(Minghui.org) Cuando algunos practicantes expresan sus preocupaciones por otros, a menudo se manifiesta como un apego. Por ejemplo, podrían decirles a los compañeros practicantes quienes están experimentando sobre el yeli (karma) de enfermedad: “Si no te corriges, ¡podrías tener consecuencias nefastas!”.
Por supuesto, su intención es para que la otra parte entienda lo serio de la cultivación y la importancia de librarse de los apegos. Sin embargo, por la forma en que lo veo, no lograron cultivar su habla.
Deberíamos pensar en las consecuencias de nuestras palabras después de hablar, si no, podríamos empeorar las cosas para la otra parte. Además, cuando una persona está atravesando una tribulación, es difícil para ella, el mantener fuertes pensamientos rectos. Por lo tanto, hablándoles duramente no les traerá ningún beneficio.
Si la persona que atraviesa una tribulación tiene apegos profundamente arraigados, entonces no podemos abordarlos de manera agresiva, incluso si se hace con las mejores intenciones, como tratar de estimular sus pensamientos rectos. Hacerlo podría provocar que la otra parte se queje de que otros los critican injustamente.
Debemos recordar el cultivar el habla y no utilizar nuestras nociones y opiniones sobre la vida de otras personas. Todos deben seguir su propio camino y cultivarse a su propio ritmo.
Si una persona piensa que lo está haciendo bien en su práctica de cultivación, y otro le dice que lo está haciendo mal, podría sentir que la otra parte no está en el Fa y lo está juzgando erróneamente.
Algunos practicantes que ofrecen consejos no solicitados, creen que sus entendimientos están en línea con el Fa, y que otros deben escucharlos. Esta forma de pensar es especialmente cierta entre los coordinadores que parecen ser diligentes, pero de hecho no lo son.
Cuando comentamos sobre el estado de cultivación de otras personas, nosotros inconscientemente exponemos la limitación de nuestro pensamiento.
Por ejemplo, si una persona es pobre, podría pensar que un compañero practicante que dirige una gran compañía está “intercambiando su de o virtud por dinero, y por lo tanto no podrá regresar a su verdadero hogar”.
Cuando un practicante rico ve a un practicante empobrecido, podría pensar: “¡Mira a este tipo, es tan pobre! ¡Está dañando la imagen de Falun Dafa!”.
Los practicantes que optan por no casarse, podrían pensar que casarse es “sumergirse en la lujuria y el deseo, lo que afectará adversamente su cultivación”.
Quienes están casados pueden pensar: “Los practicantes que deciden permanecer solteros solo piensan en sí mismos. No consideran los sentimientos y deseos de sus familiares, que anhelan que se casen y formen una familia”.
En lugar de perdernos en quién está equivocado y quién tiene razón, o quién es bueno y quién es malo, ¡debemos trabajar duro para cultivar el habla, validar Dafa y salvar seres conscientes!
Cuando vemos que un compañero practicante está atravesando una tribulación, podemos amablemente hablar con él, asegurándonos de no quejarnos o criticarlos. Cuando cultivamos nuestro habla, estamos siendo realmente responsables con nosotros y con los demás.
Los practicantes que están pasando por una tribulación están buscando a alguien que sepa qué hacer, para que puedan superar la tribulación juntos.
Es por lo tanto muy importante que seamos compasivos, racionales, y tengamos fuertes pensamientos rectos. Si podemos decir algo positivo a la otra persona o darle una pequeña esperanza y animarla, podrá tener un profundo efecto en su pensamiento.
¡Al menos, podríamos usar esta oportunidad para cultivar nuestro xinxing, en lugar de promocionarnos, entregándonos a nuestra naturaleza demoníaca!