora, conozco el principio de "sin perdida no hay ganancia" y que no podía aprovecharme de los demás. Ya que no acepté la comisión, el dinero que me correspondía lo usé para comprar golosinas para los estudiantes.
Desde que empecé a practicar Dafa no tomé nada comprado por la escuela, incluyendo tinta, bolígrafos o papel. Sentí que como soy una practicante de Dafa que se supone que es una buena persona, debería ser desinteresada y no aprovecharme de los demás.
Quiero ser una persona que presta atención a los valores morales. En la sociedad actual, todo el mundo es materialista. Es Falun Dafa quien me enseñó a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, tomando la fama y el dinero a la ligera y siendo considerada con los demás. Es Falun Dafa quien me ayuda a comportarme de una manera abierta y honesta y a volverme más noble. Como cultivadora, lo que busco es la elevación de mi espíritu.
A mis estudiantes siempre se les anima a tratar a los demás con respeto y amabilidad y a ser tolerantes. Busco las fortalezas de mis estudiantes y los trato a todos por igual. No desprecio ni discrimino a nadie. A aquellos que se enfrentan con algún problema ya sea en casa o en la escuela, siempre estoy dispuesta a ayudarlos.
Un estudiante cometió algunos errores, así que hablé con él después de clase. Me di cuenta de que se sentía frustrado y perdió el interés por estudiar, no le fue bien en el primer examen. Analizamos las razones del fracaso que él vio, y empezamos a hablar sobre la vida. Al final, estaba muy contento porque nuestra charla lo ayudó a desatar los nudos de su mente.
Él dijo: "Profesora, ahora entiendo y cambiaré. Lo haré bien". Un año después, lo encontré de nuevo en público pero no lo reconocí. Me llamaba desde la distancia y me dijo que en su último examen había salido muy bien. Me alegró verlo lleno de vigor y seguro de sí mismo.