(Minghui.org) Han pasado 21 años desde que empecé a cultivar Falun Dafa y ahora soy un adulto joven. He experimentado la felicidad y la depresión, pero he atravesado todo con la protección de Shifu.
Eliminando las nociones humanas
Antes de 2013, no había aclarado la verdad cara a cara, sino solo a través de Internet, por teléfono, o hablando con mis amigos y compañeros de clase. En 2013, me casé. Mi esposa, que emigró a los Estados Unidos, había distribuido materiales de clarificación y había aclarado la verdad cara a cara cuando vivía en China. Ella sugirió que aclaremos la verdad en un sitio turístico. Sin embargo, dudé y encontré una excusa: "Ya lo estoy haciendo en Internet. No es necesario que vaya a aclarar la verdad cara a cara". Ella respondió: "Por favor, piensa en esto sinceramente. Te necesitamos. Mientras más practicantes vayamos, mayor será el impacto".
Las palabras de mi esposa me conmovieron. Sabía que Shifu me decía que debería salir rápidamente y aclarar la verdad cara a cara. Compartí con ella y me deshice de los apegos al miedo y a guardar las apariencias. Elevé mi entendimiento del Fa y decidí salir con ella para hablar con la gente sobre Falun Dafa.
Aclarando la verdad de manera constante
Los dos tenemos trabajos a tiempo completo, así que solo tenemos el fin de semana para aclarar la verdad. Han pasado varios años y hemos persistido en hacerlo. Excepto cuando estamos promoviendo Shen Yun o participamos en desfiles con la Banda Marchante Tian Guo, cada fin de semana salimos a hablar con la gente, sin importar la estación.
Recuerdo un fin de semana de invierno, cuando la temperatura era de -10ºC pero, debido a los vientos, parecía de -20ºC. Seguimos aclarando la verdad afuera por varias horas. Mi rostro estaba entumecido por el frío, pero me sentía caliente por dentro. Sin importar el cansancio o lo difícil que era, siempre valía la pena salir para salvar a los seres conscientes, porque esa fue la promesa que hicimos hace mucho tiempo.
Con base en la experiencia de aclarar la verdad en el sitio turístico, ahora puedo hablar sobre Falun Dafa con los desconocidos predestinados. Un día, estaba saliendo de un supermercado después de hacer las compras, cuando casi choco con un chico que estaba a punto de entrar. Le sonreí e inmediatamente comencé a conversar con él. Le pregunté si había oído hablar de renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles, pero el chico no tenía idea de lo que significaba renunciar al partido.
Le dije: "Muchas personas que vienen de China y que se unieron a las organizaciones juveniles del PCCh han optado por retirarse. Eso es porque, cuando te uniste al PCCh, levantaste el puño y juraste que darías tu vida para luchar por el PCCh. Pero esta vida es tuya, y no se la das a cualquiera. Entonces, nosotros les ayudamos a borrar ese juramento venenoso, para que puedan estar a salvo".
"Está bien. No hay problema”, dijo el chico y me dio su nombre para que pudiera retirarse del PCCh. Después, hablé más con él sobre Dafa. Me comentó que estaba muy agradecido. Cuando nos despedimos, mientras se alejaba, miró hacia atrás y me saludó con la mano.
Shifu dijo:
“También, esa gente con la que se encuentran por casualidad, con los que tratan diariamente, con la gente del trabajo, deberían esclarecerle la verdad a todos. Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad. No pierdan a aquellos que deberían ser salvados, especialmente aquellos con relación predestinada” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003).
Cuando aclaro la verdad, me digo que tengo que permitir que dominen mis pensamientos rectos y eliminar todas las nociones humanas y cualquier miedo u otros apegos. Me digo que tengo que seguir el Fa de Shifu y aclarar la verdad a quien sea que encuentre. Me esfuerzo por no perderme a ningún ser consciente.
Clarificando la verdad continuamente
En agosto de 2015, me retiré de un proyecto de medios de comunicación y comencé a enfocarme en clarificar la verdad cara a cara. Dos años han pasado rápidamente. Entiendo claramente que los arreglos de Shifu son siempre los mejores. Recordando estos últimos dos años, he aclarado la verdad cara a cara todos los días y he realizado llamadas telefónicas cada noche. Un compañero practicante mencionó en una experiencia de cultivación que muchos chinos aplican para visas en el consulado chino, y también que en el campus principal de la Universidad de Toronto había muchos turistas chinos. Pensé que tenía que ir a estos dos lugares. Durante este proceso, hemos vivido muchas historias conmovedoras y cosas que nos ayudaron a mejorar nuestro xinxing.
Recuerdo que, un día, había una larga fila frente al consulado chino. Me junté con otro practicante para aclarar la verdad a los ciudadanos que estaban esperando en línea. Nos pusimos cada uno en los dos extremos de la fila y hablamos con cada persona. La mayoría acordaron fácilmente a renunciar al PCCh. Solo unos pocos visitantes se negaron a retirarse.
Recordé el Fa de Shifu:
“Por supuesto, hace unos años todavía era difícil aclarar la verdad; algunas personas eran totalmente irracionales, porque en ese tiempo había un enorme número de factores perversos controlando a la gente. Juntos con la rectificación del Fa, que empuja hacia adelante, y el proceso de limpieza, destrucción y disolución de las cosas malas en gran volumen, ahora esos factores perversos están siendo destruidos más y más. Aquí, con los seres humanos, es igual; ahora la gente toda puede pensar con una mente clara, especialmente sobre esta persecución, sobre [la relación] entre los Dafa dizi y el malvado partido; tiene que tomar una postura. Por supuesto, no es lo mismo que cuando las circunstancias eran tan malvadas…” (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015).
Aclaré la verdad en la Universidad de Toronto durante una ceremonia de graduación, cuando se habían reunido muchos estudiantes. También, muchos padres habían venido del extranjero para asistir a la ceremonia de graduación. Pensé que era una gran oportunidad para aclarar la verdad. Sin embargo, había solo tres practicantes. Me mantuve calmado y hablé con la gente, uno tras otro. Una hora después, mi lugar de estacionamiento había vencido –existía la posibilidad de estacionar gratis durante una hora. Pensé en salir a mover mi coche, pero me iba a tardar al menos 10 minutos y, al regresar, los seres conscientes se podrían haber retirado. Decidí no ir por el coche y, si iba a ser multado, solamente era una multa. Al final, sí me multaron.
Pensé en mi proceso de pensamientos no rectos que habían causado la multa por estacionamiento y me sentí un poco incómodo. Más tarde, miré hacia adentro más profundamente y encontré que había tenido el pensamiento de que sería afortunado y no iba a ser multado, porque me iba a quedar poco tiempo. También encontré mi temor a las molestias y mi apego a la pereza.
Shifu dijo:
“Las viejas fuerzas no se atreven a oponerse a nuestro esclarecimiento de la verdad o a que salvemos a seres conscientes. La clave es no dejarles que se aprovechen de las lagunas en su estado mental cuando hacen cosas” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002).
Otro año había pasado desde que había empezado a aclarar la verdad frente del consulado chino y de la Universidad de Toronto. Se acercaba el invierno y el número de visitantes se había reducido. Además, el consulado chino había pasado a un sistema de reservaciones para visas en línea. Me preguntaba: “¿Dónde debía ir para aclarar la verdad?”. Mi esposa pareció leer mi mente y dijo: "Vamos a ir al aeropuerto para aclarar la verdad". Le contesté: "¡Eso es genial!". Otros practicantes habían mencionado esta idea antes, pero no les había prestado mucha atención. Ahora me di cuenta que Shifu me estaba animando a ir allí, así que empecé a investigar acerca de la aclaración de la verdad en el aeropuerto y encontré a algunos practicantes que acudían allí. Comenzamos una nueva travesía junto con otros practicantes, de hablar con la gente en el aeropuerto durante los fines de semana.
Cuando fui al aeropuerto por primera vez, había muchos chinos haciendo fila para esperar su equipaje. Pensé: "¡Esto es increíble!". Agradecí la oportunidad de aclarar la verdad a la gente uno por uno.
Recuerdo encontrarme a una señora china con la que hablé durante unos 30 minutos. Tenía una buena relación predestinada con Dafa.
Ella me habló acerca de lo que había experimentado. Había leído el libro Zhuan Falun antes de que el PCCh comenzara a perseguir a Falun Dafa, pero renunció cuando inició la persecución y entregó su libro de Dafa al PCCh. Sin embargo, encontró una copia de Zhuan Falun en su maleta. Fue increíble porque sabía que ya había entregado el libro, entonces ¿cómo podría estar aún en su maleta y, además, lograr haber pasado por la aduana china? Me conmovió mucho que Shifu no la había abandonado. Le recité "Lunyu" y le dije que volviera a Dafa. Ella contestó: "¡Voy a estudiar el Fa!”.
Me encontré con varias personas que creían que yo era alguien que conocían e iniciaron una conversación conmigo. Cambié el tema a Dafa y los persuadí a renunciar al partido. Estuvieron de acuerdo.
Shifu dijo:
“Todo está pavimentado, lo que falta es lo que tú haces;...” (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa).
Alguien me dijo: "Te veo todos los días". Otra persona comentó: "Te he visto siete u ocho veces". Alguien aún dijo: "Es usted otra vez". Una persona dijo también, en broma: "¿Vives aquí? Siempre te veo aquí". Les sonreí y les dije que ¡teníamos una relación predestinada! "Estaré donde haya más gente china".
Generalmente, los jóvenes de unos 20 años no parecen tener muchas nociones humanas. Tienden a aceptar la verdad y renunciar al PCCh. Tal vez el clima celestial ha llegado a esta etapa y es hora de que se les diga la verdad.
Shifu dijo:
“Cuando yo nací, muchos dioses me siguieron y bajaron. Desde entonces, esto sucedió cada año, los dioses continuaron bajando. Cuando difundí el Fa, esos dioses bajaban como copos de nieve, así de tantos eran. Calculando las edades, desde que yo difundí el Fa hasta ahora, estos jóvenes de alrededor de 25 años, hay muchos que realmente todavía no fueron salvados, son todos dioses que vinieron; ellos bajaron hasta la Tierra, se dispersaron por todo el mundo…” (Fahui de Nueva York 2016).
El Fa de Shifu nos impulsa a seguir avanzando, nos muestra la dirección y nos ayuda a evitar perdernos en la ilusión en nuestro viaje de regreso a casa.
Cultivarse diligentemente
Durante estos años de clarificar la verdad, siempre han habido algunas personas que no escucharon la verdad. Aunque algunos me hablaron de manera desagradable, pude actuar pacíficamente. Alguien incluso me escupió, pero me sentí muy tranquilo.
Shifu dijo:
“…si tienes ese corazón, tu corazón se mueve; si no tienes ese corazón, es como después de que el viento sopla, no sientes nada. Algunas personas te dicen que vas a matar y provocar un incendio, cuando lo escuchas, sientes que es realmente divertido” (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco).
Me he encontrado con mucha gente buena en el curso de los años en que he aclarado la verdad. Una vez, cuando hablé con un chico en un restaurante, me dijo que no se había unido a ninguna de las organizaciones del PCCh y añadió: "¡Los apoyo a ustedes!”. Un hombre de mediana edad me dijo: "¡Ustedes son asombrosos!". En otra ocasión, fui de compras a un supermercado y hablé con un hombre mayor. Él me estrechó la mano y dijo: "¡Eres estupendo!". Sé que Shifu estuvo usando las bocas de estos seres conscientes para animarme. Debo cultivarme diligentemente.