(Minghui.org) Continuación de la Segunda Parte.
Cuando se prohibió Falun Gong en China en 1999, la disciplina ya contaba con decenas de millones de practicantes pertenecientes a todos los ámbitos de la sociedad. En este artículo, destacaremos las historias de algunos oficiales militares que mejoraron su estado de salud y espiritual al practicar Falun Gong.
Cui Dejun: Experimenté una vida renovada
Cuando el Sr. Cui Dejun se graduó en la escuela militar y se unió al ejército, la corrupción proliferaba a lo largo y ancho de la nación. En las fuerzas armadas, un círculo relativamente más cerrado, era incluso peor.
Cui se encargaba de los vehículos militares y el combustible. Era un puesto perfecto para obtener ganancias ilícitas.
Todos los compañeros de esa unidad hacían lo imposible por ganarse un dinero extra, y Cui no era una excepción. No solo tenía mal temperamento sino que también ordenaba a la gente que realizara tareas para obtener beneficios. No pensaba que hubiera nada de malo en actuar así.
Su búsqueda de dinero y beneficios lo consumía, hasta el punto que su esposa ni siquiera podía hablarle de salir a pasear. Un buen día, su esposa le regaló un ejemplar de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong, diciéndole: “Por favor, léelo. Si este libro no logra cambiarte, entonces renunciaré a cambiarte”.
Cui accedió, ya que pensó: “Es solo un libro. ¿Cómo va a cambiarme?”.
Pero incluso antes de acabar de leerlo, se dio cuenta de que se equivocaba. Comprendió que todas las tribulaciones provienen de los actos malos que cometemos. También descubrió por qué a pesar de su juventud se veía atormentado por tal cantidad de problemas de salud.
Expresó: “Pensaba que ganar dinero era lo más importante, e incluso lo único que importaba. Pero ahora comprendo que lo fundamental es alcanzar un alto estándar moral. Cuando los estándares morales propios declinan, las tribulaciones comienzan”.
Hacía mucho tiempo que padecía innumerables problemas de salud en los huesos y estómago. Cuando aquel dolor se agravaba, incluso pensaba en acabar con su vida. Los médicos le diagnosticaron que tenía un hoyo en el estómago, y que aquellos dolores le acompañarían por el resto de sus días.
Tomó todas las drogas imaginables que pudo encontrar, suponiendo que lo ayudarían. Cada vez que empezaba a tomar alguna nueva, se esperanzaba, hasta que pasado un tiempo volvía a decepcionarse.
Se prometió: “Sería capaz de entregar todo lo que poseo y mi rango oficial a cambio de algo que pueda curar una sola de mis enfermedades”.
Cuando empezó a practicar Falun Gong, no confiaba demasiado en que le beneficiaría. Lo que lo motivó a hacerlo, fue convertirse en una buena persona, porque las enseñanzas, simplemente, tenían mucho sentido.
Pero después de algunos meses de práctica, sin apenas notarlo, todos sus problemas de salud desaparecieron completamente, y nunca más regresaron. Exclamó: “¡Fue un milagro! Un milagro que ni la ciencia moderna acierta a explicar”.
Después de que dio comienzo la persecución contra Falun Gong, uno de sus familiares que no podía comprender por qué motivo no renunciaba a su creencia, le dijo: “Ganar dinero es algo útil y real. Con dinero, puedes comprar todos los medicamentos que quieras para tratar tus enfermedades”.
Cui soltó una carcajada: “He probado todos los medicamentos posibles. Ninguna medicina ha conseguido siquiera aliviar mis dolores. Me he mantenido saludable durante la última década porque practico Falun Gong. No he necesitado tomar ninguna medicina en todo este tiempo, y no he sufrido ningún dolor. ¿Puede el dinero comprar algo como eso?”.
Liu Xinnian: Sus problemas de salud lo llevaron a la jubilación temprana
El Sr. Liu Xinnian nació el 15 de enero de 1952. Cuando se retiró del ejército, en 1980, servía como comandante de batallón, en la provincia de Qinghai.
A causa de trabajar en las tierras altas de montaña durante mucho tiempo, contrajo un problema del corazón, hernia de hiato y úlcera. El ejército le concedió la jubilación debido a sus problemas de salud.
Desde 1985 hasta 1997, sufría frecuentes dolores pectorales. Lo hospitalizaron hasta en tres ocasiones. Todos sus compañeros sabían el precario estado de salud en el que se encontraba.
En octubre de 1997, cuando empezó a practicar Falun Gong, le sucedieron repentinamente cosas asombrosas. Sus trastornos desaparecieron y ganó peso. Pasó de l0s 60 a los 80 kilogramos rápidamente. Se sintió genial, tanto a nivel físico como espiritual, en cuanto comenzó a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Sus amigos y compañeros de trabajo se quedaron atónitos al comprobar el poder de Falun Gong, y muchos también empezaron a practicarlo.
Siguiendo Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria y su trabajo, Liu fue nombrado en varias ocasiones “Empleado Ejemplar”. Sus colegas lo elogiaron, asegurando que es una persona honesta en quien puedes confiar.
Antecedentes
Falun Gong se hizo público en 1992 y pronto se extendió por toda China debido a su efecto beneficioso para la salud y la moralidad. Cerca de 100 millones de personas lo practicaban en 1999. Debido a los celos y al temor de perder el control del pueblo, Jiang Zemin, exjefe del partido comunista chino, inició la persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999.
La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace 19 años. Muchos han sido torturados por sus creencias, incluso el (PCCh) lleva a cabo una sustracción forzada de órganos a practicantes vivos, autorizada por el estado y con fines de lucro en el comercio del trasplante de órganos.
Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuación de la brutal persecución. Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. Esta organización pasa por alto a las fuerzas policiales y al sistema judicial llevando a cabo las instrucciones de Jiang respecto a los practicantes de Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirlos físicamente.
Debido a la censura de información del PCCh, todavía no se conoce el número exacto de practicantes asesinados en esta persecución.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho presentando sus demandas criminales contra el exdictador.